=.Na. Ma. Shi. Va. Ya.=
SER
.-Sri Ramesh S. Balsekar-.
SER
=DEJA QUE LA VIDA FLUYA=
Editorial Trompa de Elefante, S. A.
www.trompadeelefante.com
Madrid. (2006).
SER
Este libro vino a mí en Mumbai (Bombay) el 29 noviembre de 2.007 en la casa de Ramesh, por 300 rupias.
Fue de una gran inspiración en mi peregrinación por India del 2.007 y lo vuelve a ser en este Momento, Aquí Ahora en Málaga.
SER
.Babulnath Mandir. Mumbai.
(Bombay).
SER
¿Por qué se es infeliz?
Es es infeliz porque casi todo lo que se piensa y casi todo lo que se hace es para uno mismo.
En verdad que no hay uno u otro.
SER
SER
Ramesh Balsekar dice que la vida es como un río profundo que fluye sin cesar, en tanto que la vida diaria para muchísima gente es una preferencia por la seguridad y el estancamiento de las pequeñas charcas junto al río.
El río nos da una metáfora muy adecuada para este concepto de que nadie es un hacedor, sino que todas las acciones son sucesos ordenados por la Única Fuente, a la que algunos llaman Dios.
Nos percibimos a nosotros mismos como los hacedores, como el río pensando que se empuja a sí mismo hacia el mar, o el mar pensando que las mareas son cosa suya, haciendo caso omiso de que la responsable del flujo y el reflujo es la fuerza de gravedad de la luna.
Leonardo da Vinci dijo:
"Cuando introduces la mano en una corriente de agua, tocas lo último de lo que se acaba de ir y lo primero de lo que está viniendo".
Deja que la vida fluya te enseña a ser la mano quieta de la corriente que fluye.
(Gautam Sachdeva)
.Abril de 2005.
SER
SER
El estrés y la tensión de la vida diaria, especialmente de la vida moderna en las zonas urbanas, han de ser considerados y tratados desde dos planos:
uno es vivir en la superficie de la vida, vivida momento a momento y el otro, quizá mucho más importante y profundo, es vivir anclados en la paz y la armonía, mientras afrontamos la vida momento a momento.
SER
SER
Sintiéndote anclado en la paz y la armonía, un nivel en el que nunca te sientes incómodo contigo mismo o con los demás mientras afrontas la vida momento a momento.
Es un estado en el que la ira puede surgir en un instante, pero que nunca te hará sentir enemistad u odio hacia la persona (organismo cuerpo-mente) causante de la ira como reacción biológica o natural inmediata.
La única forma de tener este sentimiento duradero de no odiarte ni a ti mismo ni a nadie -sintiéndote cómodo contigo y con los otros siempre- es estar plenamente convencido, sin la menor duda, de que ni tú ni nadie puede ser el hacedor de una acción; de que ninguna acción puede en absoluto ser hecha por nadie, sino que es un suceso que no podría haber dejado de suceder de acuerdo a la ley cósmica universal.
Esta comprensión significa, en efecto, estar anclado en la paz y a la armonía mientras se afronta la vida momento a momento.
Afrontar la vida momento a momento significa afrontarla tal y como viene, sea lo que sea lo que traiga el momento -dolor o placer- sin implicarse en ello ofreciendo resistencia.
Y esto significa ser testigo de lo que sucede haciendo lo que hay que hacer (sabiendo que sucede de acuerdo con la ley cósmica) y, lo más importante, estando en calma.
Estar en calma significa no pensar, no conceptualizar sobre el pasado o el futuro, mantener la quietud en el momento presente.
El estado de permanecer anclado en la paz y la tranquilidad mientras se afronta la vida momento a momento, es el resultado de comprender cabalmente que toda acción es un suceso divino y no la acción de alguien.
Esta comprensión de que no hay un hacedor significa de inmediato ausencia total de sentimiento de vergüenza y culpabilidad hacia lo que supuestamente es la acción de uno mismo, y también ausencia de sentimientos de odio y malicia, celos y envidia hacia cualquier "otro".
Este estado de anclaje en la tranquilidad y el reposo incluye, por su propia naturaleza, la aceptación de cualquier cosa que surja en cada momento de la vida cotidiana; de este modo, los problemas del estrés y la tensión de la vida diaria simplemente no pueden surgir.
SER
.Ramesh Balsekar-Gautam Sachdeva-Eckhart Tolle.
SER
Estar anclado en un profundo sentimiento de paz y armonía mientras se afrontan la diversas vicisitudes del día a día depende casi por completo del condicionamiento del sujeto en cuestión, un condicionamiento que refleja la aceptación absoluta del hecho de que el libre albedrío del ser humano individual es ilusorio.
Toda acción humana es por completo un suceso que simplemente no habría podido dejar de suceder, estrictamente de acuerdo con una ley cósmica, según la cual todo el universo se mueve, desde un pequeño objeto hasta las estrellan y los planetas del firmamento.
Es un hecho comprobado que el pensamiento y la acción relevante realmente no pueden estar separados.
El pensamiento y el acto son un todo integral, y el ser humano no tiene ningún control sobre el surgimiento del pensamiento.
SER
SER
Acometer la rutina diaria con una actitud relajada, basada en la compresión total básica de que nada puede suceder a menos que suceda según el propio destino, según la Voluntad de Dios, según la ley cósmica.
En otras palabras, uno cumple con su rutina diaria, la que le corresponda a cada cual, tomando las decisiones con tanta responsabilidad como esté en su naturaleza hacerlo, esforzándose al máximo para poner en práctica las decisiones tomadas según las circunstancias.
Una vez hecho lo que cada cual puede hacer, esta comprensión básica mitiga la preocupación y la ansiedad sobre lo que pueda suceder en el futuro.
SER
SER
Quizá sea aún más importante la comprensión básica de que nadie es un hacedor en ningún momento que, en palabras de Buda:
"Los acontecimientos suceden, los actos se realizan, las consecuencias se producen, pero no hay un hacedor individual de ningún acto".
SER
SER
SER
No resulta muy difícil imaginar una situación de la vida en la que surja momentáneamente una emoción fuerte, como la ira, y que no se prolongue en el tiempo como animosidad, furia, cólera o rabia.
Tampoco hay necesidad de prolongar una preocupación momentánea hasta convertirla en ansiedad.
No hay duda de que un suceso, cualquier acontecimiento, puede producir dolor en ese momento, ¿pero es necesario recrearse en él hasta convertirlo en un duelo?
Este tipo de aceptación de la emoción en el momento, sin prolongarla, no es un imposible.
Es sencillo comprender que lo que lleva la emoción momentánea a prolongarse en el tiempo es el hecho de que el ego reacciona ante la reacción natural del organismo cuerpo-mente.
En otras palabras, la reacción biológica, natural, del organismo cuerpo-mente ante algo visto u oído, o ante algo que haya surgido en la mente, no está esencialmente al alcance del control de nadie, pues depende por completo de la programación particular del organismo cuerpo-mente (genes más condicionamiento).
Esta reacción impersonal momentánea se convierte en algo personal que prolonga su duración cuando el ego reacciona a la reacción natural del organismo cuerpo-mente e identifica la reacción como propia: la ira, surgida de forma natural y espontánea en el organismo cuerpo-mente, se convierte en:
estoy enojado; tal cosa y tal otra me irritan; le odio.......
No hay implicación si el ego es capaz de mantenerse fuera de la emoción natural, siendo un simple testigo del surgimiento y la desaparición de la emoción, viéndola como algo que ha surgido en el organismo cuerpo-mente, no "en mí".
La implicación significa que uno se odia a sí mismo por lo que ha sucedido y, al mismo tiempo, también odia "al otro" por haber sido la causa de lo que sucedió.
De esta manera, la vida, como una cadena de situaciones, se convierte en una adición constante a la carga de odio hacia uno mismo y hacia el "otro".
Y éste, y no otro, es el sufrimiento de la vida del que queremos librarnos.
No se trata de lo que llamamos dolor -físico,psicológico o económico-, que puede aparecer y desaparecer a cada momento.
La ausencia de la carga de odio significa estar verdaderamente anclado en la paz y la armonía mientras se va afrontando la vida momento a momento, sin sentirse nunca incómodo con uno mismo, sin sentirse nunca incómodo con los demás.
SER
SER
Estar anclado en la paz y la armonía mientras uno se enfrenta a la vida a cada instante, significa permanecer en calma mientras la Energía Primaria hace su labor en el cuerpo, provocando movimientos físicos y mentales que son observados como algo que, sencillamente, sucede, y no como algo que está siendo "hecho" por uno mismo o por "el otro".
Esto es lo que queremos decir con las palabras: deja que la vida fluya.
SER
SER
El principio de la polaridad (placer-dolor, bien-mal) significa la aceptación gustosa de los opuestos interrelacionados como la piedra angular del universo, de la vida.
Al aceptar la polaridad como la base misma de la vida, ésta se convierte en un arte que mantiene los dos opuestos interrelacionados en un equilibrio armónico.
Los opuestos interrelacionados son como las caras opuestas e inseparables de una misma moneda.
Según el principio de la polaridad de los opuestos, la vida no sólo significa un ciclo continuo de cosas buenas y malas que evitan la monotonía y convierten la vida en una aventura maravillosa, sino que la naturaleza ha provisto también nuestro sistema psicosomático con estados alternados de sueño y vigilia, olvido y recuerdo.
SER
SER
El conflicto y la infelicidad del ser humano están basados en dos errores relacionados entre sí.
Uno es creer que él es algo separado y distinto del resto de la manifestación, y el otro que tiene independencia y libertad de acción para determinar los resultados y los acontecimientos.
No hay ningún "nosotros" que viva nuestras vidas, sino que el vivir sucede a través de los diversos mecanismos psicosomáticos u organismos cuerpo-mente.
SER
SER
Los pensamientos, e incluso los deseos, surgen en la mente de la persona común y también en la mente del sabio, porque recibir lo que se le ofrece está en la naturaleza de la mente.
Pero aquí acaba la semejanza.
Mientras la persona común se implica en ellos tratando de aferrarlos y sujetarlos, o bien de rechazarlos, el sabio no los persigue, el sabio los abandona.
La cuestión es simple: los pensamientos surgen pero, al carecer de sustancia, se desvanecen con toda rapidez si no se los acepta y se les persigue como si fueran una realidad efectiva.
Cualquier esfuerzo positivo por controlar la mente o soltarla de uno mismo sólo consigue fortalecer el ego.
SER
SER
A la pregunta:
"¿Qué es lo que se supone que debo hacer en cada momento?"
La única respuesta posible sería:
"Haz lo que creas que debes hacer, comprendiendo claramente que no puede haber un hacedor individual".
Cualquier acción que resulte será una acción espontánea, natural (divina) porque no habrá una entidad individual implicada en ella.
Una indicación de que se ha percibido sería una sensación nítida de libertad absoluta, en lugar de la frustración que surge del sentido de volición.
SER
SER
No nos cansaremos de repetir una y otra vez que hay que dejar que la comprensión fluya y florezca por sí misma, sin ninguna interferencia del intelecto (desde luego depende del destino del organismo cuerpo-mente del que se trate).
SER
SER
"No trabajes con el resultado en mente.
Si lo haces estás abocado al desagrado y a la frustración porque, sean cuales sean tus esfuerzos, el resultado no ha estado nunca bajo tu control.
Así pues:¿por qué no haces todo lo que puedas, olvidas unos resultados (o frutos) sobre los que no tienes ningún control, y emprendes la siguiente tarea o trabajo?".
SER
.Sri Nisargadatta Maharaj-Sri Ramesh S. Balsekar.
(Por las calles de Bombay)
SER
Estando en calma y dejando que la vida fluya" es la forma en la que el sabio vive su vida, o se supone que vive su vida.
Para ser más precisos, es la forma en la que el sabio ve su vida viviendo.
SER
SER
Es un hecho desafortunado que los libros sobre Advaita, la "iluminación" y temas similares no hayan encauzado debidamente este problema.
Ésta es la razón de que encontremos buscadores espirituales confesando, con lágrimas en los ojos, que tras treinta años de disciplina estricta y variadas prácticas espirituales, se han dado cuenta de repente de que no ha habido ningún cambio básico ni esencial en sus vidas.
Siguen teniendo que encarar la vida momento a momento sin saber nunca cuál será el dolor próximo.
No se han sentido nunca anclados en la paz y la armonía mientras afrontan la vida momento a momento.
Todavía se sienten llenos de odio: odio hacia sí mismos por lo que les hicieron a otros y odio hacia los otros por lo que éstos les hicieron.
Odio que ha estado corroyéndoles en lo más profundo de su ser.
SER
SER
Hay otro aspecto que también es objeto de enorme confusión y que está basado en la creencia absolutamente errónea de que, tras la "iluminación", el sabio se convierte de repente en un ser humano perfecto, sin ira, sin deseo, sin apego, etcétera.
Esta creencia errónea es alimentada a fondo por la hipocresía de los falsos gurús que asumen el papel de seres humanos perfectos en su apariencia, expresiones y comportamiento en general, y que está en contraste artificioso con el comportamiento absolutamente natural del sabio genuino que, por lo general, no se preocupa en absoluto de cómo le ve el mundo, y que aprecia genuinamente el gran valor que posee el anonimato.
SER
SER
Cualquier cosa que cualquier persona haya dicho, por muy santa o muy sabia que sea, tiene por fuerza que ser un concepto que resultará aceptable para unos e inaceptable para otros.
La verdad ha de ser necesariamente algo que nadie pueda negar porque ha de ser la experiencia de cada uno.
Partiendo de aquí, la única verdad de la vida ha de ser Una:
YO SOY, la Consciencia Impersonal del Ser.
SER
SER
El sabio despierto ha sido capaz de aceptar total y absolutamente que cada ego individual es sólo un instrumento separado, programado especialmente, a través del cual la Energía Primaria produce, en cualquier tiempo y lugar, exactamente aquello que debe producir, según una ley cósmica conceptual aplicable a toda la eternidad, a toda manifestación fenoménica.
La energía funciona igual que funciona la electricidad en todos los aparatos eléctricos haciendo que cada aparato produzca aquello para lo que ha sido diseñado producir.
SER
SER
Autorrealización, según mi concepto, es la constatación absoluta de que "los acontecimientos suceden, los actos se realizan, pero no hay ningún hacedor individual de ningún acto", que todo lo que es, es consciencia funcionando como energía primaria y produciendo la manifestación de todos los sucesos; que es consciencia atestiguando el funcionamiento de esa manifestación que es la vida, tal y como la conocen los seres humanos, a través de billones de seres sintientes.
SER
SER
¿Qué obtiene el sabio con la autorrealización?
Paz y armonía como ancla mientras afronta la vida momento a momento.
Antes carecía de esta paz y de esta armonía porque, al ir afrontando la vida en el momento, todo lo que hacía era juzgar cada suceso como algo hecho por alguien, execrando y odiando a alguien, ya fuera a sí mismo o otra persona.
Por tanto, anteriormente estaba anclado en la culpa y en la vergüenza de sus propias acciones y en la aversión por las acciones de "otros".
La paz y la armonía le eran totalmente desconocidas, pero ahora, ante la ausencia de culpa, vergüenza y aversión, nunca se encuentra a disgusto consigo mismo, nunca se encuentra a disgusto con el "otro".
SER
SER
¿Cómo vive su vida el sabio cuando ya está afianzado en la paz y la armonía?
Vive siendo testigo de la vida que se produce en los múltiples organismos cuerpo-mente.
Mientras sucede la vida -la actividad física y mental a través de los organismos cuerpo-mente- él, como ego sin el más leve rastro de un hacedor personal, permenece en calma, observando el flujo de la vida en los múltiples organismos cuerpo-mente, incluyendo el suyo propio.
Si alguien le pregunta cómo vive su vida, su honesta respuesta sería:
estando en calma, "dejando que la vida fluya".
Si se le pregunta cómo se las arregla para conseguir la aceptación total de que nadie es un hacedor, el sabio explicará con absoluta humildad que mientras estaba investigando lo que le parecía que eran sus acciones, llegó a la conclusión de que si algún suceso, sobre el que no tenía control, no hubiese sucedido antes, lo que él creía que era su acción no se hubiese producido.
Y en el transcurso de su investigación habitual de sus acciones, sin saber cómo, de repente, se produjo un relámpago de aceptación total:
"No puedo ser el hacedor de ningún acto; y si yo no puedo ser el hacedor de ningún acto, tampoco puede serlo nadie más".
Con este despertar súbito de que el "ego" no es sino una identificación con una entidad particular con un nombre y sin ninguna libertad real de elección y acción, aparece una comprensión profunda de un sentimiento de hermandad con otros "egos" similares, todos ellos instrumentos programados individualmente y por los que funciona la energía primaria para que suceda lo que tiene que suceder de acuerdo a la ley cósmica.
La programación de cada instrumento humano -los genes más los condicionamientos actuales producidos por el entorno geográfico y social- tampoco está bajo el control de nadie.
Una de las primeras cosas que suceden con el despertar repentino es que el ego se da cuenta de que su propia programación contiene una mezcla de características buenas y malas, de puntos positivos y negativos.
Él mismo no es perfecto, ni lo es nadie.
SER
SER
Cuando la creencia en la eternidad se vuelve imposible, los seres humanos buscan la felicidad en los goces temporales; sin embargo, por mucho que intenten soterrarlo en lo más profundo de su mente, le es imposible no ser conscientes de que esos goces son inseguros y efímeros.
Como consecuencia de todo ello, nuestra era es una era de frustración, ansiedad, agitación y adicción al alcohol y a las drogas.
Buscamos un nivel de vida más alto, una estimulación violenta y compleja de los sentidos.
Anhelamos distracciones, un mundo sin fin de visiones, sonidos, emociones y estímulos en los que nos podamos apiñar tanto como sea posible en el menor tiempo posible.
SER
SER
La verdadera fe en Dios sólo puede significar mi aceptación inquebrantable de lo que suceda en cualquier momento como algo que no podía haber dejado de suceder en ese momento y lugar.
SER
SER
Sé que la vida significa "hacer", por tanto, hago en todo momento lo que creo que debo hacer, siempre con la fe absoluta de que no soy yo quien está haciendo nada sino la Energía Primaria, funcionando a través de mi organismo cuerpo-mente, quien ocasiona todo lo que ha de ser ocasionado, según la voluntad de Dios, según la ley cósmica, junto con las consecuencias que se produzcan.
Nadie puede saber cuál será el resultado de ninguna acción.
Todo lo que yo puedo hacer es hacer en todo momento lo que pienso que debo hacer y luego dejar que sea Dios quien cuide su creación, como solía decir Ramana Maharshi.
Lo único que uno puede hacer en cada momento es obrar como cree que debe obrar y, a partir de ese momento, estar en calma y "dejar que la vida fluya".
Estar en calma significa hacer lo que sea necesario en el momento presente, sin conceptualizar sobre el pasado o el futuro.
SER
SER
El silencio profundo, la puerta de la comprensión de Lo-Que-Es está cerrada para aquellos que andan siempre anhelando algo, sea lo que sea -diversión o alegría, o cielo o iluminación-.
La verdad no es un asunto personal; Lo-Que-Es no pertenece a nadie.
SER
SER
Si para disfrutar de lo que el presente tiene de deleitable tenemos que estar seguros de que el futuro será feliz, no hay duda de que estamos "pidiendo la luna".
Nadie puede tener esa seguridad.
Por tanto, es necesario investigar en profundidad qué es lo que el ser humano está realmente buscando, y es obvio que está buscando algo a lo que anclarse para poder apreciar la vida tal y como viene, con el dolor y con el placer.
A eso podríamos llamarlo "paz".
SER
SER
La "consciencia primaria", la mente básica que conoce más la realidad que las ideas sobre ella, no conoce el futuro.
Vive completamente en el presente y no percibe nada más que Lo-Que-Es en el momento presente.
Tiene que darse la comprensión completa de que la función del cerebro es servir al momento presente -el real- y no enviar al hombre a una lucha encarnizada tras el fantasma de un futuro que no existe.
Cuando funciona como es debido, el cerebro es la forma más elevada de "sabiduría instintiva".
SER
SER
Lo que necesitamos es más luz: luz significa consciencia, ser conscientes de la vida, de la experiencia tal y cómo es en el momento, sin conceptos, ideas ni juicios sobre ella.
SER
SER
Sencillamente, hay experiencia, no alguien experimentando una experiencia.
En otras palabras, cualquier "yo" separado que piense los pensamientos y experimente una experiencia es una ilusión absoluta.
Entender esto es comprender que la vida es momentánea en su totalidad -momento a momento- que no hay impermanencia ni inseguridad, que no hay un "yo" al que proteger.
Lo-Que-Es es el momento presente.
Para comprender este momento debo tratar de no separarme de él.
Debo ser consciente del momento presente con todo mi ser.
Lo cierto es que no puedo hacer ninguna otra cosa.
SER
SER
Cuanto más nos acostumbramos a comprender el presente en términos de recuerdo del pasado, lo desconocido por lo conocido, tanto más triste y frustrada se vuelve la vida.
Por otro lado, ser totalmente conscientes de ello con todo nuestro ser es una experiencia nueva: no ofrecemos resistencia y el conflicto entre el "mí" y el momento presente se desvanece.
Nos limitamos a ser testigos de lo que el cuerpo hace, quizá incluso gritar.
Deja que la vida fluya significa ser consciente, estar alerta, sensible siempre al momento presente en toda acción y relación de ahora en adelante.
SER
SER
La vida y el vivir no pueden perderse en el pasado y en el futuro.
La vida está viva, clara y vibrante en el momento presente, y tiene unas profundidades que apenas hemos empezado a explorar.
La mente no puede dividirse a sí misma entre el "mí" y la experiencia del momento.
El momento es todo lo que tú eres y todo lo que sabes.
SER
SER
La muerte es lo desconocido en lo que vivimos antes de nacer.
No hay nada más creativo que la muerte: es todo el secreto de la vida.
Significa que hay que abandonar el pasado, que no se puede evitar lo desconocido, que el "mí" no puede continuar eternamente.
Cuando un ser humano acepta esto de veras, sin asomo de duda, vive de veras por primera vez en su vida.
SER
SER
Para la mente íntegra -no hay más "mí" que la experiencia del momento presente -no existe contraste entre "mí" y el mundo.
Sólo hay una Energía Primaria que funciona según la ley cósmica y que hace que todo suceda.
SER
SER
El momento presente es "la puerta del cielo", el "camino recto y estrecho que conduce a la vida".
El hombre rico que lleva demasiado equipaje del pasado y del futuro no puede entrar por esa puerta.
SER
SER
El sabio vive su vida con esta comprensión total, momento a momento, comiendo cuando tiene hambre, bebiendo cuando tiene sed, riendo sin reservas cuando se divierte.
Y así, mientras "vive" está listo para "morir" en cualquier momento, sin estar nunca incómodo consigo mismo, ni incómodo con los otros.
El sabio está siempre en calma, viendo fluir la vida.
SER
SER
EL BUSCADOR BUSCA ALGO QUE NUNCA HA PERDIDO.
EL BUSCADOR ES LO BUSCADO.
SER
SER
El momento del despertar significa la comprensión total de que la entidad individual representada por la entidad "yo" se convierte en una no-entidad con el sentido de hacedor o responsabilidad personal aniquilado totalmente.
Y aún así, el ego se da cuenta con absoluta claridad de que este "sin-sentido transparente puede reír y hablar, comer y beber, correr arriba y abajo, mirar al cielo y a la tierra...y todo esto sin ningún sentimiento de que haya por medio ningún problema, ningún nudo psicológico".
SER
SER
El despertar es agradable, o aliviador o extático solo casualmente.
En sí mismo, en esencia, es el fin de un uso artificial y absurdo de la mente.
Más allá de eso, no hay "nada especial" dado que el contenido último del despertar nunca es un objeto particular de conocimiento o experiencia, sino la aniquilación de la impresión de ser un hacedor como entidad separada.
SER
SER
Liberación de la esclavitud del "Tiempo", esto es lo que significa Comprensión Última.
El hecho es que cualquier cosa que constituya una parte del vivir sólo puede suceder en el momento presente.
Incluso el relámpago de comprensión total sólo puede ocurrir en el momento.
En ese momento se han desvanecido todas las dudas y uno se pregunta ¿cómo no lo había visto antes? Siempre ha estado allí.
Es radicalmente obvio que no hay más "tiempo" que este instante, y que el pasado y el futuro son simples abstracciones sin ninguna realidad concreta.
SER
SER
"En este momento no hay nada que vaya a ser.
En este momento no hay nada que deje de ser.
Por tanto no hay nacimiento ni muerte a los que poner fin.
Por esta razón la tranquilidad absoluta es este momento presente".
Estad en calma.
Dejad que la vida fluya.
SER
SER
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
.-SER.-
¿Por qué se es infeliz?
Es es infeliz porque casi todo lo que se piensa y casi todo lo que se hace es para uno mismo.
En verdad que no hay uno u otro.
SER
SER
Ramesh Balsekar dice que la vida es como un río profundo que fluye sin cesar, en tanto que la vida diaria para muchísima gente es una preferencia por la seguridad y el estancamiento de las pequeñas charcas junto al río.
El río nos da una metáfora muy adecuada para este concepto de que nadie es un hacedor, sino que todas las acciones son sucesos ordenados por la Única Fuente, a la que algunos llaman Dios.
Nos percibimos a nosotros mismos como los hacedores, como el río pensando que se empuja a sí mismo hacia el mar, o el mar pensando que las mareas son cosa suya, haciendo caso omiso de que la responsable del flujo y el reflujo es la fuerza de gravedad de la luna.
Leonardo da Vinci dijo:
"Cuando introduces la mano en una corriente de agua, tocas lo último de lo que se acaba de ir y lo primero de lo que está viniendo".
Deja que la vida fluya te enseña a ser la mano quieta de la corriente que fluye.
(Gautam Sachdeva)
.Abril de 2005.
SER
SER
El estrés y la tensión de la vida diaria, especialmente de la vida moderna en las zonas urbanas, han de ser considerados y tratados desde dos planos:
uno es vivir en la superficie de la vida, vivida momento a momento y el otro, quizá mucho más importante y profundo, es vivir anclados en la paz y la armonía, mientras afrontamos la vida momento a momento.
SER
Sintiéndote anclado en la paz y la armonía, un nivel en el que nunca te sientes incómodo contigo mismo o con los demás mientras afrontas la vida momento a momento.
Es un estado en el que la ira puede surgir en un instante, pero que nunca te hará sentir enemistad u odio hacia la persona (organismo cuerpo-mente) causante de la ira como reacción biológica o natural inmediata.
La única forma de tener este sentimiento duradero de no odiarte ni a ti mismo ni a nadie -sintiéndote cómodo contigo y con los otros siempre- es estar plenamente convencido, sin la menor duda, de que ni tú ni nadie puede ser el hacedor de una acción; de que ninguna acción puede en absoluto ser hecha por nadie, sino que es un suceso que no podría haber dejado de suceder de acuerdo a la ley cósmica universal.
Esta comprensión significa, en efecto, estar anclado en la paz y a la armonía mientras se afronta la vida momento a momento.
Afrontar la vida momento a momento significa afrontarla tal y como viene, sea lo que sea lo que traiga el momento -dolor o placer- sin implicarse en ello ofreciendo resistencia.
Y esto significa ser testigo de lo que sucede haciendo lo que hay que hacer (sabiendo que sucede de acuerdo con la ley cósmica) y, lo más importante, estando en calma.
Estar en calma significa no pensar, no conceptualizar sobre el pasado o el futuro, mantener la quietud en el momento presente.
El estado de permanecer anclado en la paz y la tranquilidad mientras se afronta la vida momento a momento, es el resultado de comprender cabalmente que toda acción es un suceso divino y no la acción de alguien.
Esta comprensión de que no hay un hacedor significa de inmediato ausencia total de sentimiento de vergüenza y culpabilidad hacia lo que supuestamente es la acción de uno mismo, y también ausencia de sentimientos de odio y malicia, celos y envidia hacia cualquier "otro".
Este estado de anclaje en la tranquilidad y el reposo incluye, por su propia naturaleza, la aceptación de cualquier cosa que surja en cada momento de la vida cotidiana; de este modo, los problemas del estrés y la tensión de la vida diaria simplemente no pueden surgir.
SER
.Ramesh Balsekar-Gautam Sachdeva-Eckhart Tolle.
SER
Estar anclado en un profundo sentimiento de paz y armonía mientras se afrontan la diversas vicisitudes del día a día depende casi por completo del condicionamiento del sujeto en cuestión, un condicionamiento que refleja la aceptación absoluta del hecho de que el libre albedrío del ser humano individual es ilusorio.
Toda acción humana es por completo un suceso que simplemente no habría podido dejar de suceder, estrictamente de acuerdo con una ley cósmica, según la cual todo el universo se mueve, desde un pequeño objeto hasta las estrellan y los planetas del firmamento.
Es un hecho comprobado que el pensamiento y la acción relevante realmente no pueden estar separados.
El pensamiento y el acto son un todo integral, y el ser humano no tiene ningún control sobre el surgimiento del pensamiento.
SER
SER
Acometer la rutina diaria con una actitud relajada, basada en la compresión total básica de que nada puede suceder a menos que suceda según el propio destino, según la Voluntad de Dios, según la ley cósmica.
En otras palabras, uno cumple con su rutina diaria, la que le corresponda a cada cual, tomando las decisiones con tanta responsabilidad como esté en su naturaleza hacerlo, esforzándose al máximo para poner en práctica las decisiones tomadas según las circunstancias.
Una vez hecho lo que cada cual puede hacer, esta comprensión básica mitiga la preocupación y la ansiedad sobre lo que pueda suceder en el futuro.
SER
SER
Quizá sea aún más importante la comprensión básica de que nadie es un hacedor en ningún momento que, en palabras de Buda:
"Los acontecimientos suceden, los actos se realizan, las consecuencias se producen, pero no hay un hacedor individual de ningún acto".
SER
SER
Deja que la vida fluya significa sencillamente:
a) Aceptar lo que traiga cada momento como algo que era inevitable que sucediera,
b) haciendo lo que creamos que debemos hacer en cada momento y
c) sin agobiar innecesariamente nuestra mente con una carga de conceptualizaciones sobre lo que pueda suceder o no en un futuro incierto.
SER
SER
No resulta muy difícil imaginar una situación de la vida en la que surja momentáneamente una emoción fuerte, como la ira, y que no se prolongue en el tiempo como animosidad, furia, cólera o rabia.
Tampoco hay necesidad de prolongar una preocupación momentánea hasta convertirla en ansiedad.
No hay duda de que un suceso, cualquier acontecimiento, puede producir dolor en ese momento, ¿pero es necesario recrearse en él hasta convertirlo en un duelo?
Este tipo de aceptación de la emoción en el momento, sin prolongarla, no es un imposible.
Es sencillo comprender que lo que lleva la emoción momentánea a prolongarse en el tiempo es el hecho de que el ego reacciona ante la reacción natural del organismo cuerpo-mente.
En otras palabras, la reacción biológica, natural, del organismo cuerpo-mente ante algo visto u oído, o ante algo que haya surgido en la mente, no está esencialmente al alcance del control de nadie, pues depende por completo de la programación particular del organismo cuerpo-mente (genes más condicionamiento).
Esta reacción impersonal momentánea se convierte en algo personal que prolonga su duración cuando el ego reacciona a la reacción natural del organismo cuerpo-mente e identifica la reacción como propia: la ira, surgida de forma natural y espontánea en el organismo cuerpo-mente, se convierte en:
estoy enojado; tal cosa y tal otra me irritan; le odio.......
No hay implicación si el ego es capaz de mantenerse fuera de la emoción natural, siendo un simple testigo del surgimiento y la desaparición de la emoción, viéndola como algo que ha surgido en el organismo cuerpo-mente, no "en mí".
La implicación significa que uno se odia a sí mismo por lo que ha sucedido y, al mismo tiempo, también odia "al otro" por haber sido la causa de lo que sucedió.
De esta manera, la vida, como una cadena de situaciones, se convierte en una adición constante a la carga de odio hacia uno mismo y hacia el "otro".
Y éste, y no otro, es el sufrimiento de la vida del que queremos librarnos.
No se trata de lo que llamamos dolor -físico,psicológico o económico-, que puede aparecer y desaparecer a cada momento.
La ausencia de la carga de odio significa estar verdaderamente anclado en la paz y la armonía mientras se va afrontando la vida momento a momento, sin sentirse nunca incómodo con uno mismo, sin sentirse nunca incómodo con los demás.
SER
SER
Estar anclado en la paz y la armonía mientras uno se enfrenta a la vida a cada instante, significa permanecer en calma mientras la Energía Primaria hace su labor en el cuerpo, provocando movimientos físicos y mentales que son observados como algo que, sencillamente, sucede, y no como algo que está siendo "hecho" por uno mismo o por "el otro".
Esto es lo que queremos decir con las palabras: deja que la vida fluya.
SER
SER
El principio de la polaridad (placer-dolor, bien-mal) significa la aceptación gustosa de los opuestos interrelacionados como la piedra angular del universo, de la vida.
Al aceptar la polaridad como la base misma de la vida, ésta se convierte en un arte que mantiene los dos opuestos interrelacionados en un equilibrio armónico.
Los opuestos interrelacionados son como las caras opuestas e inseparables de una misma moneda.
Según el principio de la polaridad de los opuestos, la vida no sólo significa un ciclo continuo de cosas buenas y malas que evitan la monotonía y convierten la vida en una aventura maravillosa, sino que la naturaleza ha provisto también nuestro sistema psicosomático con estados alternados de sueño y vigilia, olvido y recuerdo.
SER
SER
El conflicto y la infelicidad del ser humano están basados en dos errores relacionados entre sí.
Uno es creer que él es algo separado y distinto del resto de la manifestación, y el otro que tiene independencia y libertad de acción para determinar los resultados y los acontecimientos.
No hay ningún "nosotros" que viva nuestras vidas, sino que el vivir sucede a través de los diversos mecanismos psicosomáticos u organismos cuerpo-mente.
SER
SER
Los pensamientos, e incluso los deseos, surgen en la mente de la persona común y también en la mente del sabio, porque recibir lo que se le ofrece está en la naturaleza de la mente.
Pero aquí acaba la semejanza.
Mientras la persona común se implica en ellos tratando de aferrarlos y sujetarlos, o bien de rechazarlos, el sabio no los persigue, el sabio los abandona.
La cuestión es simple: los pensamientos surgen pero, al carecer de sustancia, se desvanecen con toda rapidez si no se los acepta y se les persigue como si fueran una realidad efectiva.
Cualquier esfuerzo positivo por controlar la mente o soltarla de uno mismo sólo consigue fortalecer el ego.
SER
SER
A la pregunta:
"¿Qué es lo que se supone que debo hacer en cada momento?"
La única respuesta posible sería:
"Haz lo que creas que debes hacer, comprendiendo claramente que no puede haber un hacedor individual".
Cualquier acción que resulte será una acción espontánea, natural (divina) porque no habrá una entidad individual implicada en ella.
Una indicación de que se ha percibido sería una sensación nítida de libertad absoluta, en lugar de la frustración que surge del sentido de volición.
SER
SER
No nos cansaremos de repetir una y otra vez que hay que dejar que la comprensión fluya y florezca por sí misma, sin ninguna interferencia del intelecto (desde luego depende del destino del organismo cuerpo-mente del que se trate).
SER
SER
"No trabajes con el resultado en mente.
Si lo haces estás abocado al desagrado y a la frustración porque, sean cuales sean tus esfuerzos, el resultado no ha estado nunca bajo tu control.
Así pues:¿por qué no haces todo lo que puedas, olvidas unos resultados (o frutos) sobre los que no tienes ningún control, y emprendes la siguiente tarea o trabajo?".
SER
.Sri Nisargadatta Maharaj-Sri Ramesh S. Balsekar.
(Por las calles de Bombay)
SER
Estando en calma y dejando que la vida fluya" es la forma en la que el sabio vive su vida, o se supone que vive su vida.
Para ser más precisos, es la forma en la que el sabio ve su vida viviendo.
SER
SER
Es un hecho desafortunado que los libros sobre Advaita, la "iluminación" y temas similares no hayan encauzado debidamente este problema.
Ésta es la razón de que encontremos buscadores espirituales confesando, con lágrimas en los ojos, que tras treinta años de disciplina estricta y variadas prácticas espirituales, se han dado cuenta de repente de que no ha habido ningún cambio básico ni esencial en sus vidas.
Siguen teniendo que encarar la vida momento a momento sin saber nunca cuál será el dolor próximo.
No se han sentido nunca anclados en la paz y la armonía mientras afrontan la vida momento a momento.
Todavía se sienten llenos de odio: odio hacia sí mismos por lo que les hicieron a otros y odio hacia los otros por lo que éstos les hicieron.
Odio que ha estado corroyéndoles en lo más profundo de su ser.
SER
SER
Hay otro aspecto que también es objeto de enorme confusión y que está basado en la creencia absolutamente errónea de que, tras la "iluminación", el sabio se convierte de repente en un ser humano perfecto, sin ira, sin deseo, sin apego, etcétera.
Esta creencia errónea es alimentada a fondo por la hipocresía de los falsos gurús que asumen el papel de seres humanos perfectos en su apariencia, expresiones y comportamiento en general, y que está en contraste artificioso con el comportamiento absolutamente natural del sabio genuino que, por lo general, no se preocupa en absoluto de cómo le ve el mundo, y que aprecia genuinamente el gran valor que posee el anonimato.
SER
SER
Cualquier cosa que cualquier persona haya dicho, por muy santa o muy sabia que sea, tiene por fuerza que ser un concepto que resultará aceptable para unos e inaceptable para otros.
La verdad ha de ser necesariamente algo que nadie pueda negar porque ha de ser la experiencia de cada uno.
Partiendo de aquí, la única verdad de la vida ha de ser Una:
YO SOY, la Consciencia Impersonal del Ser.
SER
SER
El sabio despierto ha sido capaz de aceptar total y absolutamente que cada ego individual es sólo un instrumento separado, programado especialmente, a través del cual la Energía Primaria produce, en cualquier tiempo y lugar, exactamente aquello que debe producir, según una ley cósmica conceptual aplicable a toda la eternidad, a toda manifestación fenoménica.
La energía funciona igual que funciona la electricidad en todos los aparatos eléctricos haciendo que cada aparato produzca aquello para lo que ha sido diseñado producir.
SER
SER
Autorrealización, según mi concepto, es la constatación absoluta de que "los acontecimientos suceden, los actos se realizan, pero no hay ningún hacedor individual de ningún acto", que todo lo que es, es consciencia funcionando como energía primaria y produciendo la manifestación de todos los sucesos; que es consciencia atestiguando el funcionamiento de esa manifestación que es la vida, tal y como la conocen los seres humanos, a través de billones de seres sintientes.
SER
SER
¿Qué obtiene el sabio con la autorrealización?
Paz y armonía como ancla mientras afronta la vida momento a momento.
Antes carecía de esta paz y de esta armonía porque, al ir afrontando la vida en el momento, todo lo que hacía era juzgar cada suceso como algo hecho por alguien, execrando y odiando a alguien, ya fuera a sí mismo o otra persona.
Por tanto, anteriormente estaba anclado en la culpa y en la vergüenza de sus propias acciones y en la aversión por las acciones de "otros".
La paz y la armonía le eran totalmente desconocidas, pero ahora, ante la ausencia de culpa, vergüenza y aversión, nunca se encuentra a disgusto consigo mismo, nunca se encuentra a disgusto con el "otro".
SER
SER
¿Cómo vive su vida el sabio cuando ya está afianzado en la paz y la armonía?
Vive siendo testigo de la vida que se produce en los múltiples organismos cuerpo-mente.
Mientras sucede la vida -la actividad física y mental a través de los organismos cuerpo-mente- él, como ego sin el más leve rastro de un hacedor personal, permenece en calma, observando el flujo de la vida en los múltiples organismos cuerpo-mente, incluyendo el suyo propio.
Si alguien le pregunta cómo vive su vida, su honesta respuesta sería:
estando en calma, "dejando que la vida fluya".
Si se le pregunta cómo se las arregla para conseguir la aceptación total de que nadie es un hacedor, el sabio explicará con absoluta humildad que mientras estaba investigando lo que le parecía que eran sus acciones, llegó a la conclusión de que si algún suceso, sobre el que no tenía control, no hubiese sucedido antes, lo que él creía que era su acción no se hubiese producido.
Y en el transcurso de su investigación habitual de sus acciones, sin saber cómo, de repente, se produjo un relámpago de aceptación total:
"No puedo ser el hacedor de ningún acto; y si yo no puedo ser el hacedor de ningún acto, tampoco puede serlo nadie más".
Con este despertar súbito de que el "ego" no es sino una identificación con una entidad particular con un nombre y sin ninguna libertad real de elección y acción, aparece una comprensión profunda de un sentimiento de hermandad con otros "egos" similares, todos ellos instrumentos programados individualmente y por los que funciona la energía primaria para que suceda lo que tiene que suceder de acuerdo a la ley cósmica.
La programación de cada instrumento humano -los genes más los condicionamientos actuales producidos por el entorno geográfico y social- tampoco está bajo el control de nadie.
Una de las primeras cosas que suceden con el despertar repentino es que el ego se da cuenta de que su propia programación contiene una mezcla de características buenas y malas, de puntos positivos y negativos.
Él mismo no es perfecto, ni lo es nadie.
SER
SER
Cuando la creencia en la eternidad se vuelve imposible, los seres humanos buscan la felicidad en los goces temporales; sin embargo, por mucho que intenten soterrarlo en lo más profundo de su mente, le es imposible no ser conscientes de que esos goces son inseguros y efímeros.
Como consecuencia de todo ello, nuestra era es una era de frustración, ansiedad, agitación y adicción al alcohol y a las drogas.
Buscamos un nivel de vida más alto, una estimulación violenta y compleja de los sentidos.
Anhelamos distracciones, un mundo sin fin de visiones, sonidos, emociones y estímulos en los que nos podamos apiñar tanto como sea posible en el menor tiempo posible.
SER
SER
La verdadera fe en Dios sólo puede significar mi aceptación inquebrantable de lo que suceda en cualquier momento como algo que no podía haber dejado de suceder en ese momento y lugar.
SER
SER
Sé que la vida significa "hacer", por tanto, hago en todo momento lo que creo que debo hacer, siempre con la fe absoluta de que no soy yo quien está haciendo nada sino la Energía Primaria, funcionando a través de mi organismo cuerpo-mente, quien ocasiona todo lo que ha de ser ocasionado, según la voluntad de Dios, según la ley cósmica, junto con las consecuencias que se produzcan.
Nadie puede saber cuál será el resultado de ninguna acción.
Todo lo que yo puedo hacer es hacer en todo momento lo que pienso que debo hacer y luego dejar que sea Dios quien cuide su creación, como solía decir Ramana Maharshi.
Lo único que uno puede hacer en cada momento es obrar como cree que debe obrar y, a partir de ese momento, estar en calma y "dejar que la vida fluya".
Estar en calma significa hacer lo que sea necesario en el momento presente, sin conceptualizar sobre el pasado o el futuro.
SER
SER
El silencio profundo, la puerta de la comprensión de Lo-Que-Es está cerrada para aquellos que andan siempre anhelando algo, sea lo que sea -diversión o alegría, o cielo o iluminación-.
La verdad no es un asunto personal; Lo-Que-Es no pertenece a nadie.
SER
SER
Si para disfrutar de lo que el presente tiene de deleitable tenemos que estar seguros de que el futuro será feliz, no hay duda de que estamos "pidiendo la luna".
Nadie puede tener esa seguridad.
Por tanto, es necesario investigar en profundidad qué es lo que el ser humano está realmente buscando, y es obvio que está buscando algo a lo que anclarse para poder apreciar la vida tal y como viene, con el dolor y con el placer.
A eso podríamos llamarlo "paz".
SER
SER
La "consciencia primaria", la mente básica que conoce más la realidad que las ideas sobre ella, no conoce el futuro.
Vive completamente en el presente y no percibe nada más que Lo-Que-Es en el momento presente.
Tiene que darse la comprensión completa de que la función del cerebro es servir al momento presente -el real- y no enviar al hombre a una lucha encarnizada tras el fantasma de un futuro que no existe.
Cuando funciona como es debido, el cerebro es la forma más elevada de "sabiduría instintiva".
SER
SER
Lo que necesitamos es más luz: luz significa consciencia, ser conscientes de la vida, de la experiencia tal y cómo es en el momento, sin conceptos, ideas ni juicios sobre ella.
SER
SER
Sencillamente, hay experiencia, no alguien experimentando una experiencia.
En otras palabras, cualquier "yo" separado que piense los pensamientos y experimente una experiencia es una ilusión absoluta.
Entender esto es comprender que la vida es momentánea en su totalidad -momento a momento- que no hay impermanencia ni inseguridad, que no hay un "yo" al que proteger.
Lo-Que-Es es el momento presente.
Para comprender este momento debo tratar de no separarme de él.
Debo ser consciente del momento presente con todo mi ser.
Lo cierto es que no puedo hacer ninguna otra cosa.
SER
SER
Cuanto más nos acostumbramos a comprender el presente en términos de recuerdo del pasado, lo desconocido por lo conocido, tanto más triste y frustrada se vuelve la vida.
Por otro lado, ser totalmente conscientes de ello con todo nuestro ser es una experiencia nueva: no ofrecemos resistencia y el conflicto entre el "mí" y el momento presente se desvanece.
Nos limitamos a ser testigos de lo que el cuerpo hace, quizá incluso gritar.
Deja que la vida fluya significa ser consciente, estar alerta, sensible siempre al momento presente en toda acción y relación de ahora en adelante.
SER
SER
La vida y el vivir no pueden perderse en el pasado y en el futuro.
La vida está viva, clara y vibrante en el momento presente, y tiene unas profundidades que apenas hemos empezado a explorar.
La mente no puede dividirse a sí misma entre el "mí" y la experiencia del momento.
El momento es todo lo que tú eres y todo lo que sabes.
SER
SER
La consciencia plena del momento reporta una visión sana de la vida: conlleva una profunda transformación en nuestra forma de ver el mundo al saber y sentir que el mundo es una unidad orgánica.
Éste ha sido siempre el criterio del místico, y es justo ahora cuando el físico está llegando a regañadientes a la conclusión.
No hay duda de que la mayoría de la gente se siente separada de todo lo que le rodea.
Sin embargo, la realidad física es que mi cuerpo sólo existe en relación a este universo, y estoy tan unido a él y soy tan dependiente de él como la hoja al árbol.
SER
SER
Para conocer la realidad no puedes quedarte fuera de ella y definirla, lo único que puedes hacer es entrar en ella, sentirla SERLA.
SER
La muerte es lo desconocido en lo que vivimos antes de nacer.
No hay nada más creativo que la muerte: es todo el secreto de la vida.
Significa que hay que abandonar el pasado, que no se puede evitar lo desconocido, que el "mí" no puede continuar eternamente.
Cuando un ser humano acepta esto de veras, sin asomo de duda, vive de veras por primera vez en su vida.
SER
SER
Para la mente íntegra -no hay más "mí" que la experiencia del momento presente -no existe contraste entre "mí" y el mundo.
Sólo hay una Energía Primaria que funciona según la ley cósmica y que hace que todo suceda.
SER
SER
El momento presente es "la puerta del cielo", el "camino recto y estrecho que conduce a la vida".
El hombre rico que lleva demasiado equipaje del pasado y del futuro no puede entrar por esa puerta.
SER
SER
El sabio vive su vida con esta comprensión total, momento a momento, comiendo cuando tiene hambre, bebiendo cuando tiene sed, riendo sin reservas cuando se divierte.
Y así, mientras "vive" está listo para "morir" en cualquier momento, sin estar nunca incómodo consigo mismo, ni incómodo con los otros.
El sabio está siempre en calma, viendo fluir la vida.
SER
SER
EL BUSCADOR BUSCA ALGO QUE NUNCA HA PERDIDO.
EL BUSCADOR ES LO BUSCADO.
SER
SER
El momento del despertar significa la comprensión total de que la entidad individual representada por la entidad "yo" se convierte en una no-entidad con el sentido de hacedor o responsabilidad personal aniquilado totalmente.
Y aún así, el ego se da cuenta con absoluta claridad de que este "sin-sentido transparente puede reír y hablar, comer y beber, correr arriba y abajo, mirar al cielo y a la tierra...y todo esto sin ningún sentimiento de que haya por medio ningún problema, ningún nudo psicológico".
SER
SER
El despertar es agradable, o aliviador o extático solo casualmente.
En sí mismo, en esencia, es el fin de un uso artificial y absurdo de la mente.
Más allá de eso, no hay "nada especial" dado que el contenido último del despertar nunca es un objeto particular de conocimiento o experiencia, sino la aniquilación de la impresión de ser un hacedor como entidad separada.
SER
SER
Liberación de la esclavitud del "Tiempo", esto es lo que significa Comprensión Última.
El hecho es que cualquier cosa que constituya una parte del vivir sólo puede suceder en el momento presente.
Incluso el relámpago de comprensión total sólo puede ocurrir en el momento.
En ese momento se han desvanecido todas las dudas y uno se pregunta ¿cómo no lo había visto antes? Siempre ha estado allí.
Es radicalmente obvio que no hay más "tiempo" que este instante, y que el pasado y el futuro son simples abstracciones sin ninguna realidad concreta.
SER
SER
"En este momento no hay nada que vaya a ser.
En este momento no hay nada que deje de ser.
Por tanto no hay nacimiento ni muerte a los que poner fin.
Por esta razón la tranquilidad absoluta es este momento presente".
Estad en calma.
Dejad que la vida fluya.
SER
SER
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
.-SER.-