SER
SER
SER
=.Sri Nisargadatta Maharaj.=
-.(Mumbai. India. 1897-1981).-
-."yo soy".-
-."yo soy".-
SER
=.YO SOY ESO.=
-.Sri Nisargadatta Maharaj.-
-.Editorial Sirio,S.A.-
-.Málaga.-
-.(1988).-
-.ISBN: 84-86221-27-8.-
-.extracto del 19 de junio de 1971.-
=.La materia es la propia Consciencia.=
Pregunta.:
He tenido la suerte de tener compañía santa toda mi vida.
¿Es suficiente para la auto-realización?
Maharaj.:
Depende de lo que saque usted de ello.
P.:
Me dijeron que la acción liberadora del satsang es muy automática.
Del mismo modo que un río lo lleva a uno al estuario, así la influencia sutil y silenciosa de la gente buena me llevará a la realidad.
Maharaj.:
Lo llevará al río, pero el cruzarlo es cosa suya.
La libertad no puede ganarse ni mantenerse sin la voluntad de ser libre.
Debe esforzarse por liberarse; lo menos que puede hacer es desenterrar y eliminar obstáculos diligentemente.
Si quiere usted paz debe esforzarse por ella.
No tendrá paz quedándose quieto.
P.:
Un niño sencillamente crece.
No hace planes para crecer, ni tiene una pauta; ni crece a fragmentos, una mano aquí, una pierna allí; crece de forma integral e inconscientemente.
Maharaj.:
Debido a que está libre de imaginación.
Usted también puede crecer así, pero no debe entregarse a proyectos y planes nacidos de la memoria y la anticipación.
Una de las peculiaridades del gnani es que no está implicado con el futuro.
El interés de usted por el futuro se debe al temor al dolor y al deseo de placer; para el gnani todo es bienaventuranza; es feliz con cuanto llega.
P.:
Sin duda hay muchas cosas que harían desgraciado incluso a un gnani.
Maharaj.:
Un gnani puede encontrar dificultades, pero no lo hacen sufrir.
Elevar un niño desde el nacimiento a la madurez puede parecer una tarea dura, pero para una madre el recuerdo de las dificultades es un gozo.
No hay nada malo respecto al mundo.
Lo que está mal es el modo en que usted lo mira.
Es su propia imaginación la que lo engaña.
Sin imaginación no hay mundo.
Su convicción de que usted es consciente de un mundo es el mundo.
El mundo que usted percibe está hecho de consciencia; lo que usted llama materia es la consciencia misma.
Usted es el espacio (akash) en el que se mueve, el tiempo en el que dura, el amor que le da vida.
Corte de raíz la imaginación y el apego ¿y qué queda?.
P.:
Queda el mundo.
Queda yo.
Maharaj.:
Sí, pero qué distinto es cuando usted puede verlo tal cual es, no a través de la pantalla del deseo y el temor.
SER
SER
P.:
¿Para qué sirven todas estas distinciones: realidad e ilusión, sabiduría e ignorancia, santo y pecador?
Cada uno está buscando la felicidad, cada uno se esfuerza desesperadamente; cada uno es un yogi y su vida una escuela de sabiduría.
Cada uno aprende a su modo la lección que necesita.
La sociedad aprueba a unos y desaprueba a otros; no hay reglas que se apliquen en todas partes y para siempre.
Maharaj.:
En mi mundo el amor es la única ley.
Yo no pido amor, lo doy.
Tal es mi naturaleza.
P.:
Le veo a usted vivir su vida de acuerdo a una pauta.
Lleva una clase de meditación por la mañana, da charlas y mantiene discusiones regularmente; dos veces al día hay culto (puya), y cantos (bhajan) religiosos por la tarde.
Parece que usted sigue la rutina escrupulosamente.
Maharaj.:
El culto y los cantos están como los encontré y no vi razón para interferir.
La rutina general se acopla a los deseos de la gente con la que vivo o que viene a escuchar.
Son gente trabajadora, con muchas obligaciones y los horarios son para su conveniencia.
Cierta rutina repetitiva es inevitable.
Incluso los animales y las plantas tienen sus horarios.
P.:
Sí, vemos una secuencia regular en toda la vida.
¿Quién mantiene el orden?
¿Existe un gobernante interno que establece las leyes e impone el orden?
Maharaj.:
Todo se mueve según su naturaleza.
¿Qué necesidad hay de un policía?
Cada acción crea una reacción que equilibra y neutraliza la acción.
Todo sucede, pero hay una continua cancelación y al final es como si nada hubiera sucedido.
P.:
No me consuele con armonías finales.
Las cuentas cuadran, pero la pérdida es mía.
Maharaj.:
Espere y vea.
Puede que acabe con un beneficio suficiente para justificar los gastos.
P.:
Hay una larga vida tras de mí y a menudo me pregunto si sus muchos sucesos ocurrieron por accidente o había un plan.
¿Había una pauta establecida antes de que yo naciera por la cual tuve que vivir mi vida?
Si es así, ¿quién hizo los planes y quién los impuso?
¿Pudieron haber errores y desviaciones?
Algunos dicen que el destino es inmutable y que cada segundo de la vida está predeterminado; otros dicen que el puro accidente decide todo.
Maharaj.:
Puede tomarlo como guste.
Usted puede distinguir una pauta en su vida o ver meramente una cadena de accidentes.
Las explicaciones se dan para complacer a la mente.
No son verdaderas necesariamente.
La realidad es indefinible e indescriptible.
P.:
Señor, ¡está usted esquivando mi pregunta!
Quiero saber cómo lo ve usted.
Dondequiera que miramos hallamos estructuras de inteligencia y belleza increíbles.
¿Cómo puedo creer que el universo es caótico e informe?
Su mundo, el mundo en el que usted vive, puede que no tenga forma, pero no necesita ser caótico.
Maharaj.:
El universo objetivo tiene estructura es ordenado y hermoso.
Nadie puede negarlo.
Pero la estructura, la pauta, el plan, implican coacción y compulsión.
Mi mundo es absolutamente libre; en él todo está determinado por sí mismo.
Por lo tanto sigo diciendo que todo sucede por sí mismo.
También hay orden en mi mundo, pero no está impuesto desde fuera.
Se produce espontáneamente y de forma inmediata debido a su intemporalidad.
La perfección no está en el futuro: es ahora.
P.:
¿Afecta su mundo al mío?
Maharaj.:
Sólo en un punto -en el punto del ahora.
Le da ser momentáneo, un sentido efímero de realidad.
El contacto se establece en la conciencia plena.
Ello requiere una atención no consciente de sí y sin esfuerzo.
P.:
¿No es la atención una actitud de la mente?
Maharaj.:
Sí, cuando la mente ansía la realidad, da atención.
No hay nada malo en su mundo, lo que crea el desorden es que usted piensa que está separado de él.
El egoísmo es la fuente de todo mal.
SER
SER
P.:
Antes de yo nacer ¿decidió mi ser interior los detalles de mi vida, o fue enteramente accidental y a merced de la herencia y las circunstancias?
Maharaj.:
Aquellos que pretenden haber seleccionado a su padre y madre y decidido cómo han de vivir su próxima vida, lo sabrán por sí mismos.
Yo sé por mí mismo que nunca nací.
P.:
Lo veo frente a mí y contestando a mis preguntas.
Maharaj.:
Usted sólo ve el cuerpo, que por supuesto nació y morirá.
P.:
Lo que me interesa es la biografía de ese cuerpo/mente.
¿Fue establecida por usted o algún otro, o sucedió accidentalmente?
Maharaj.:
Hay una trampa en la propia pregunta.
Yo no distingo entre el cuerpo y el universo.
Cada uno es la causa del otro; en verdad, el uno es el otro.
Pero yo no tengo nada que ver con todo ello.
Cuando le digo que nunca nací, ¿por qué seguir preguntándome cuales han sido mis previsiones para el próximo nacimiento?
En el momento que permite a su imaginación hilar, inmediatamente hila un universo.
No es en absoluto como usted imagina y no estoy limitado por sus fantasías.
P.:
Construir y mantener un cuerpo vivo requiere inteligencia y energía.
¿De donde viene éstas?
Maharaj.:
Sólo hay imaginación.
La inteligencia y el poder son utilizados en la imaginación de usted, la cual lo ha absorbido tan completamente, que usted no se da cuenta de cuán lejos de la realidad se ha extraviado.
No hay duda que la imaginación es altamente creativa.
En ella se construyen universos dentro de universos.
Sin embargo todos están en el espacio y el tiempo, el pasado y el futuro, los cuales sencillamente no existen.
SER
SER
P.:
He leído recientemente un informe sobre una niña que fue muy cruelmente tratada en su primera infancia.
La niñita era tranquila y obediente, pero totalmente indiferente.
Se le pidió a un joven psicoanalista que se encargara del caso y durante dos años enteros vio a la niña una vez por semana, tratando de romper la pared de aislamiento.
Gradualmente la niña se recuperó, y ella creció convirtiéndose en una atractiva y eficiente joven.
Le costó al doctor más de cinco años, pero el trabajo se hizo.
¡El fue un Gurú real!
No estableció condiciones ni habló de preparación ni elegibilidad.
Sin fe, sin esperanza, sólo con amor lo intentó una y otra vez.
Maharaj.:
Sí, esa es la naturaleza de un Gurú.
Nunca abandonará.
Pero, para tener éxito, no debe encontrar demasiada resistencia.
Las dudas y la desobediencia necesariamente retrasan.
Si hay confianza y flexibilidad, puede producir rápidamente un cambio radical en el discípulo.
La profunda intuición del Gurú y la seriedad del discípulo, ambas son cualidades necesarias.
Los más difíciles son los intelectuales.
Hablan mucho, pero no son serios.
Lo que usted llama realización es algo natural.
Cuando está usted preparado, su gurú le estará esperando.
La sadhana es sin esfuerzo.
Cuando la relación con su maestro es correcta, usted crece.
Por encima de todo, confíe en él.
No puede descarriarle a usted.
P.:
¿Incluso cuando me pida que haga algo patentemente equivocado?
Maharaj.:
Hágalo.
A un sanyasi su gurú le mandó casarse.
Le obedeció y sufrió amargamente.
Pero sus cuatro hijos fueron todos santos y sabios, los más grandes en Maharashtra.
Sea feliz con cuanto le venga de su gurú, y llegará a la perfección sin esforzarse.
P.:
Señor, ¿tiene usted algunos deseos o necesidades?
¿Puedo hacer algo por usted?
Maharaj.:
¿Qué puede darme que yo no tenga?
Las cosas materiales son necesarias para estar satisfecho.
Pero yo estoy satisfecho conmigo mismo.
¿Qué más necesito?
P.:
Sin duda cuando tiene hambre necesita comida y cuando está enfermo, medicinas.
Maharaj.:
El hambre trae la comida y la enfermedad trae las medicinas.
Todo es tarea de la naturaleza.
P.:
Si traigo algo que creo que usted necesita, ¿lo aceptará?
Maharaj.:
El amor que le hizo ofrecerlo me hará aceptarlo.
P.:
¿ Y si alguien le ofrece construirle un hermoso ashram?
Maharaj.:
Deje que lo haga, deje que gaste una fortuna, que emplee a cientos que alimente a miles.
P.:
¿No es un deseo?
Maharaj.:
En absoluto.
Sólo le pido que lo haga correctamente, sin avaricia, con corazón.
El está colmando su deseo, no el mío.
Deje que lo haga bien y sea famoso entre los hombres y los dioses.
P.:
¿Pero lo quiere usted?
Maharaj.:
No lo quiero
P.:
¿Lo aceptaría?
Maharaj.:
No lo necesito.
P.:
¿Estaría usted en el ashram?
Maharaj.:
Si me obligan.
P.:
¿Qué puede obligarle?
Maharaj.:
El amor de aquellos que andan buscando la luz.
SER
SER
P.:
¿Cómo puedo entrar en samadhi?
Maharaj.:
Si está usted en el estado adecuado, cualquier cosa que vea le pondrá en samadhi.
Al fin y al cabo, el samadhi no es nada inusual.
Cuando la mente está profundamente interesada en algo, se hace una con el objeto de su interés: el que ve y lo visto se hacen uno en el ver, el que oye y lo oído se hacen uno en el oír, el amante y el amado se hacen uno en el amar.
Toda experiencia puede ser la base para el samadhi.
P.:
¿Está usted siempre en estado de samadhi?
Maharaj.:
Claro que no.
El samadhi es un estado mental, al fin y al cabo.
Yo estoy más allá de toda experiencia, incluso del samadhi.
Soy el gran devorador y destructor: cuanto toco se disuelve en el vacío (akash).
P.:
Necesito los samadhis para auto-realizarme.
Maharaj.:
Tiene usted toda la auto-realización que necesita, pero no confía en ello.
Sea valiente, confíe en sí mismo, salga a hablar, actúe; dese una oportunidad de probarse a sí mismo.
En algunos la realización llega imperceptiblemente y de alguna manera necesitan convencerse.
Han cambiado, pero no se dan cuenta.
Tales casos no espectaculares son a menudo los más veraces.
P.:
¿Puede uno creerse realizado y estar equivocado?
Maharaj.:
Por supuesto, la propia idea "yo estoy realizado" es un error.
En el Estado Natural no hay un "yo soy esto", "yo soy aquello".
SER
-.Sri Nisargadatta y familia.-
OM SHANTI SHANTI SHANTI
SER
SER
SER
SER
-.me postro ante el Sí-Mismo Real de Todo que es Eterno.-
SER
SER
-.(Mumbai. India. 1897-1981).-
-."yo soy".-
-."yo soy".-
SER
=.YO SOY ESO.=
-.Sri Nisargadatta Maharaj.-
-.Editorial Sirio,S.A.-
-.Málaga.-
-.(1988).-
-.ISBN: 84-86221-27-8.-
-.extracto del 19 de junio de 1971.-
=.La materia es la propia Consciencia.=
Pregunta.:
He tenido la suerte de tener compañía santa toda mi vida.
¿Es suficiente para la auto-realización?
Maharaj.:
Depende de lo que saque usted de ello.
P.:
Me dijeron que la acción liberadora del satsang es muy automática.
Del mismo modo que un río lo lleva a uno al estuario, así la influencia sutil y silenciosa de la gente buena me llevará a la realidad.
Maharaj.:
Lo llevará al río, pero el cruzarlo es cosa suya.
La libertad no puede ganarse ni mantenerse sin la voluntad de ser libre.
Debe esforzarse por liberarse; lo menos que puede hacer es desenterrar y eliminar obstáculos diligentemente.
Si quiere usted paz debe esforzarse por ella.
No tendrá paz quedándose quieto.
P.:
Un niño sencillamente crece.
No hace planes para crecer, ni tiene una pauta; ni crece a fragmentos, una mano aquí, una pierna allí; crece de forma integral e inconscientemente.
Maharaj.:
Debido a que está libre de imaginación.
Usted también puede crecer así, pero no debe entregarse a proyectos y planes nacidos de la memoria y la anticipación.
Una de las peculiaridades del gnani es que no está implicado con el futuro.
El interés de usted por el futuro se debe al temor al dolor y al deseo de placer; para el gnani todo es bienaventuranza; es feliz con cuanto llega.
P.:
Sin duda hay muchas cosas que harían desgraciado incluso a un gnani.
Maharaj.:
Un gnani puede encontrar dificultades, pero no lo hacen sufrir.
Elevar un niño desde el nacimiento a la madurez puede parecer una tarea dura, pero para una madre el recuerdo de las dificultades es un gozo.
No hay nada malo respecto al mundo.
Lo que está mal es el modo en que usted lo mira.
Es su propia imaginación la que lo engaña.
Sin imaginación no hay mundo.
Su convicción de que usted es consciente de un mundo es el mundo.
El mundo que usted percibe está hecho de consciencia; lo que usted llama materia es la consciencia misma.
Usted es el espacio (akash) en el que se mueve, el tiempo en el que dura, el amor que le da vida.
Corte de raíz la imaginación y el apego ¿y qué queda?.
P.:
Queda el mundo.
Queda yo.
Maharaj.:
Sí, pero qué distinto es cuando usted puede verlo tal cual es, no a través de la pantalla del deseo y el temor.
SER
SER
P.:
¿Para qué sirven todas estas distinciones: realidad e ilusión, sabiduría e ignorancia, santo y pecador?
Cada uno está buscando la felicidad, cada uno se esfuerza desesperadamente; cada uno es un yogi y su vida una escuela de sabiduría.
Cada uno aprende a su modo la lección que necesita.
La sociedad aprueba a unos y desaprueba a otros; no hay reglas que se apliquen en todas partes y para siempre.
Maharaj.:
En mi mundo el amor es la única ley.
Yo no pido amor, lo doy.
Tal es mi naturaleza.
P.:
Le veo a usted vivir su vida de acuerdo a una pauta.
Lleva una clase de meditación por la mañana, da charlas y mantiene discusiones regularmente; dos veces al día hay culto (puya), y cantos (bhajan) religiosos por la tarde.
Parece que usted sigue la rutina escrupulosamente.
Maharaj.:
El culto y los cantos están como los encontré y no vi razón para interferir.
La rutina general se acopla a los deseos de la gente con la que vivo o que viene a escuchar.
Son gente trabajadora, con muchas obligaciones y los horarios son para su conveniencia.
Cierta rutina repetitiva es inevitable.
Incluso los animales y las plantas tienen sus horarios.
P.:
Sí, vemos una secuencia regular en toda la vida.
¿Quién mantiene el orden?
¿Existe un gobernante interno que establece las leyes e impone el orden?
Maharaj.:
Todo se mueve según su naturaleza.
¿Qué necesidad hay de un policía?
Cada acción crea una reacción que equilibra y neutraliza la acción.
Todo sucede, pero hay una continua cancelación y al final es como si nada hubiera sucedido.
P.:
No me consuele con armonías finales.
Las cuentas cuadran, pero la pérdida es mía.
Maharaj.:
Espere y vea.
Puede que acabe con un beneficio suficiente para justificar los gastos.
P.:
Hay una larga vida tras de mí y a menudo me pregunto si sus muchos sucesos ocurrieron por accidente o había un plan.
¿Había una pauta establecida antes de que yo naciera por la cual tuve que vivir mi vida?
Si es así, ¿quién hizo los planes y quién los impuso?
¿Pudieron haber errores y desviaciones?
Algunos dicen que el destino es inmutable y que cada segundo de la vida está predeterminado; otros dicen que el puro accidente decide todo.
Maharaj.:
Puede tomarlo como guste.
Usted puede distinguir una pauta en su vida o ver meramente una cadena de accidentes.
Las explicaciones se dan para complacer a la mente.
No son verdaderas necesariamente.
La realidad es indefinible e indescriptible.
P.:
Señor, ¡está usted esquivando mi pregunta!
Quiero saber cómo lo ve usted.
Dondequiera que miramos hallamos estructuras de inteligencia y belleza increíbles.
¿Cómo puedo creer que el universo es caótico e informe?
Su mundo, el mundo en el que usted vive, puede que no tenga forma, pero no necesita ser caótico.
Maharaj.:
El universo objetivo tiene estructura es ordenado y hermoso.
Nadie puede negarlo.
Pero la estructura, la pauta, el plan, implican coacción y compulsión.
Mi mundo es absolutamente libre; en él todo está determinado por sí mismo.
Por lo tanto sigo diciendo que todo sucede por sí mismo.
También hay orden en mi mundo, pero no está impuesto desde fuera.
Se produce espontáneamente y de forma inmediata debido a su intemporalidad.
La perfección no está en el futuro: es ahora.
P.:
¿Afecta su mundo al mío?
Maharaj.:
Sólo en un punto -en el punto del ahora.
Le da ser momentáneo, un sentido efímero de realidad.
El contacto se establece en la conciencia plena.
Ello requiere una atención no consciente de sí y sin esfuerzo.
P.:
¿No es la atención una actitud de la mente?
Maharaj.:
Sí, cuando la mente ansía la realidad, da atención.
No hay nada malo en su mundo, lo que crea el desorden es que usted piensa que está separado de él.
El egoísmo es la fuente de todo mal.
SER
SER
P.:
Antes de yo nacer ¿decidió mi ser interior los detalles de mi vida, o fue enteramente accidental y a merced de la herencia y las circunstancias?
Maharaj.:
Aquellos que pretenden haber seleccionado a su padre y madre y decidido cómo han de vivir su próxima vida, lo sabrán por sí mismos.
Yo sé por mí mismo que nunca nací.
P.:
Lo veo frente a mí y contestando a mis preguntas.
Maharaj.:
Usted sólo ve el cuerpo, que por supuesto nació y morirá.
P.:
Lo que me interesa es la biografía de ese cuerpo/mente.
¿Fue establecida por usted o algún otro, o sucedió accidentalmente?
Maharaj.:
Hay una trampa en la propia pregunta.
Yo no distingo entre el cuerpo y el universo.
Cada uno es la causa del otro; en verdad, el uno es el otro.
Pero yo no tengo nada que ver con todo ello.
Cuando le digo que nunca nací, ¿por qué seguir preguntándome cuales han sido mis previsiones para el próximo nacimiento?
En el momento que permite a su imaginación hilar, inmediatamente hila un universo.
No es en absoluto como usted imagina y no estoy limitado por sus fantasías.
P.:
Construir y mantener un cuerpo vivo requiere inteligencia y energía.
¿De donde viene éstas?
Maharaj.:
Sólo hay imaginación.
La inteligencia y el poder son utilizados en la imaginación de usted, la cual lo ha absorbido tan completamente, que usted no se da cuenta de cuán lejos de la realidad se ha extraviado.
No hay duda que la imaginación es altamente creativa.
En ella se construyen universos dentro de universos.
Sin embargo todos están en el espacio y el tiempo, el pasado y el futuro, los cuales sencillamente no existen.
SER
SER
P.:
He leído recientemente un informe sobre una niña que fue muy cruelmente tratada en su primera infancia.
La niñita era tranquila y obediente, pero totalmente indiferente.
Se le pidió a un joven psicoanalista que se encargara del caso y durante dos años enteros vio a la niña una vez por semana, tratando de romper la pared de aislamiento.
Gradualmente la niña se recuperó, y ella creció convirtiéndose en una atractiva y eficiente joven.
Le costó al doctor más de cinco años, pero el trabajo se hizo.
¡El fue un Gurú real!
No estableció condiciones ni habló de preparación ni elegibilidad.
Sin fe, sin esperanza, sólo con amor lo intentó una y otra vez.
Maharaj.:
Sí, esa es la naturaleza de un Gurú.
Nunca abandonará.
Pero, para tener éxito, no debe encontrar demasiada resistencia.
Las dudas y la desobediencia necesariamente retrasan.
Si hay confianza y flexibilidad, puede producir rápidamente un cambio radical en el discípulo.
La profunda intuición del Gurú y la seriedad del discípulo, ambas son cualidades necesarias.
Los más difíciles son los intelectuales.
Hablan mucho, pero no son serios.
Lo que usted llama realización es algo natural.
Cuando está usted preparado, su gurú le estará esperando.
La sadhana es sin esfuerzo.
Cuando la relación con su maestro es correcta, usted crece.
Por encima de todo, confíe en él.
No puede descarriarle a usted.
P.:
¿Incluso cuando me pida que haga algo patentemente equivocado?
Maharaj.:
Hágalo.
A un sanyasi su gurú le mandó casarse.
Le obedeció y sufrió amargamente.
Pero sus cuatro hijos fueron todos santos y sabios, los más grandes en Maharashtra.
Sea feliz con cuanto le venga de su gurú, y llegará a la perfección sin esforzarse.
P.:
Señor, ¿tiene usted algunos deseos o necesidades?
¿Puedo hacer algo por usted?
Maharaj.:
¿Qué puede darme que yo no tenga?
Las cosas materiales son necesarias para estar satisfecho.
Pero yo estoy satisfecho conmigo mismo.
¿Qué más necesito?
P.:
Sin duda cuando tiene hambre necesita comida y cuando está enfermo, medicinas.
Maharaj.:
El hambre trae la comida y la enfermedad trae las medicinas.
Todo es tarea de la naturaleza.
P.:
Si traigo algo que creo que usted necesita, ¿lo aceptará?
Maharaj.:
El amor que le hizo ofrecerlo me hará aceptarlo.
P.:
¿ Y si alguien le ofrece construirle un hermoso ashram?
Maharaj.:
Deje que lo haga, deje que gaste una fortuna, que emplee a cientos que alimente a miles.
P.:
¿No es un deseo?
Maharaj.:
En absoluto.
Sólo le pido que lo haga correctamente, sin avaricia, con corazón.
El está colmando su deseo, no el mío.
Deje que lo haga bien y sea famoso entre los hombres y los dioses.
P.:
¿Pero lo quiere usted?
Maharaj.:
No lo quiero
P.:
¿Lo aceptaría?
Maharaj.:
No lo necesito.
P.:
¿Estaría usted en el ashram?
Maharaj.:
Si me obligan.
P.:
¿Qué puede obligarle?
Maharaj.:
El amor de aquellos que andan buscando la luz.
SER
SER
P.:
¿Cómo puedo entrar en samadhi?
Maharaj.:
Si está usted en el estado adecuado, cualquier cosa que vea le pondrá en samadhi.
Al fin y al cabo, el samadhi no es nada inusual.
Cuando la mente está profundamente interesada en algo, se hace una con el objeto de su interés: el que ve y lo visto se hacen uno en el ver, el que oye y lo oído se hacen uno en el oír, el amante y el amado se hacen uno en el amar.
Toda experiencia puede ser la base para el samadhi.
P.:
¿Está usted siempre en estado de samadhi?
Maharaj.:
Claro que no.
El samadhi es un estado mental, al fin y al cabo.
Yo estoy más allá de toda experiencia, incluso del samadhi.
Soy el gran devorador y destructor: cuanto toco se disuelve en el vacío (akash).
P.:
Necesito los samadhis para auto-realizarme.
Maharaj.:
Tiene usted toda la auto-realización que necesita, pero no confía en ello.
Sea valiente, confíe en sí mismo, salga a hablar, actúe; dese una oportunidad de probarse a sí mismo.
En algunos la realización llega imperceptiblemente y de alguna manera necesitan convencerse.
Han cambiado, pero no se dan cuenta.
Tales casos no espectaculares son a menudo los más veraces.
P.:
¿Puede uno creerse realizado y estar equivocado?
Maharaj.:
Por supuesto, la propia idea "yo estoy realizado" es un error.
En el Estado Natural no hay un "yo soy esto", "yo soy aquello".
SER
-.Sri Nisargadatta y familia.-
SER
-.desde el Silencio del Momento Presente:
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ.-
SER
SER
-.¡Sí sólo Eso, Criaturas de la Creación!.-
SER