SER
-.Na Ma Shi Va Ya.-
-.Bombay, hoy Mumbai.-
SER
.-Sri Ramesh S. Balsekar.-
(Bombay, 1.917 - 2.009)
=.Discípulo de Nisargadatta Maharaj y devoto de Ramana Maharshi.=
SER
Extracto de:
-.ADVAITA, BUDA y LA TOTALIDAD.-
Ramesh S. Balsekar
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid. 2.010.
www.trompadeelefante.com
(En esta editorial se puede encontrar un número importante de libros de Ramesh como de otros maestros advaita).
(En esta editorial se puede encontrar un número importante de libros de Ramesh como de otros maestros advaita).
(Este libro trata de tres conversaciones entre Ramesh y un monje australiano practicante de una tradición budista).
SER
SER
Ramesh.:
Aunque pueda verse, el universo es puramente conceptual y no tiene una sustancia sustancial ni una realidad propia.
Todo fenómeno es inexistente por naturaleza.
Aparte de la subjetividad del Absoluto original dentro del cual todo existe,¡nada de hecho existe!.
Uno sólo necesita flotar con la magnífica corriente de la Totalidad, en el éxtasis de la Unidad, con el flujo cósmico de los eventos.
¿Qué otra cosa puede hacer el soñador con sus sueños más que contemplarlos sin juzgar?.
Tú no sigues con la vida,
la vida sigue contigo,
así como con millones y millones
de objetos humanos como tú.
SER
SER
Ramesh.:
La Consciencia es todo lo que hay.
Cuando ves una pelicula, ves la película y respondes ante ella: si contemplas una escena trágica, puede que asomen unas lágrimas; si escuchas un chiste, te ríes.
Por tanto, participas en la película.
Pero ¿es real la película?
¿No es la película una ilusión -una ilusión que aparece sobre la pantalla-?
La idea es que la vida, tal y como la vemos, es como una película que se proyecta sobre la pantalla de la Consciencia.
La pantalla siempre está ahí, la Consciencia siempre está ahí.
La Consciencia es la pantalla: la película es algo que aparece sobre ella.
Así que la consciencia siempre está ahí.
La Consciencia es la única verdad, si la definición de verdad es algo que siempre está ahí.
La consciencia siempre está.
Eso es la verdad y eso es tambiém la Consciencia, eso es la realidad.
SER
SER
Ramesh.:
Conceptos-No verdad.
Una de mis ideas básicas es que cualquier cosa que alguien haya dicho hasta ahora -cualquier palabra de cualquier sabio, cualquier idea reflejada en cualquier Escritura de cualquier religión- es un concepto.
Cualquier concepto está sujeto a una interpretación y, por ello, es aceptado por algunos y no es aceptado por otros.
Ésa es mi definición de concepto.
SER
SER
Ramesh.:
La Verdad:
la Consciencia Impersonal del Ser
La Verdad, de acuerdo con esta definición, es la Consciencia Impersonal del Ser -<<yo soy>>, <<yo existo>>-.
La Consciencia Impersonal del Ser puede resumirse en: <<Estaré ahí, sin importar cuál sea mi nombre>>.
La Consciencia Impersonal del Ser, que es innegable, constituye la única Verdad, y el momento en que hablo sobre ella se convierte en un concepto.
La Consciencia Impersonal del Ser es la única Verdad.
En el momento en que pensamos sobre ello, se convierte en un concepto; en el momento en que hablamos sobre ello, se convierte en un concepto.
Mi idea básica es que la realidad es la Consciencia Impersonal del Ser encubierta por la visión de la personalidad individual.
La Consciencia Impersonal está ahí porque es la única cosa.
Quiero decir que, hasta cierto punto, eso también constituye un concepto.
Aceptar que hay una realidad, una Fuente de donde todo proviene, ésa es la idea fundamental.
Tiene que haber una Fuente, una unidad sin dualidad -un <<uno sin dos>>-, de dode emerja la Manifestación y, al final de la intrusión, regrese a la Fuente.
Incluso esto es un concepto si hablamos sobre ello.
El símil más apropiado para la aparición de la Manifestación es el de Bhagaván:
<<Así como la araña teje su hilo y lo saca de su propia boca, juega con él y lo coge de nuevo hacia sí misma, así el Señor eterno e inmutable, que no tiene forma ni atributos, que es absoluto conocimiento y absoluta bieneventuranza, desarrolla todo el universo fuera de Sí mismo, juega con él un instante y, después, lo recoge sobre Sí Mismo>>.
Por tanto, si hay una Fuente que esté ahí permanente, ésa es la Consciencia, la Consciencia Impersonal.
SER
-.Sri Nisargadatta Maharaj y Sri Ramesh Balsekar por Bombay.-
SER
Ramesh.:
La relación guru-discípulo
A un verdadero guru no le preocupa cambiar el mundo o el comportamiento del discípulo; tan sólo le preocupa devolver al discipulo a la mismísima Fuente de la Manifestación.
SER
SER
Ramesh.:
En palabras de Buda:
<<Los acontecimientos suceden, las acciones se llevan a cabo, pero no hay un hacedor individual>>.
En realidad, y por lo que a mí respecta, la pregunta clave es:
¿si todos somos objetos, si no hay un hacedor individual, quién es el hacedor?
La Fuente, la Realidad, la Consciencia, Dios, el Noúmeno... como quieras llamarlo pero, una vez que lo llemes de una manera -que le pongas una etiqueta- lo Ilimitado se convierte en limitado.
No obstante, como tenemos que hablar, limitamos conceptualmente lo Ilimitable; si no, podríamos quedarnos en el estado de Ser... ¡y no habría ningún problema!.
La vida sigue contigo pero <<tú>> no sigues con tu vida.
La vida sigue contigo, y con miles y con millones de objetos humanos.
Por eso, te repito una y otra vez:
<<Yo no vivo mi vida, mi vida está siendo vivida>>.
¿Por quién?
¡Por la Fuente!.
SER
SER
Ramesh.:
Todo ser humano es un objeto.
Mi idea fundamental es: ¿puede un objeto conseguir algo, puede un objeto realizar algo?
No, no puede.
Por eso, Buda dijo que no hay un hacedor individual:
<<Los acontecimientos suceden, las acciones se llevan a cabo, pero no hay hacedor individual>>.
Mi interpretación de todo esto es que todo ser humano es un objeto especialmente programado -como un ordenador específicamente programado-, un objeto a través del cual la Fuente hace que los hechos ocurran.
Así que no hay un hacedor individual.
Repito: de acuerdo con mi idea fundamental, todo ser humano es un instrumento, objeto u ordenador especialmente programado a través del cual la Fuente -o Dios, o la Consciencia, o lo que sea- hace que los hechos -que el ego individual piensa que son acciones o hechos propios- sucedan.
La Fuente utiliza cada ordenador humano exactamente de la misma forma que el ser humano usa un ordenador.
¿Cómo usa el ser humano su ordenador?
Introduce un dispositivo de entrada y el ordenador -anteriormente programado- no tiene otra elección que mostrar un dispositivo de salida ciñendose a la programación.
El ordenador no tiene elección.
Otra forma de explicarlo sería decir que el ordenador programado tiene derecho a mostrar un dispositivo de salida específico.
De este modo, el ego podría decir: <<Puedo hacer lo que quiera, siempre y cuando esté de acuerdo con lo programado>>.
SER
SER
Ramesh.:
La liberación del <<yo>>.
El ego es una ficción.
Por eso, el <<yo>> es el ego, es la mente pensante que desea algo, que quiere algo y piensa en cómo conseguir lo que desea.
Es el ego el que tiene que reconocer que realmente no existe.
¿Y qué significa que <<realmente no existe>>?
¡Que no puede hacer nada!
Cuando el maestro dice que la Realización del Ser implica la aniquilación del ego, el pobre ego se asusta -<<Yo no quiero la Realización del Ser si significa mi aniquilación. No quiero morir>>-.
La resistencia a la Realización del Ser proviene del ego.
¿Qué es lo que impide que se produzca la experiencia total?.
El ego.
El ego tiene miedo y se resiste a que la Realización del Ser suceda.
Por eso, yo le digo al ego: <<Tú no vas a morir. Tienes que vivir mientras el organismo cuerpo-mente siga con vida, pero sin el sentido de ser el hacedor personal. No sólo vivirás, sino que vivirás una vida libre y fácil, maravillosa>>.
Entonces, el ego dice: <<¿Eso es todo? Eso me encantaría>>.
¿Cómo vive el ego una vida más simple fácil y abierta, cuando la sensación de hacedor personal es destruida?
De acuerdo con mi definición, el ego es <<la identificación con un nombre y una forma, con la sensación de ser el hacedor personal>>.
Por tanto, lo importante no es la identificación, sino el sentido de ser el hacedor personal.
Incluso después de la Realización del Ser la identificación con un nombre y con una forma debe continuar para que el organismo cuerpo-mente pueda vivir los años que le queden de vida.
En otras palabras, lo que digo es que es posible que el ego viva <<sin>> la sensación de hacedor personal y -lo que es más importante- que puede vivir la vida de forma mucho más sencilla.
Lo que se destruye a través de la Realización del Ser es la sensación de hacedor personal.
Eso es todo.
La vida continúa siendo lo que era, de acuerdo con la voluntad de Dios o la voluntad de la Fuente y del destino personal del organismo cuerpo-mente.
SER
SER
Visitante, monje budista.:
Existe un discurso de Buda donde una persona llamada Bahía le pregunta a Buda:
<<¿Cómo me puedo sentir libre?>>
y Buda le responde:
<<En lo que veas, deja que sólo esté aquello que hayas visto; en lo que oigas, deja que sólo esté aquello que hayas oído; en lo que sientas, deja que sólo esté aquello que hayas sentido, y en lo que sepas, deja que sólo esté aquello que hayas sabido>>.
Ramesh.:
¡Esas palabras son preciosas!
¡Es exactamente eso!
Dicho de otra manera, deja que haya pensamiento sin pensador, deja que haya acción sin hacedor, deja que haya experiencia sin experimentador.
El pensamiento ocurre pero no hay un pensador individual; la búsqueda ocurre pero no hay un buscador individual; la acción ocurre, pero no hay un hacedor individual; la experiencia ocurre pero <<no existe un experimentador individual>>
SER
SER
Ramesh.:
Nadie está haciendo nada.
Las victorias sobre los demás hacen que uno se sienta fuerte, pero el entendimiento de que toda acción responde a la voluntad divina -y no al hacer de nadie- constituye una victoria sobre uno mismo, que hace que uno se sienta todopoderoso en la paz que sigue.
Sólo desde la experiencia personal de no haber sido nunca el hacedor, puede producirse el entendimiento.
En otras palabras, lo que para un ego es un concepto puede convertirse en verdad para ese ego sólo desde la investigación, es decir, desde la experiencia personal de nunca haber sido el hacedor.
Eso ocurre por sí mismo.
El ego se pregunta: <<Si no soy el hacedor ¿quién es este "yo"?, ¿existe un "yo"?, ¿existe algún "yo"?>>.
Ésa es la pregunta final a la que llega el ego: <<¿Existe algún "yo"?>>.
SER
SER
Ramesh.:
<<Hágase tu voluntad>> se refiere a la vida tal y como la conocemos, con el funcionamiento de la Manifestación.
Finalmente, cuando llegamos a la conclusión de que la vida simplemente ocurre y de que nadie está haciendo nada, se acaba destruyendo totalmente esa sensación de ser el hacedor.
Así que si yo no soy el hacedor, ¿quién lo hace?
La Fuente o Dios.
La Fuente es la <<única realidad>>, el <<uno sin dos>>, es decir, la Fuente, de la que ha emergido la Manifestación.
Ramana Maharshi lo llamaba el <<Ser>>, con <<s>> mayúscula.
SER
SER
Ramesh.:
En realidad, todo forma parte de la programación.
Con la palabra <<programación>> me refiero a esto: no has elegido -es decir, no has tenido el control, no has decidido- los padres que has tenido.
Por tanto, no has podido controlar los genes o el ADN de ese objeto humano que eres.
Asimismo, no has podido elegir ser hijo de unos padres específicos, ni nacer en un ambiente determinado en el que ese objeto ha recibido un continuo condicionamiento; condicionamiento familiar, condicionamiento social, condicionamiento educativo, condicionamiento religioso o espiritual.
Por tanto, esos genes únicos -ese ADN determinado-, añadidos a las condiciones ambientales, crean la programación: la programación realmente decide lo que crees que te gusta o no te gusta.
Por este motivo, lo que te gusta o lo que no te gusta no está bajo tu control: depende de tu programación
Lo que me hace reír a mí puede que no te haga reír a ti.
El sentido de humor responde a la programación.
Todo es programación.
Todo es o programación o destino.
El destino es la voluntad de Dios.
La programación también ha sido la voluntad de Dios, es decir, la voluntad de la Fuente.
Y, así, todo ocurre o porque es la voluntad de Dios, o porque es la voluntad de la Fuente, pero para aquellos a quienes no les gusta la palabra <<Dios>> utilizo la expresión <<Ley Cósmica>>; todo sucede de acuerdo a la Ley Cósmica.
SER
SER
Ramesh:
El ego tiene que descubrir la verdad a través de su experiencia personal.
¿Cual es tu experiencia personal?
¿Has ejercido algún control sobre ello?
Siempre nos sucede algo.
Y ese algo que te ha sucedido no estaba bajo tu control sino bajo el control de otra persona.
Una idea que puede interesarte es que la vida no es más que una película.
La Consciencia o la Fuente han escrito el guión de esa película.
La Consciencia también ha producido y dirigido esa película.
De igual modo, es la Consciencia la que está interpretando todos los personajes y, al mismo tiempo, está siendo testigo de la película.
Y la película ya está ahí: sólo podemos verla fotograma a fotograma, pero la película ya está ahí.
SER
SER
Ramesh.:
En mi caso, desde niño he tenido la total certeza de que lo que me sucediese, de alguna manera, ya había sucedido, y nadie tenía el poder de cambiarlo.
Lo que suceda en cualquier momento a través de cualquier ser humano es exactamente lo que debe suceder -de acuerdo con la Ley Cósmica, basada en la Totalidad-.
Ningún ser humano -como objeto creado, que forma parte de la Manifestación- puede conocer esta Ley Cósmica.
Éste es el principio de la no dualidad hindú y así se vería desde un punto de vista advaita.
Hay que admitir que sólo una profunda y penetrante búsqueda intelectual -capaz de trascender toda racionalidad fundamentada en conceptos y en símbolos, y de adentrarse en la naturaleza última de la realidad- podría producir un salto cuántico que ayudase a alcanzar la sabiduría última.
SER
SER
Ramesh.:
La mente pensante y la mente funcional.
Distinción que me gusta -aunque sólo se trata de una idea, de un concepto- es la que divide la mente en mente funcional y mente pensante.
La mente pensante es el ego, mientras que la mente funcional no se preocupa por lo que sucederá en el futuro con el trabajo que se está realizando.
En los sabios, la identificación con un nombre y una forma están en la <<mente funcional>>.
Es la mente pensante -el ego- la que se preocupa no tanto por la eficacia del trabajo que se está realizando como por las consecuencias de ese trabajo.
Ambas -tanto la mente pensante como la mente funcional <<bucean>> en la memoria.
La mente pensante bucea en la memoria en cuanto que proyecta sus deseos, sus anelos y también sus miedos en el futuro.
La mente funcional sólo se adentra en el pasado a través de la experiencia.
La mente funcional se adentra en la memoria del pasado pero se detiene en el momento presente, cuando comienza a realizar un trabajo determinado.
La mente pensante va hacia el pasado pero proyecta sus miedos, sus esperanzas, sus ambiciones y las consecuencias en el futuro.
Frente a ella, a la mente funcional no le preocupa el futuro.
La mente pensante es, por tanto, el ego.
Ésta es una diferencia esencial entre el sentido de ser el hacedor y la simple identificación con un organismo cuerpo-mente.
SER
SER
Ramesh.:
En mi opinión, la sensación de hacedor personal es lo que implica al hombre común.
Dicho de otro modo, el hombre de a pie -o, mejor, el ego del hombre de a pie- reacciona a la reacción natural, es decir, a la reacción biológica o mecánica; sin embargo, en el caso del sabio, ya que no existe un ego con el sentido de hacedor personal, no hay reacción a la reacción biológica.
Ésa es la diferencia.
En el caso del sabio, como la mente pensante está ausente, no se produce una reacción a la reacción natural.
En el caso de un hombre común, el ego (la mente pensante) reacciona permanentemente a la reacción original.
SER
SER
Ramesh.:
El sabio vive en sociedad y, mientras vive en sociedad, el ego es necesario: lo que no es necesario es el sentido de ser el hacedor.
Por tanto, el ego es una simple identificación con un nombre y una forma, que equivale al ego sin sentido de hacedor personal.
Ramana Maharshi pone un ejemplo precioso.
Ramana decía: <<El ego de un sabio es como los restos de una cuerda quemada>>.
Una cuerda se ha quemado: ¿todavía está ahí la cuerda? Sí. pero ¿qué es lo que realmente está ahí?
Sólo las cenizas.
Las cenizas que quedan de la cuerda no pueden usarse para atar a nadie.
Así, el ego del sabio es totalmente inofensivo: es como <<los residuos de una cuerda quemada>>.
Entonces, ¿qué es lo que se quema en el caso del sabio?
En el caso del sabio, lo que se quema es el sentido de ser el hacedor.
El sentido de hacedor personal es quemado y aniquilado.
Sin embargo, la simple identificación con un nombre y una forma junto a la mente funcional habilita al sabio a vivir en sociedad durante cincuenta años después de la Realización del Ser (como le pasó a Bhagaván Ramana).
SER
SER
Ramesh.:
La práctica espiritual de la que hablo sirve para aniquilar el sentido de hacedor personal.
Con ella, se llega a la conclusión irrefutable de que ninguna acción ha sido <<mi>> acción, de que ninguna acción es <<mi>> acción y de que ninguna acción será <<mi>> acción; y no sólo ninguna acción es <<mi>> acción, sino que ninguna acción es la acción de nadie.
De hecho, toda acción es un suceso divino a través de un cuerpo humano u otro.
Ninguna acción responde a algo hecho por alguien.
Mi acción no es <<mi>> acción; tu acción no es tu acción.
Todas las acciones son provocadas por la Fuente -o Dios- por medio de cada ordenador humano por el modo en que ha sido programado.
Dicho de otro modo, es por ello que la vida fluye.
El ego individual intenta nadar contracorriente y experimenta tristeza.
Si se sigue la corriente, sólo se siente el dolor de participar en la vida.
SER
SER
Ramesh.:
El concepto de pecado no tiene sentido.
De acuerdo con mi concepción de las cosas, ningún individuo realiza ninguna acción.
Toda acción es un suceso divino que sucede a través de un determinado ornanismo cuerpo-mente y que responde a la voluntad de Dios y al destino de ese organismo cuerpo-mente.
Por tanto, si una acción sucede a través de un organismo cuerpo-mente concreto, hay que aceptarla como la voluntad de Dios; las consecuencias de esa acción acompañan a la acción.
Una acción ocurre porque es la voluntad de Dios: sus consecuencias -buenas, malas o indiferentes- también responden a la voluntad de Dios y al destino de ese organismo cuerpo-mente.
De acuerdo con mi idea, el concepto de pecado, ya sea de pecado original o de otro tipo de pecado, no tiene sentido.
Si sabes que ninguna acción es <<mi>> acción, no tienen sentido los conceptos de pecado, culpa u orgullo.
Al saber que no es la acción de nadie, el odio, la envidia o los celos dejan de tener sentido.
Eso es lo que sucede en el caso del sabio, donde la comprensión es total.
El dolor y el placer ocurren, pero no hay ni orgullo ni culpa.
El dolor ocurre pero no hay odio.
Por eso, el sabio participa muy activamente en la vida y, por ello, es probable que sienta dolor o placer: el grado depende de la voluntad de Dios y del destino del organismo cuerpo-mente del sabio.
Algunos sabios pueden estar programados: su destino puede implicar el hecho de sufrir más dolor que otro o de disfrutar de más placer que otro.
En cualquier caso, el sabio lo acepta como el destino de ese organismo cuerpo-mente.
El orgullo, la culpa, el odio o la envidia no tienen entonces sentido.
La vida se vuelve más sencilla aunque no necesariamente más fácil: el hecho de que sea fácil o no sólo depende de la voluntad de Dios y del destino del organismo cuerpo-mente en concreto.
SER
SER
Ramesh.:
Lo que ocurre, es decir, el efecto inmediato de esa Comprensión Total -y hasta el mero entendimiento- es que la mente pensante interfiere cada vez menos en la mente funcional.
Esto significa que la mente pensante permite a la mente funcional trabajar de forma más eficaz.
SER
SER
La Iluminación repentina indica que la
división de la mente entre el sujeto y el
objeto ya no prevalece en el arreglo de
la dicotomía de la mente completa.
Entonces, no hay un sujeto que percibe
un objeto: ya no hay un <<yo>> que
perciba y que juzgue un <<tú>>.Sólo hay
un suceso de una percepción sin juicio;
hay, sencillamente, un testigo.
Huang Po: <<Una percepción, tan
repentina como un pensamiento, de que
el sujeto y el objeto son uno conduce a
una comprensión silenciosa, misteriosa y
profunda; a través de esa comprensión,
despiertas a la verdad de Chan>>.
La Iluminación no es una alteración
de nuestro estado: es una repentina
revelación de nuestro estado, de lo que
siempre hemos sido sin darnos cuenta:
Pura Subjetividad.
SER
SER
Ramesh.:
A veces, cuando ya tiene una edad y su cuerpo está cansado, el sabio no teme a la muerte.
¿Por qué no teme el sabio a la muerte?
Porque nunca ha temido a la vida.
Ha participado en la vida, aceptando el placer, el sufrimiento y el dolor sabiendo que nadie lo está causando; ha participado en la vida sin orgullo, sin culpabilidad, sin odio, sin celos ni envidia.
Por tanto, ha estado viviendo en la dualidad porque el organismo cuerpo-mente está en la dualidad pero con la comprensión absoluta de que no es nada más que Unidad o, más bien, que <<todo lo que es es Unidad, Todo lo que es es Consciencia. Todo esto es sencillamente una obra de teatro en la dualidad>>.
SER
SER
Ramesh.:
Lo que estoy diciendo es que no hay un tú.
Y ésa es axactamente a la conclusión a la que llega el ego después de esta autoindagación:
<<Todo lo que es es Consciencia>>.
Consciencia Impersonal, Yo, Fuente, Unidad, Noúmeno, Dios, Energía...como quieras llamarlo.
SER
SER
Ramesh.:
Ésta es toda la historia: no hay nada que ganar sino una cosa que perder; la falsa sensación de ser el hacedor personal.
El entendimiento es que la misma Fuente o energía funciona a través de todo objeto, por tanto no hay <<uno>> que haga nada, no hay <<uno>> que experimente nada.
La acción, la experiencia como tal, es la Consciencia Impersonal.
La Comprensión Final radica en que todo ser humano es un objeto a través del cual funciona la Fuente, y es la misma Fuente, la misma Consciencia, la que funciona a través de cada organismo cuerpo-mente.
Cuando este sentido de ser el hacedor personal se elimina, al percibir que toda acción es un suceso (conforme a la voluntad de Dios o a la Ley Cósmica) y no algo que alguien ha hecho, la esclavitud desaparece.
<<Nada ha pasado en realidad, nada está pasando, nada pasará>>
SER
SER
SER
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
SER
Ramesh.:
La Verdad:
la Consciencia Impersonal del Ser
La Verdad, de acuerdo con esta definición, es la Consciencia Impersonal del Ser -<<yo soy>>, <<yo existo>>-.
La Consciencia Impersonal del Ser puede resumirse en: <<Estaré ahí, sin importar cuál sea mi nombre>>.
La Consciencia Impersonal del Ser, que es innegable, constituye la única Verdad, y el momento en que hablo sobre ella se convierte en un concepto.
La Consciencia Impersonal del Ser es la única Verdad.
En el momento en que pensamos sobre ello, se convierte en un concepto; en el momento en que hablamos sobre ello, se convierte en un concepto.
Mi idea básica es que la realidad es la Consciencia Impersonal del Ser encubierta por la visión de la personalidad individual.
La Consciencia Impersonal está ahí porque es la única cosa.
Quiero decir que, hasta cierto punto, eso también constituye un concepto.
Aceptar que hay una realidad, una Fuente de donde todo proviene, ésa es la idea fundamental.
Tiene que haber una Fuente, una unidad sin dualidad -un <<uno sin dos>>-, de dode emerja la Manifestación y, al final de la intrusión, regrese a la Fuente.
Incluso esto es un concepto si hablamos sobre ello.
El símil más apropiado para la aparición de la Manifestación es el de Bhagaván:
<<Así como la araña teje su hilo y lo saca de su propia boca, juega con él y lo coge de nuevo hacia sí misma, así el Señor eterno e inmutable, que no tiene forma ni atributos, que es absoluto conocimiento y absoluta bieneventuranza, desarrolla todo el universo fuera de Sí mismo, juega con él un instante y, después, lo recoge sobre Sí Mismo>>.
Por tanto, si hay una Fuente que esté ahí permanente, ésa es la Consciencia, la Consciencia Impersonal.
SER
-.Sri Nisargadatta Maharaj y Sri Ramesh Balsekar por Bombay.-
SER
Ramesh.:
La relación guru-discípulo
A un verdadero guru no le preocupa cambiar el mundo o el comportamiento del discípulo; tan sólo le preocupa devolver al discipulo a la mismísima Fuente de la Manifestación.
SER
SER
Ramesh.:
En palabras de Buda:
<<Los acontecimientos suceden, las acciones se llevan a cabo, pero no hay un hacedor individual>>.
En realidad, y por lo que a mí respecta, la pregunta clave es:
¿si todos somos objetos, si no hay un hacedor individual, quién es el hacedor?
La Fuente, la Realidad, la Consciencia, Dios, el Noúmeno... como quieras llamarlo pero, una vez que lo llemes de una manera -que le pongas una etiqueta- lo Ilimitado se convierte en limitado.
No obstante, como tenemos que hablar, limitamos conceptualmente lo Ilimitable; si no, podríamos quedarnos en el estado de Ser... ¡y no habría ningún problema!.
La vida sigue contigo pero <<tú>> no sigues con tu vida.
La vida sigue contigo, y con miles y con millones de objetos humanos.
Por eso, te repito una y otra vez:
<<Yo no vivo mi vida, mi vida está siendo vivida>>.
¿Por quién?
¡Por la Fuente!.
SER
SER
Ramesh.:
Todo ser humano es un objeto.
Mi idea fundamental es: ¿puede un objeto conseguir algo, puede un objeto realizar algo?
No, no puede.
Por eso, Buda dijo que no hay un hacedor individual:
<<Los acontecimientos suceden, las acciones se llevan a cabo, pero no hay hacedor individual>>.
Mi interpretación de todo esto es que todo ser humano es un objeto especialmente programado -como un ordenador específicamente programado-, un objeto a través del cual la Fuente hace que los hechos ocurran.
Así que no hay un hacedor individual.
Repito: de acuerdo con mi idea fundamental, todo ser humano es un instrumento, objeto u ordenador especialmente programado a través del cual la Fuente -o Dios, o la Consciencia, o lo que sea- hace que los hechos -que el ego individual piensa que son acciones o hechos propios- sucedan.
La Fuente utiliza cada ordenador humano exactamente de la misma forma que el ser humano usa un ordenador.
¿Cómo usa el ser humano su ordenador?
Introduce un dispositivo de entrada y el ordenador -anteriormente programado- no tiene otra elección que mostrar un dispositivo de salida ciñendose a la programación.
El ordenador no tiene elección.
Otra forma de explicarlo sería decir que el ordenador programado tiene derecho a mostrar un dispositivo de salida específico.
De este modo, el ego podría decir: <<Puedo hacer lo que quiera, siempre y cuando esté de acuerdo con lo programado>>.
SER
SER
Ramesh.:
La liberación del <<yo>>.
El ego es una ficción.
Por eso, el <<yo>> es el ego, es la mente pensante que desea algo, que quiere algo y piensa en cómo conseguir lo que desea.
Es el ego el que tiene que reconocer que realmente no existe.
¿Y qué significa que <<realmente no existe>>?
¡Que no puede hacer nada!
Cuando el maestro dice que la Realización del Ser implica la aniquilación del ego, el pobre ego se asusta -<<Yo no quiero la Realización del Ser si significa mi aniquilación. No quiero morir>>-.
La resistencia a la Realización del Ser proviene del ego.
¿Qué es lo que impide que se produzca la experiencia total?.
El ego.
El ego tiene miedo y se resiste a que la Realización del Ser suceda.
Por eso, yo le digo al ego: <<Tú no vas a morir. Tienes que vivir mientras el organismo cuerpo-mente siga con vida, pero sin el sentido de ser el hacedor personal. No sólo vivirás, sino que vivirás una vida libre y fácil, maravillosa>>.
Entonces, el ego dice: <<¿Eso es todo? Eso me encantaría>>.
¿Cómo vive el ego una vida más simple fácil y abierta, cuando la sensación de hacedor personal es destruida?
De acuerdo con mi definición, el ego es <<la identificación con un nombre y una forma, con la sensación de ser el hacedor personal>>.
Por tanto, lo importante no es la identificación, sino el sentido de ser el hacedor personal.
Incluso después de la Realización del Ser la identificación con un nombre y con una forma debe continuar para que el organismo cuerpo-mente pueda vivir los años que le queden de vida.
En otras palabras, lo que digo es que es posible que el ego viva <<sin>> la sensación de hacedor personal y -lo que es más importante- que puede vivir la vida de forma mucho más sencilla.
Lo que se destruye a través de la Realización del Ser es la sensación de hacedor personal.
Eso es todo.
La vida continúa siendo lo que era, de acuerdo con la voluntad de Dios o la voluntad de la Fuente y del destino personal del organismo cuerpo-mente.
SER
SER
Visitante, monje budista.:
Existe un discurso de Buda donde una persona llamada Bahía le pregunta a Buda:
<<¿Cómo me puedo sentir libre?>>
y Buda le responde:
<<En lo que veas, deja que sólo esté aquello que hayas visto; en lo que oigas, deja que sólo esté aquello que hayas oído; en lo que sientas, deja que sólo esté aquello que hayas sentido, y en lo que sepas, deja que sólo esté aquello que hayas sabido>>.
Ramesh.:
¡Esas palabras son preciosas!
¡Es exactamente eso!
Dicho de otra manera, deja que haya pensamiento sin pensador, deja que haya acción sin hacedor, deja que haya experiencia sin experimentador.
El pensamiento ocurre pero no hay un pensador individual; la búsqueda ocurre pero no hay un buscador individual; la acción ocurre, pero no hay un hacedor individual; la experiencia ocurre pero <<no existe un experimentador individual>>
SER
SER
Ramesh.:
Nadie está haciendo nada.
Las victorias sobre los demás hacen que uno se sienta fuerte, pero el entendimiento de que toda acción responde a la voluntad divina -y no al hacer de nadie- constituye una victoria sobre uno mismo, que hace que uno se sienta todopoderoso en la paz que sigue.
Sólo desde la experiencia personal de no haber sido nunca el hacedor, puede producirse el entendimiento.
En otras palabras, lo que para un ego es un concepto puede convertirse en verdad para ese ego sólo desde la investigación, es decir, desde la experiencia personal de nunca haber sido el hacedor.
Eso ocurre por sí mismo.
El ego se pregunta: <<Si no soy el hacedor ¿quién es este "yo"?, ¿existe un "yo"?, ¿existe algún "yo"?>>.
Ésa es la pregunta final a la que llega el ego: <<¿Existe algún "yo"?>>.
SER
SER
Ramesh.:
<<Hágase tu voluntad>> se refiere a la vida tal y como la conocemos, con el funcionamiento de la Manifestación.
Finalmente, cuando llegamos a la conclusión de que la vida simplemente ocurre y de que nadie está haciendo nada, se acaba destruyendo totalmente esa sensación de ser el hacedor.
Así que si yo no soy el hacedor, ¿quién lo hace?
La Fuente o Dios.
La Fuente es la <<única realidad>>, el <<uno sin dos>>, es decir, la Fuente, de la que ha emergido la Manifestación.
Ramana Maharshi lo llamaba el <<Ser>>, con <<s>> mayúscula.
SER
SER
Ramesh.:
En realidad, todo forma parte de la programación.
Con la palabra <<programación>> me refiero a esto: no has elegido -es decir, no has tenido el control, no has decidido- los padres que has tenido.
Por tanto, no has podido controlar los genes o el ADN de ese objeto humano que eres.
Asimismo, no has podido elegir ser hijo de unos padres específicos, ni nacer en un ambiente determinado en el que ese objeto ha recibido un continuo condicionamiento; condicionamiento familiar, condicionamiento social, condicionamiento educativo, condicionamiento religioso o espiritual.
Por tanto, esos genes únicos -ese ADN determinado-, añadidos a las condiciones ambientales, crean la programación: la programación realmente decide lo que crees que te gusta o no te gusta.
Por este motivo, lo que te gusta o lo que no te gusta no está bajo tu control: depende de tu programación
Lo que me hace reír a mí puede que no te haga reír a ti.
El sentido de humor responde a la programación.
Todo es programación.
Todo es o programación o destino.
El destino es la voluntad de Dios.
La programación también ha sido la voluntad de Dios, es decir, la voluntad de la Fuente.
Y, así, todo ocurre o porque es la voluntad de Dios, o porque es la voluntad de la Fuente, pero para aquellos a quienes no les gusta la palabra <<Dios>> utilizo la expresión <<Ley Cósmica>>; todo sucede de acuerdo a la Ley Cósmica.
SER
SER
Ramesh:
El ego tiene que descubrir la verdad a través de su experiencia personal.
¿Cual es tu experiencia personal?
¿Has ejercido algún control sobre ello?
Siempre nos sucede algo.
Y ese algo que te ha sucedido no estaba bajo tu control sino bajo el control de otra persona.
Una idea que puede interesarte es que la vida no es más que una película.
La Consciencia o la Fuente han escrito el guión de esa película.
La Consciencia también ha producido y dirigido esa película.
De igual modo, es la Consciencia la que está interpretando todos los personajes y, al mismo tiempo, está siendo testigo de la película.
Y la película ya está ahí: sólo podemos verla fotograma a fotograma, pero la película ya está ahí.
SER
SER
Ramesh.:
En mi caso, desde niño he tenido la total certeza de que lo que me sucediese, de alguna manera, ya había sucedido, y nadie tenía el poder de cambiarlo.
Lo que suceda en cualquier momento a través de cualquier ser humano es exactamente lo que debe suceder -de acuerdo con la Ley Cósmica, basada en la Totalidad-.
Ningún ser humano -como objeto creado, que forma parte de la Manifestación- puede conocer esta Ley Cósmica.
Éste es el principio de la no dualidad hindú y así se vería desde un punto de vista advaita.
Hay que admitir que sólo una profunda y penetrante búsqueda intelectual -capaz de trascender toda racionalidad fundamentada en conceptos y en símbolos, y de adentrarse en la naturaleza última de la realidad- podría producir un salto cuántico que ayudase a alcanzar la sabiduría última.
SER
SER
Ramesh.:
La mente pensante y la mente funcional.
Distinción que me gusta -aunque sólo se trata de una idea, de un concepto- es la que divide la mente en mente funcional y mente pensante.
La mente pensante es el ego, mientras que la mente funcional no se preocupa por lo que sucederá en el futuro con el trabajo que se está realizando.
En los sabios, la identificación con un nombre y una forma están en la <<mente funcional>>.
Es la mente pensante -el ego- la que se preocupa no tanto por la eficacia del trabajo que se está realizando como por las consecuencias de ese trabajo.
Ambas -tanto la mente pensante como la mente funcional <<bucean>> en la memoria.
La mente pensante bucea en la memoria en cuanto que proyecta sus deseos, sus anelos y también sus miedos en el futuro.
La mente funcional sólo se adentra en el pasado a través de la experiencia.
La mente funcional se adentra en la memoria del pasado pero se detiene en el momento presente, cuando comienza a realizar un trabajo determinado.
La mente pensante va hacia el pasado pero proyecta sus miedos, sus esperanzas, sus ambiciones y las consecuencias en el futuro.
Frente a ella, a la mente funcional no le preocupa el futuro.
La mente pensante es, por tanto, el ego.
Ésta es una diferencia esencial entre el sentido de ser el hacedor y la simple identificación con un organismo cuerpo-mente.
SER
SER
Ramesh.:
En mi opinión, la sensación de hacedor personal es lo que implica al hombre común.
Dicho de otro modo, el hombre de a pie -o, mejor, el ego del hombre de a pie- reacciona a la reacción natural, es decir, a la reacción biológica o mecánica; sin embargo, en el caso del sabio, ya que no existe un ego con el sentido de hacedor personal, no hay reacción a la reacción biológica.
Ésa es la diferencia.
En el caso del sabio, como la mente pensante está ausente, no se produce una reacción a la reacción natural.
En el caso de un hombre común, el ego (la mente pensante) reacciona permanentemente a la reacción original.
SER
SER
Ramesh.:
El sabio vive en sociedad y, mientras vive en sociedad, el ego es necesario: lo que no es necesario es el sentido de ser el hacedor.
Por tanto, el ego es una simple identificación con un nombre y una forma, que equivale al ego sin sentido de hacedor personal.
Ramana Maharshi pone un ejemplo precioso.
Ramana decía: <<El ego de un sabio es como los restos de una cuerda quemada>>.
Una cuerda se ha quemado: ¿todavía está ahí la cuerda? Sí. pero ¿qué es lo que realmente está ahí?
Sólo las cenizas.
Las cenizas que quedan de la cuerda no pueden usarse para atar a nadie.
Así, el ego del sabio es totalmente inofensivo: es como <<los residuos de una cuerda quemada>>.
Entonces, ¿qué es lo que se quema en el caso del sabio?
En el caso del sabio, lo que se quema es el sentido de ser el hacedor.
El sentido de hacedor personal es quemado y aniquilado.
Sin embargo, la simple identificación con un nombre y una forma junto a la mente funcional habilita al sabio a vivir en sociedad durante cincuenta años después de la Realización del Ser (como le pasó a Bhagaván Ramana).
SER
SER
Ramesh.:
La práctica espiritual de la que hablo sirve para aniquilar el sentido de hacedor personal.
Con ella, se llega a la conclusión irrefutable de que ninguna acción ha sido <<mi>> acción, de que ninguna acción es <<mi>> acción y de que ninguna acción será <<mi>> acción; y no sólo ninguna acción es <<mi>> acción, sino que ninguna acción es la acción de nadie.
De hecho, toda acción es un suceso divino a través de un cuerpo humano u otro.
Ninguna acción responde a algo hecho por alguien.
Mi acción no es <<mi>> acción; tu acción no es tu acción.
Todas las acciones son provocadas por la Fuente -o Dios- por medio de cada ordenador humano por el modo en que ha sido programado.
Dicho de otro modo, es por ello que la vida fluye.
El ego individual intenta nadar contracorriente y experimenta tristeza.
Si se sigue la corriente, sólo se siente el dolor de participar en la vida.
SER
SER
Ramesh.:
El concepto de pecado no tiene sentido.
De acuerdo con mi concepción de las cosas, ningún individuo realiza ninguna acción.
Toda acción es un suceso divino que sucede a través de un determinado ornanismo cuerpo-mente y que responde a la voluntad de Dios y al destino de ese organismo cuerpo-mente.
Por tanto, si una acción sucede a través de un organismo cuerpo-mente concreto, hay que aceptarla como la voluntad de Dios; las consecuencias de esa acción acompañan a la acción.
Una acción ocurre porque es la voluntad de Dios: sus consecuencias -buenas, malas o indiferentes- también responden a la voluntad de Dios y al destino de ese organismo cuerpo-mente.
De acuerdo con mi idea, el concepto de pecado, ya sea de pecado original o de otro tipo de pecado, no tiene sentido.
Si sabes que ninguna acción es <<mi>> acción, no tienen sentido los conceptos de pecado, culpa u orgullo.
Al saber que no es la acción de nadie, el odio, la envidia o los celos dejan de tener sentido.
Eso es lo que sucede en el caso del sabio, donde la comprensión es total.
El dolor y el placer ocurren, pero no hay ni orgullo ni culpa.
El dolor ocurre pero no hay odio.
Por eso, el sabio participa muy activamente en la vida y, por ello, es probable que sienta dolor o placer: el grado depende de la voluntad de Dios y del destino del organismo cuerpo-mente del sabio.
Algunos sabios pueden estar programados: su destino puede implicar el hecho de sufrir más dolor que otro o de disfrutar de más placer que otro.
En cualquier caso, el sabio lo acepta como el destino de ese organismo cuerpo-mente.
El orgullo, la culpa, el odio o la envidia no tienen entonces sentido.
La vida se vuelve más sencilla aunque no necesariamente más fácil: el hecho de que sea fácil o no sólo depende de la voluntad de Dios y del destino del organismo cuerpo-mente en concreto.
SER
SER
Ramesh.:
Lo que ocurre, es decir, el efecto inmediato de esa Comprensión Total -y hasta el mero entendimiento- es que la mente pensante interfiere cada vez menos en la mente funcional.
Esto significa que la mente pensante permite a la mente funcional trabajar de forma más eficaz.
SER
SER
La Iluminación repentina indica que la
división de la mente entre el sujeto y el
objeto ya no prevalece en el arreglo de
la dicotomía de la mente completa.
Entonces, no hay un sujeto que percibe
un objeto: ya no hay un <<yo>> que
perciba y que juzgue un <<tú>>.Sólo hay
un suceso de una percepción sin juicio;
hay, sencillamente, un testigo.
Huang Po: <<Una percepción, tan
repentina como un pensamiento, de que
el sujeto y el objeto son uno conduce a
una comprensión silenciosa, misteriosa y
profunda; a través de esa comprensión,
despiertas a la verdad de Chan>>.
La Iluminación no es una alteración
de nuestro estado: es una repentina
revelación de nuestro estado, de lo que
siempre hemos sido sin darnos cuenta:
Pura Subjetividad.
SER
SER
Ramesh.:
A veces, cuando ya tiene una edad y su cuerpo está cansado, el sabio no teme a la muerte.
¿Por qué no teme el sabio a la muerte?
Porque nunca ha temido a la vida.
Ha participado en la vida, aceptando el placer, el sufrimiento y el dolor sabiendo que nadie lo está causando; ha participado en la vida sin orgullo, sin culpabilidad, sin odio, sin celos ni envidia.
Por tanto, ha estado viviendo en la dualidad porque el organismo cuerpo-mente está en la dualidad pero con la comprensión absoluta de que no es nada más que Unidad o, más bien, que <<todo lo que es es Unidad, Todo lo que es es Consciencia. Todo esto es sencillamente una obra de teatro en la dualidad>>.
SER
SER
Ramesh.:
Lo que estoy diciendo es que no hay un tú.
Y ésa es axactamente a la conclusión a la que llega el ego después de esta autoindagación:
<<Todo lo que es es Consciencia>>.
Consciencia Impersonal, Yo, Fuente, Unidad, Noúmeno, Dios, Energía...como quieras llamarlo.
SER
SER
Ramesh.:
Ésta es toda la historia: no hay nada que ganar sino una cosa que perder; la falsa sensación de ser el hacedor personal.
El entendimiento es que la misma Fuente o energía funciona a través de todo objeto, por tanto no hay <<uno>> que haga nada, no hay <<uno>> que experimente nada.
La acción, la experiencia como tal, es la Consciencia Impersonal.
La Comprensión Final radica en que todo ser humano es un objeto a través del cual funciona la Fuente, y es la misma Fuente, la misma Consciencia, la que funciona a través de cada organismo cuerpo-mente.
Cuando este sentido de ser el hacedor personal se elimina, al percibir que toda acción es un suceso (conforme a la voluntad de Dios o a la Ley Cósmica) y no algo que alguien ha hecho, la esclavitud desaparece.
<<Nada ha pasado en realidad, nada está pasando, nada pasará>>
SER
SER
SER
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
SER
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