SER
=.Sri Nisargadatta Maharaj.=
-.(Mumbai. India. 1897-1981).-
-.(Mumbai. India. 1897-1981).-
SER
=.YO SOY ESO.=
-.Sri Nisargadatta Maharaj.-
-.Editorial Sirio,S.A.-
-.Málaga.-
-.(1988).-
-.ISBN: 84-86221-27-8.-
SER
-.extracto del 16 de enero de 1970.-
=.La práctica espiritual es una Afirmación de la Voluntad.=
SER
Maharaj.:
El gnani pertenece a todos.
Se da a sí mismo incesantemente y por completo a quienquiera que venga a él.
Si no es un hombre que da no es un gnani.
Cualquier cosa que tenga la comparte.
Pregunta.:
Pero, ¿puede compartir lo que es?
M.:
¿Quiere decir si puede convertir a otros en gnanis?
Sí y no.
No, puesto que los gnanis no se hacen, se realizan ellos mismos como tales cuando regresan a su origen, a su naturaleza real.
Yo no puedo transformarlo en lo que usted ya es.
Todo lo que puedo decirle es qué camino recorrí e invitarlo a que lo tome.
SER
SER
P.:
No le estoy pidiendo ahora que me describa la práctica, sino sus resultados. Usted tiene ambos. Usted está dispuesto a decirnos todo sobre la práctica, pero cuando llega la hora de los resultados, usted se niega a compartir. O bien nos dice que su estado está más allá de las palabras, o que no hay ninguna diferencia; que donde vemos diferencias usted no ve ninguna. En ambos casos quedamos sin haber visto nada de su estado.
M.:
¿Puede usted ver mi estado cuando no puede ver el suyo propio?
Cuando falta el instrumento mismo de la visión, ¿no es importante encontrarlo primero?.
Es como un hombre ciego que quiere aprender a pintar antes de recuperar la vista.
Usted quiere conocer mi estado, ¿pero conoce el estado de su mujer o de su criado?
P.:
Sólo estoy pidiendo algunas indicaciones.
M.:
Bien, le daré una pista muy significativa: donde usted ve diferencias, yo no.
Para mí es suficiente.
Si usted cree que no es suficiente, yo sólo puedo repetirle: es suficiente.
Piénselo profundamente y llegará a ver lo que yo veo.
Parece que usted quiere una comprensión instantánea, olvidando que el instante está precedido siempre de una larga preparación.
El fruto cae de repente, pero la maduración lleva tiempo.
Después de todo, cuando hablo de que confíe en mí, es sólo por un corto tiempo, lo suficiente para que empiece a moverse.
Cuanto más empeño ponga, menos fe necesita, puesto que pronto encontrará que su fe en mí está justificada.
¡Usted quiere que yo le pruebe que soy digno de confianza!
¿Cómo puedo hacerlo y por qué?
Al fin y al cabo, lo que yo le ofrezco es el método operacional tan corriente en la ciencia occidental.
Cuando un científico describe un experimento y sus resultados, usted acepta usualmente sus afirmaciones y repite el experimento tal como él lo describe.
Una vez que obtiene los mismos resultados, o similares, no necesita seguir confiando en él; usted cree en su propia experiencia.
Animado por ello, sigue adelante y llega al final a resultados sustancialmente idénticos
SER
SER
P.:
Usted dice que somos uno, ¿No es suficiente?.
M.:
Yo soy uno con usted.
¿Es usted uno conmigo? si lo es, no hará preguntas.
Si no lo es, si usted no ve lo que yo veo, ¿qué puedo hacer yo más allá de mostrarle el modo de mejorar su visión?
SER
SER
P.:
Lo que usted no puede dar no le pertenece.
M.:
Yo no reclamo nada como mío.
Donde el "yo" no existe, ¿dónde está lo "mío"?
Dos personas miran un árbol.
Una de ellas ve los frutos escondidos entre las hojas y la segunda no los ve.
No hay otra diferencia entre las dos personas.
La que ve sabe que con un poco de atención la otra persona también verá, pero la cuestión de compartir no se plantea.
Créame, no soy un avaro que se guarda la parte de realidad que es de usted.
Por el contrario, soy todo suyo, cómame y bébame.
Pero mientras repite verbalmente: "deme, deme", no hace falta nada para tomar lo que le ofrecen.
Le estoy mostrando un camino corto y fácil para que sea capaz de ver lo que yo veo, pero usted sigue aferrado a sus viejos hábitos de pensamiento, sentimiento y acción y me echa toda la culpa.
Yo no tengo nada que usted no tenga.
El auto-conocimiento no es un objeto de propiedad que pueda ser ofrecido y aceptado.
Es una nueva dimensión donde no hay nada que ofrecer o tomar.
P.:
Déjenos ver al menos el contenido de la mente de usted en su vida cotidiana. Comer, beber, hablar, pasear, ¿cómo se siente todo esto desde el extremo de usted?
M.:
Las cosas comunes de la vida las experimento igual que usted.
La diferencia está en lo que no experimento.
No experimento miedo o codicia, odio o cólera.
No pido nada, no rechazo nada, no guardo nada.
En estas cuestiones no hago concesiones.
Quizás sea ésta la diferencia más sobresaliente entre nosotros.
Yo no transijo, soy fiel a mí mismo, mientras que usted tiene miedo de la realidad.
SER
SER
P.:
Desde el punto de vista del occidental existe algo perturbante en sus modos. Sentarse a solas en un rincón y no dejar de repetir: "soy Dios, soy Dios", parece simple locura. ¿Cómo convencer a un occidental que tales prácticas conducen a la realidad suprema?.
M.:
El hombre que proclama que es Dios y el hombre que duda, ambos están engañados.
Hablan en sueños.
P.:
Si todo es soñar, ¿qué es despertar?
M.:
¿Cómo describir la vigilia en el lenguaje del mundo de los sueños?
Las palabras no describen, son sólo símbolos.
P.:
Otra vez la misma escusa de que las palabras no pueden transmitir la realidad.
M.:
Si usted quiere palabras le daré algunas de las antiguas palabras de poder.
Repita cualquiera de ellas sin cesar; pueden producir maravillas.
P.:
¿Habla en serio? ¿Diría usted a un occidental que repitiera "Om" o "Ram" o "Hare Krishna" sin cesar, aun cuando le falta la fe y la convicción nacidas del fondo cultural y religioso adecuado? Sin confianza y fervor, repetir mecánicamente los mismos sonidos, ¿logrará alguna cosa?.
M.:
¿Por qué no?
Es la necesidad, el motivo oculto lo que importa, no la forma con que se presente.
Cualquier cosa que haga, si lo hace para encontrar su propio ser, lo llevará hasta sí mismo con seguridad.
SER
SER
P.:
¿No necesitará de fe, que no es otra cosa que esperanza de resultados?.
M.:
Aquí sólo cuenta la acción.
Cualquier cosa que haga por la verdad lo llevará a la verdad.
Sólo sea sincero y honesto.
La forma que tome apenas importa.
P.:
¿Entonces cuál es la necesidad de expresar los propios anhelos?.
M.:
No hay necesidad.
Da igual no hacer nada.
El mero anhelo, no diluido por el pensamiento y la acción, el anhelo puro y concentrado le llevará rápidamente a su meta.
Lo que importa es el verdadero motivo, no el modo.
SER
SER
P.:
Mis preguntas son típicas de Occidente. Allí la gente piensa en términos de causa y efecto, medios y objetivos. No ven qué conexión causal puede haber entre una palabra particular y la realidad absoluta.
M.:
No hay ninguna.
Pero hay una conexión entre la palabra y su significado, entre la acción y el motivo.
La práctica espiritual no es sino la afirmación y reafirmación de la voluntad.
Quien no tenga coraje no aceptará lo real aunque se lo ofrezcan.
El único obstáculo es la falta de voluntad, nacida del miedo.
SER
SER
M.:
Encuéntrese con su propio ser.
Esté con su propio ser, escúchelo, obedézcale, ámele, téngale sin cesar en la mente.
No necesita otra guía.
Mientras que la necesidad de la verdad afecte a su vida diaria, todo irá bien para usted.
Viva su vida sin herir a nadie.
No hacer daño es la forma de yoga más poderosa, y lo llevará rápidamente a su meta.
Esto es lo que yo llamo nisarga-yoga, el Yoga Natura.
Es el arte de vivir en paz y armonía, en amistad y amor.
Su fruto es la felicidad sin causa e interminable.
Vuélvase a su interior y llegará a creer en sí mismo.
En todo lo demás la confianza llega con la experiencia.
SER
SER
=.OM SHANTI.=
SER
=.YO SOY ESO.=
-.Sri Nisargadatta Maharaj.-
-.Editorial Sirio,S.A.-
-.Málaga.-
-.(1988).-
-.ISBN: 84-86221-27-8.-
SER
-.extracto del 16 de enero de 1970.-
=.La práctica espiritual es una Afirmación de la Voluntad.=
SER
Maharaj.:
El gnani pertenece a todos.
Se da a sí mismo incesantemente y por completo a quienquiera que venga a él.
Si no es un hombre que da no es un gnani.
Cualquier cosa que tenga la comparte.
Pregunta.:
Pero, ¿puede compartir lo que es?
M.:
¿Quiere decir si puede convertir a otros en gnanis?
Sí y no.
No, puesto que los gnanis no se hacen, se realizan ellos mismos como tales cuando regresan a su origen, a su naturaleza real.
Yo no puedo transformarlo en lo que usted ya es.
Todo lo que puedo decirle es qué camino recorrí e invitarlo a que lo tome.
SER
SER
P.:
No le estoy pidiendo ahora que me describa la práctica, sino sus resultados. Usted tiene ambos. Usted está dispuesto a decirnos todo sobre la práctica, pero cuando llega la hora de los resultados, usted se niega a compartir. O bien nos dice que su estado está más allá de las palabras, o que no hay ninguna diferencia; que donde vemos diferencias usted no ve ninguna. En ambos casos quedamos sin haber visto nada de su estado.
M.:
¿Puede usted ver mi estado cuando no puede ver el suyo propio?
Cuando falta el instrumento mismo de la visión, ¿no es importante encontrarlo primero?.
Es como un hombre ciego que quiere aprender a pintar antes de recuperar la vista.
Usted quiere conocer mi estado, ¿pero conoce el estado de su mujer o de su criado?
P.:
Sólo estoy pidiendo algunas indicaciones.
M.:
Bien, le daré una pista muy significativa: donde usted ve diferencias, yo no.
Para mí es suficiente.
Si usted cree que no es suficiente, yo sólo puedo repetirle: es suficiente.
Piénselo profundamente y llegará a ver lo que yo veo.
Parece que usted quiere una comprensión instantánea, olvidando que el instante está precedido siempre de una larga preparación.
El fruto cae de repente, pero la maduración lleva tiempo.
Después de todo, cuando hablo de que confíe en mí, es sólo por un corto tiempo, lo suficiente para que empiece a moverse.
Cuanto más empeño ponga, menos fe necesita, puesto que pronto encontrará que su fe en mí está justificada.
¡Usted quiere que yo le pruebe que soy digno de confianza!
¿Cómo puedo hacerlo y por qué?
Al fin y al cabo, lo que yo le ofrezco es el método operacional tan corriente en la ciencia occidental.
Cuando un científico describe un experimento y sus resultados, usted acepta usualmente sus afirmaciones y repite el experimento tal como él lo describe.
Una vez que obtiene los mismos resultados, o similares, no necesita seguir confiando en él; usted cree en su propia experiencia.
Animado por ello, sigue adelante y llega al final a resultados sustancialmente idénticos
SER
SER
P.:
Usted dice que somos uno, ¿No es suficiente?.
M.:
Yo soy uno con usted.
¿Es usted uno conmigo? si lo es, no hará preguntas.
Si no lo es, si usted no ve lo que yo veo, ¿qué puedo hacer yo más allá de mostrarle el modo de mejorar su visión?
SER
SER
P.:
Lo que usted no puede dar no le pertenece.
M.:
Yo no reclamo nada como mío.
Donde el "yo" no existe, ¿dónde está lo "mío"?
Dos personas miran un árbol.
Una de ellas ve los frutos escondidos entre las hojas y la segunda no los ve.
No hay otra diferencia entre las dos personas.
La que ve sabe que con un poco de atención la otra persona también verá, pero la cuestión de compartir no se plantea.
Créame, no soy un avaro que se guarda la parte de realidad que es de usted.
Por el contrario, soy todo suyo, cómame y bébame.
Pero mientras repite verbalmente: "deme, deme", no hace falta nada para tomar lo que le ofrecen.
Le estoy mostrando un camino corto y fácil para que sea capaz de ver lo que yo veo, pero usted sigue aferrado a sus viejos hábitos de pensamiento, sentimiento y acción y me echa toda la culpa.
Yo no tengo nada que usted no tenga.
El auto-conocimiento no es un objeto de propiedad que pueda ser ofrecido y aceptado.
Es una nueva dimensión donde no hay nada que ofrecer o tomar.
P.:
Déjenos ver al menos el contenido de la mente de usted en su vida cotidiana. Comer, beber, hablar, pasear, ¿cómo se siente todo esto desde el extremo de usted?
M.:
Las cosas comunes de la vida las experimento igual que usted.
La diferencia está en lo que no experimento.
No experimento miedo o codicia, odio o cólera.
No pido nada, no rechazo nada, no guardo nada.
En estas cuestiones no hago concesiones.
Quizás sea ésta la diferencia más sobresaliente entre nosotros.
Yo no transijo, soy fiel a mí mismo, mientras que usted tiene miedo de la realidad.
SER
SER
P.:
Desde el punto de vista del occidental existe algo perturbante en sus modos. Sentarse a solas en un rincón y no dejar de repetir: "soy Dios, soy Dios", parece simple locura. ¿Cómo convencer a un occidental que tales prácticas conducen a la realidad suprema?.
M.:
El hombre que proclama que es Dios y el hombre que duda, ambos están engañados.
Hablan en sueños.
P.:
Si todo es soñar, ¿qué es despertar?
M.:
¿Cómo describir la vigilia en el lenguaje del mundo de los sueños?
Las palabras no describen, son sólo símbolos.
P.:
Otra vez la misma escusa de que las palabras no pueden transmitir la realidad.
M.:
Si usted quiere palabras le daré algunas de las antiguas palabras de poder.
Repita cualquiera de ellas sin cesar; pueden producir maravillas.
P.:
¿Habla en serio? ¿Diría usted a un occidental que repitiera "Om" o "Ram" o "Hare Krishna" sin cesar, aun cuando le falta la fe y la convicción nacidas del fondo cultural y religioso adecuado? Sin confianza y fervor, repetir mecánicamente los mismos sonidos, ¿logrará alguna cosa?.
M.:
¿Por qué no?
Es la necesidad, el motivo oculto lo que importa, no la forma con que se presente.
Cualquier cosa que haga, si lo hace para encontrar su propio ser, lo llevará hasta sí mismo con seguridad.
SER
SER
P.:
¿No necesitará de fe, que no es otra cosa que esperanza de resultados?.
M.:
Aquí sólo cuenta la acción.
Cualquier cosa que haga por la verdad lo llevará a la verdad.
Sólo sea sincero y honesto.
La forma que tome apenas importa.
P.:
¿Entonces cuál es la necesidad de expresar los propios anhelos?.
M.:
No hay necesidad.
Da igual no hacer nada.
El mero anhelo, no diluido por el pensamiento y la acción, el anhelo puro y concentrado le llevará rápidamente a su meta.
Lo que importa es el verdadero motivo, no el modo.
SER
SER
P.:
Mis preguntas son típicas de Occidente. Allí la gente piensa en términos de causa y efecto, medios y objetivos. No ven qué conexión causal puede haber entre una palabra particular y la realidad absoluta.
M.:
No hay ninguna.
Pero hay una conexión entre la palabra y su significado, entre la acción y el motivo.
La práctica espiritual no es sino la afirmación y reafirmación de la voluntad.
Quien no tenga coraje no aceptará lo real aunque se lo ofrezcan.
El único obstáculo es la falta de voluntad, nacida del miedo.
SER
SER
M.:
Encuéntrese con su propio ser.
Esté con su propio ser, escúchelo, obedézcale, ámele, téngale sin cesar en la mente.
No necesita otra guía.
Mientras que la necesidad de la verdad afecte a su vida diaria, todo irá bien para usted.
Viva su vida sin herir a nadie.
No hacer daño es la forma de yoga más poderosa, y lo llevará rápidamente a su meta.
Esto es lo que yo llamo nisarga-yoga, el Yoga Natura.
Es el arte de vivir en paz y armonía, en amistad y amor.
Su fruto es la felicidad sin causa e interminable.
Vuélvase a su interior y llegará a creer en sí mismo.
En todo lo demás la confianza llega con la experiencia.
SER
SER
=.OM SHANTI.=
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