OM NAMAH SHIVAYA
SER
.Sri Nisargadatta Maharaj.
SER
-.YO SOY ESO.-
.extracto del 15 de agosto 1.970.
=.La Fuente o Dios es el hacedor de Todo. El Gnani no hace nada.=
SER
Maharaj.:
Todo lo que usted dice es correcto en el camino hacia fuera (pravritti).
En el camino de regreso (nivritti) es necesario anularse uno mismo.
El lugar que yo ocupo está donde nada es (paramakash); ni los pensamientos ni las palabras llegan allí.
Para la mente todo es oscuridad y silencio.
Entonces la consciencia comienza a removerse y despierta la mente (chidakash), la que proyecta el mundo (mahadakash) construido en la memoria y la imaginación.
La naturaleza de la mente es imaginar metas, luchar por ellas, buscar medios y caminos, desplegar visión, energía y coraje.
Yo tengo mi sitio en donde no existe ninguna diferencia, donde las cosas no existen ni tampoco las mentes que las han creado.
Allí estoy en mi hogar.
Cualquier cosa que ocurra no me afecta : las cosas operan en las cosas, eso es todo.
Libre de memorias y esperanzas, soy fresco, inocente, sincero.
La mente es el gran trabajador (mahakarta) y necesita descanso.
No necesitando nada, no tengo miedo.
¿De quién tener miedo?
No existe separación, no somos seres separados.
Sólo existe un ser, la Realidad Suprema, en la cual lo impersonal y lo personal son uno.
Pregunta.:
Todo lo que quiero es ser capaz de ayudar al mundo.
M.:
¿Quién dice que no pueda hacerlo?
Usted decidió sobre la ayuda, medios y necesidades y se metió a sí mismo en un conflicto entre lo que debería hacer y lo que puede hacer, entre la necesidad y la capacidad.
P.:
¿Pero por qué hacemos eso?
M.:
Su mente proyecta una estructura y usted se identifica con ella.
En la propia naturaleza del deseo está el empujar a la mente a crear un mundo para darle plenitud.
Incluso un pequeño deseo puede desencadenar una larga línea de actos; ¡no digamos un deseo intenso!
Un deseo puede producir un universo; los poderes del deseo son milagrosos.
Al igual que una cerilla puede incendiar un bosque, así un deseo puede encender el fuego de la manifestación.
El propio propósito de la creación es satisfacer al deseo.
El deseo puede ser noble o innoble, el espacio (akash) es neutral; uno puede llenarlo con lo que a uno le guste.
Ha de tener mucho cuidado con lo que desea.
Y con respecto a la gente que quiere ayudar, ellos están en sus mundos respectivos a causa de sus deseos, y no hay modo de ayudarles excepto a través de esos deseos.
Sólo puede enseñarles a tener deseos correctos para que puedan ir más allá y liberarse de la necesidad de crear y re-crear mundos de deseos, moradas de dolor y placer.
SER
SER
YO SOY
P.:
Llegará un día en el que el espectáculo se descalabra; un hombre tiene que morir, un universo tiene que terminar.
M.:
Al igual que una persona que duerme lo olvida todo y se levanta para un nuevo día, o muere y surge a una nueva vida, así los mundos del deseo y el temor se disuelven y desaparecen.
Pero el testigo universal, el Ser Supremo nunca duerme y nunca muere.
El gran Corazón late eternamente y en cada latido crea un nuevo universo.
P.:
¿Es él consciente?
M.:
El está más allá de lo que la mente concibe.
Está más allá del ser y el no-ser.
El es el Sí y el No de todas las cosas, más allá y dentro, creando y destruyendo, inimaginablemente real.
P.:
¿Dios y el Mahatma son uno o dos?
M.:
Son uno.
P.:
Ha de haber alguna diferencia.
M.:
Dios es el Autor de Todo, el gnani es un no-autor.
El mismo Dios no dice : "Estoy haciendo todo".
Para El las cosas suceden por su propia naturaleza.
Para el gnani todo es hecho por Dios.
No ve la diferencia entre Dios y la naturaleza.
Ambos, Dios y el gnani se conocen a sí mismos como el centro inamovible de lo movible, el testigo eterno de lo transitorio.
El centro es un punto de vacío y el testigo un punto de conciencia pura; ellos saben que son nada, por lo tanto nada se les resiste.
P.:
¿Cómo se ve y se siente esto en la experiencia personal?
M.:
Siendo nada, soy todo.
Todo es yo, todo es mío.
Al igual que mi cuerpo se mueve por mi solo pensar en el movimiento, así ocurren las cosas cuando pienso en ellas.
Yo no hago nada, simplemente veo ocurrir las cosas.
SER
SER
YO SOY
P.:
¿Ocurren las cosas como usted quiere que ocurran, o quiere usted que ocurran como ocurren?
M.:
Las dos cosas.
Acepto y soy aceptado.
Soy todo y todo es mío.
Siendo el mundo no tengo miedo del mundo.
Al ser todo, ¿qué habría de temer?
El agua no teme al agua ni el fuego al fuego.
No tengo miedo también porque no soy nada que pueda experimentar miedo, o pueda estar en peligro.
No tengo forma ni nombre.
El apego a la forma y el nombre es lo que teje el miedo.
No tengo apegos, soy nada, y la nada no tiene miedo a nada.
Por el contrario, todo tiene miedo a la Nada, porque cuando una cosa toca la Nada, se convierte en nada.
Es como un pozo sin fondo, cualquier cosa que cae allí, desaparece.
P.:
¿No es Dios una persona?
M.:
Mientras usted crea ser una persona, El también es una persona.
Cuando usted es todo, entonces lo ve a El como todo.
P.:
¿Puedo cambiar los hechos cambiando la actitud?
M.:
La actitud es el hecho.
Tome la cólera, por ejemplo.
Puedo estar furioso, paseando de un extremo a otro de la habitación; al mismo tiempo sé lo que soy, un centro de sabiduría y amor, un átomo de existencia pura.
Todo se calma y la mente se funde en el silencio.
P.:
Sin embargo, usted sigue enfadándose algunas veces.
M.:
¿Con quién o por qué tendría que enfadarse?
La cólera vino y se disolvió al reconocer mi ser.
Es todo un juego de las gunas (cualidades de la materia cósmica).
Cuando me identifico con ellas, soy su esclavo.
Cuando me aparto, soy su maestro.
P.:
¿Puede usted influir el mundo con su actitud?
Al separarse usted mismo del mundo pierde toda esperanza de ayudarlo.
M.:
¿Cómo puede ser?
Todo es mi propio ser; ¿no puedo ayudarme a mí mismo?
Yo no me identifico con nadie en particular, puesto que soy todo, lo particular y lo universal.
P.:
¿Puede entonces ayudarme, a la persona en particular?
M.:
Pero si siempre lo estoy ayudando, desde dentro.
Mi ser y su ser son uno.
Yo lo sé y usted no.
Esa es toda la diferencia, y no puede durar.
SER
SER
YO SOY
P.:
¿Y cómo ayuda usted al mundo entero?
M.:
Gandhi está muerto y no obstante su mente impregna la tierra.
El pensamiento de un gnani impregna la humanidad y trabaja incesantemente por el bien.
Siendo anónimo, viniendo de dentro, es más poderoso y eficaz.
Así es como mejora el mundo, lo interno ayudando y bendiciendo lo externo.
Cuando muere un gnani, él deja de existir en el mismo sentido en que un río deja de existir cuando entra en el océano; el nombre y la forma ya no existen, pero el agua permanece y se hace una con el mar.
Cuando un gnani se une a la mente universal, toda su bondad y sabiduría se convierten en la herencia de la humanidad y elevan a todo ser humano.
P.:
Nosotros estamos apegados a nuestra personalidad.
Nuestra individualidad, lo que nos diferencia de los otros lo valoramos mucho.
Parece que usted denuncia esto como algo inútil.
¿De qué nos sirve lo inmanifiesto?
M.:
Inmanifiesto, manifiesto, individualidad, personalidad (nirguna, saguna, vyakta, vyakti); todo esto son meras palabras, puntos de vista, actitudes mentales.
No tienen realidad.
Lo real se experimenta en silencio.
Usted se aferra a la personalidad, pero usted sólo es consciente de ser una persona cuando está en problemas : cuando no tiene dificultades no piensa en sí mismo.
P.:
No me ha dicho la utilidad de lo Inmanifiesto.
M.:
Sin duda, usted tiene que dormir para poder levantarse.
Tiene que morir para vivir, fundir para modelar, destruir para construir, anihilar antes de crear.
Lo supremo es el disolvente universal, corroe todos los recipientes, quema todos los obstáculos.
Sin la negación absoluta de todo la tiranía de las cosas sería absoluta.
Es el gran Armonizador, la garantía del equilibrio último y perfecto : la vida en libertad.
Lo disuelve a usted y de ese modo reafirma su verdadero ser.
P.:
Todo está bien en su propio nivel.
¿Pero cómo funciona en la vida diaria?
M.:
La vida diaria es una vida de acción.
Le guste o no le guste usted tiene que funcionar.
Todo lo que haga para sí mismo se acumula y se hace explosivo; un día revienta y causa estragos en usted y en su mundo.
Cuando usted se engaña a sí mismo creyendo que trabaja para el bien de los otros, aún lo empeora más, puesto que no debe guiarse por sus ideas de lo que es bueno para otros.
Una persona que sabe lo que es bueno para los demás es peligrosa.
SER
SER
YO SOY
P.:
¿Cómo debe uno trabajar entonces?
M.:
Ni para usted ni para los demás, sino por el propio trabajo.
Una cosa que vale la pena contiene su propio propósito y significado.
No convierta nada en un medio para lograr otra cosa.
No limite.
Dios no crea una cosa para servir a otra.
Cada una es hecha para sí misma.
Habiendo sido hecha para sí misma, no interfiere.
Usted está usando cosas y personas para propósitos extraños a ellos mismos y esta causando estragos en el mundo y en usted mismo.
P.:
Nuestro ser real está todo el tiempo con nosotros, dice usted.
¿Cómo es que no nos damos cuenta?
M.:
Sí, usted siempre es lo Supremo.
Pero su atención está fijada en las cosas, físicas o mentales.
Cuando su atención está fuera de una cosa y todavía no está en otra, en el intervalo usted es el ser puro.
Cuando a través de la práctica de la discriminación y el desapego (viveka-vairagya) pierde de vista los estados mentales y sensoriales, emerge el ser puro como el estado natural.
P.:
¿Cómo acaba uno con este sentido de separación?
M.:
Enfocando la mente en el "yo soy", en el sentimiento de ser, se disuelve el "yo soy esto y aquello"; lo que permanece es el "soy sólo el testigo" y eso también se sumerge en "soy todo".
Entonces el todo se convierte en el Uno, y el Uno en el sí mismo, no separado de mí.
Abandone la idea de un "yo" separado y la pregunta "¿quién experimenta?" no surgirá.
P.:
Usted habla por su propia experiencia.
¿Cómo puedo hacerla mía?
M.:
Habla usted de mi experiencia como distinta de la suya porque usted cree que estamos separados.
Pero no lo estamos.
A un nivel más profundo mi experiencia es su experiencia.
Indague profundamente en sí mismo y la encontrará fácil y simplemente.
Vaya en la dirección del "yo soy".
SER
SER
YO SOY
.OM NAMAH SHIVAYA.
.OM NAMAH SHIVAYA.
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
.OM.
-.SER.-
P.:
¿Es él consciente?
M.:
El está más allá de lo que la mente concibe.
Está más allá del ser y el no-ser.
El es el Sí y el No de todas las cosas, más allá y dentro, creando y destruyendo, inimaginablemente real.
P.:
¿Dios y el Mahatma son uno o dos?
M.:
Son uno.
P.:
Ha de haber alguna diferencia.
M.:
Dios es el Autor de Todo, el gnani es un no-autor.
El mismo Dios no dice : "Estoy haciendo todo".
Para El las cosas suceden por su propia naturaleza.
Para el gnani todo es hecho por Dios.
No ve la diferencia entre Dios y la naturaleza.
Ambos, Dios y el gnani se conocen a sí mismos como el centro inamovible de lo movible, el testigo eterno de lo transitorio.
El centro es un punto de vacío y el testigo un punto de conciencia pura; ellos saben que son nada, por lo tanto nada se les resiste.
P.:
¿Cómo se ve y se siente esto en la experiencia personal?
M.:
Siendo nada, soy todo.
Todo es yo, todo es mío.
Al igual que mi cuerpo se mueve por mi solo pensar en el movimiento, así ocurren las cosas cuando pienso en ellas.
Yo no hago nada, simplemente veo ocurrir las cosas.
SER
SER
YO SOY
P.:
¿Ocurren las cosas como usted quiere que ocurran, o quiere usted que ocurran como ocurren?
M.:
Las dos cosas.
Acepto y soy aceptado.
Soy todo y todo es mío.
Siendo el mundo no tengo miedo del mundo.
Al ser todo, ¿qué habría de temer?
El agua no teme al agua ni el fuego al fuego.
No tengo miedo también porque no soy nada que pueda experimentar miedo, o pueda estar en peligro.
No tengo forma ni nombre.
El apego a la forma y el nombre es lo que teje el miedo.
No tengo apegos, soy nada, y la nada no tiene miedo a nada.
Por el contrario, todo tiene miedo a la Nada, porque cuando una cosa toca la Nada, se convierte en nada.
Es como un pozo sin fondo, cualquier cosa que cae allí, desaparece.
P.:
¿No es Dios una persona?
M.:
Mientras usted crea ser una persona, El también es una persona.
Cuando usted es todo, entonces lo ve a El como todo.
P.:
¿Puedo cambiar los hechos cambiando la actitud?
M.:
La actitud es el hecho.
Tome la cólera, por ejemplo.
Puedo estar furioso, paseando de un extremo a otro de la habitación; al mismo tiempo sé lo que soy, un centro de sabiduría y amor, un átomo de existencia pura.
Todo se calma y la mente se funde en el silencio.
P.:
Sin embargo, usted sigue enfadándose algunas veces.
M.:
¿Con quién o por qué tendría que enfadarse?
La cólera vino y se disolvió al reconocer mi ser.
Es todo un juego de las gunas (cualidades de la materia cósmica).
Cuando me identifico con ellas, soy su esclavo.
Cuando me aparto, soy su maestro.
P.:
¿Puede usted influir el mundo con su actitud?
Al separarse usted mismo del mundo pierde toda esperanza de ayudarlo.
M.:
¿Cómo puede ser?
Todo es mi propio ser; ¿no puedo ayudarme a mí mismo?
Yo no me identifico con nadie en particular, puesto que soy todo, lo particular y lo universal.
P.:
¿Puede entonces ayudarme, a la persona en particular?
M.:
Pero si siempre lo estoy ayudando, desde dentro.
Mi ser y su ser son uno.
Yo lo sé y usted no.
Esa es toda la diferencia, y no puede durar.
SER
SER
YO SOY
P.:
¿Y cómo ayuda usted al mundo entero?
M.:
Gandhi está muerto y no obstante su mente impregna la tierra.
El pensamiento de un gnani impregna la humanidad y trabaja incesantemente por el bien.
Siendo anónimo, viniendo de dentro, es más poderoso y eficaz.
Así es como mejora el mundo, lo interno ayudando y bendiciendo lo externo.
Cuando muere un gnani, él deja de existir en el mismo sentido en que un río deja de existir cuando entra en el océano; el nombre y la forma ya no existen, pero el agua permanece y se hace una con el mar.
Cuando un gnani se une a la mente universal, toda su bondad y sabiduría se convierten en la herencia de la humanidad y elevan a todo ser humano.
P.:
Nosotros estamos apegados a nuestra personalidad.
Nuestra individualidad, lo que nos diferencia de los otros lo valoramos mucho.
Parece que usted denuncia esto como algo inútil.
¿De qué nos sirve lo inmanifiesto?
M.:
Inmanifiesto, manifiesto, individualidad, personalidad (nirguna, saguna, vyakta, vyakti); todo esto son meras palabras, puntos de vista, actitudes mentales.
No tienen realidad.
Lo real se experimenta en silencio.
Usted se aferra a la personalidad, pero usted sólo es consciente de ser una persona cuando está en problemas : cuando no tiene dificultades no piensa en sí mismo.
P.:
No me ha dicho la utilidad de lo Inmanifiesto.
M.:
Sin duda, usted tiene que dormir para poder levantarse.
Tiene que morir para vivir, fundir para modelar, destruir para construir, anihilar antes de crear.
Lo supremo es el disolvente universal, corroe todos los recipientes, quema todos los obstáculos.
Sin la negación absoluta de todo la tiranía de las cosas sería absoluta.
Es el gran Armonizador, la garantía del equilibrio último y perfecto : la vida en libertad.
Lo disuelve a usted y de ese modo reafirma su verdadero ser.
P.:
Todo está bien en su propio nivel.
¿Pero cómo funciona en la vida diaria?
M.:
La vida diaria es una vida de acción.
Le guste o no le guste usted tiene que funcionar.
Todo lo que haga para sí mismo se acumula y se hace explosivo; un día revienta y causa estragos en usted y en su mundo.
Cuando usted se engaña a sí mismo creyendo que trabaja para el bien de los otros, aún lo empeora más, puesto que no debe guiarse por sus ideas de lo que es bueno para otros.
Una persona que sabe lo que es bueno para los demás es peligrosa.
SER
SER
YO SOY
P.:
¿Cómo debe uno trabajar entonces?
M.:
Ni para usted ni para los demás, sino por el propio trabajo.
Una cosa que vale la pena contiene su propio propósito y significado.
No convierta nada en un medio para lograr otra cosa.
No limite.
Dios no crea una cosa para servir a otra.
Cada una es hecha para sí misma.
Habiendo sido hecha para sí misma, no interfiere.
Usted está usando cosas y personas para propósitos extraños a ellos mismos y esta causando estragos en el mundo y en usted mismo.
P.:
Nuestro ser real está todo el tiempo con nosotros, dice usted.
¿Cómo es que no nos damos cuenta?
M.:
Sí, usted siempre es lo Supremo.
Pero su atención está fijada en las cosas, físicas o mentales.
Cuando su atención está fuera de una cosa y todavía no está en otra, en el intervalo usted es el ser puro.
Cuando a través de la práctica de la discriminación y el desapego (viveka-vairagya) pierde de vista los estados mentales y sensoriales, emerge el ser puro como el estado natural.
P.:
¿Cómo acaba uno con este sentido de separación?
M.:
Enfocando la mente en el "yo soy", en el sentimiento de ser, se disuelve el "yo soy esto y aquello"; lo que permanece es el "soy sólo el testigo" y eso también se sumerge en "soy todo".
Entonces el todo se convierte en el Uno, y el Uno en el sí mismo, no separado de mí.
Abandone la idea de un "yo" separado y la pregunta "¿quién experimenta?" no surgirá.
P.:
Usted habla por su propia experiencia.
¿Cómo puedo hacerla mía?
M.:
Habla usted de mi experiencia como distinta de la suya porque usted cree que estamos separados.
Pero no lo estamos.
A un nivel más profundo mi experiencia es su experiencia.
Indague profundamente en sí mismo y la encontrará fácil y simplemente.
Vaya en la dirección del "yo soy".
SER
SER
YO SOY
.OM NAMAH SHIVAYA.
.OM NAMAH SHIVAYA.
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
.OM.
-.SER.-