OM NAMAH SHIVAYA
SER
.Sri Siddhrameshwar Maharaj.
.Gurú de Sri Nisargadatta Maharaj.
SER
.Sri Nisargadatta Maharaj.
=.YO SOY ESO.=
-.13 de junio de 1.970.-
=.la persona no es la Realidad.=
Pregunta.:
Por favor, díganos cómo se realizó usted.
Maharaj.:
Encontré a mi Gurú cuando tenía 34 años y me realicé a los 37.
P.:
¿Qué sucedió?
¿Cuál fue el cambio?
M.:
El placer y el dolor perdieron su garra sobre mí.
Quedé libre de deseos y temores.
Me encontré pleno, sin necesitar nada.
Vi que en el océano de la conciencia pura, en la superficie de la consciencia universal, las numerosas oleadas de los mundos fenoménicos emergen y desaparecen sin principio ni fin.
Como consecuencia, todas son mías.
Como hechos, todos son míos.
Hay un misterioso poder que cuida de ellos.
Ese poder es la conciencia en sí, el Ser, la Vida, Dios, no importa el nombre que le dé.
Es el cimiento, el último sostén de todo lo que existe, al igual que el oro es la base de todas las joyas.
¡Y es tan íntimamente nuestro!
Abstraiga el nombre y la forma de las joyas y el oro se hace obvio.
Libérese del nombre y la forma y de los deseos y temores que crean, ¿y qué queda?
P.:
La nada.
M.:
Sí, queda el vacío.
Pero el vacío está colmado hasta el borde.
Es el eterno potencial, como la consciencia es el eterno presente.
P.:
¿Por potencial quiere decir futuro?
M.:
Pasado, presente, futuro : todos existen allí.
E infinitamente más.
P.:
Pero puesto que el vacío es vacío, de poco nos sirve.
M.:
¿Cómo puede decir eso?
Sin ruptura en la continuidad, ¿cómo puede haber un renacer?
¿Puede haber renovación sin muerte?
Incluso la oscuridad del sueño es refrescante y rejuvenecedora.
Encontré a mi Gurú cuando tenía 34 años y me realicé a los 37.
P.:
¿Qué sucedió?
¿Cuál fue el cambio?
M.:
El placer y el dolor perdieron su garra sobre mí.
Quedé libre de deseos y temores.
Me encontré pleno, sin necesitar nada.
Vi que en el océano de la conciencia pura, en la superficie de la consciencia universal, las numerosas oleadas de los mundos fenoménicos emergen y desaparecen sin principio ni fin.
Como consecuencia, todas son mías.
Como hechos, todos son míos.
Hay un misterioso poder que cuida de ellos.
Ese poder es la conciencia en sí, el Ser, la Vida, Dios, no importa el nombre que le dé.
Es el cimiento, el último sostén de todo lo que existe, al igual que el oro es la base de todas las joyas.
¡Y es tan íntimamente nuestro!
Abstraiga el nombre y la forma de las joyas y el oro se hace obvio.
Libérese del nombre y la forma y de los deseos y temores que crean, ¿y qué queda?
P.:
La nada.
M.:
Sí, queda el vacío.
Pero el vacío está colmado hasta el borde.
Es el eterno potencial, como la consciencia es el eterno presente.
P.:
¿Por potencial quiere decir futuro?
M.:
Pasado, presente, futuro : todos existen allí.
E infinitamente más.
P.:
Pero puesto que el vacío es vacío, de poco nos sirve.
M.:
¿Cómo puede decir eso?
Sin ruptura en la continuidad, ¿cómo puede haber un renacer?
¿Puede haber renovación sin muerte?
Incluso la oscuridad del sueño es refrescante y rejuvenecedora.
Sin la muerte estaríamos atrapados para siempre en una eterna senilidad.
P.:
¿No existe la inmortalidad?
M.:
Cuando la vida y la muerte se ven como mutuamente esenciales, como dos aspectos de un ser, eso es la inmortalidad.
Ver el fin del principio y el principio del fin es intimar con la eternidad.
Definitivamente, la inmortalidad no es la continuidad.
Sólo el proceso del cambio continúa.
Nada dura.
SER
SER
.YO SOY.
P.:
¿La conciencia en-sí, dura?
M.:
La conciencia en-sí, no es temporal.
El tiempo sólo existe en la consciencia.
Más allá de la consciencia, ¿dónde están el tiempo y el espacio?
P.:
Dentro del campo de su consciencia también existe su cuerpo.
M.:
Por supuesto.
Pero la idea "mi cuerpo" como distinto de otros cuerpos no existe.
Para mí es "un cuerpo", no "mi cuerpo", "una mente", no "mi mente".
La mente cuida perfectamente del cuerpo, yo no necesito interferir.
Lo que es necesario hacer se hace de un modo normal y natural.
Usted quizá no sea muy consciente de sus funciones fisiológicas, pero cuando se trata de pensamientos, sentimientos, deseos y temores, es agudamente consciente de sí mismo.
Para mí esto también es inconsciente.
Me encuentro a mí mismo hablando a la gente o haciendo cosas de un modo correcto y adecuado sin ser muy consciente de ello.
Parece como si viviera mi vida física automáticamente, reaccionando con espontaneidad y exactitud.
P.:
¿Esta respuesta espontánea llega como un resultado de la realización o mediante entrenamiento?
M.:
Por ambos.
La devoción a su meta le hace vivir una vida limpia y ordenada, entregado a buscar la verdad y ayudar a la gente, y la realización hace la virtud fácil y espontánea eliminando para siempre los obstáculos en forma de deseos y temores y falsas ideas.
SER
SER
.YO SOY.
P.:
¿Ya no tiene más deseos y temores?
M.:
Mi destino fue nacer un hombre simple, común, un humilde comerciante, con muy poca educación formal.
Mi vida era del tipo común, con deseos y temores comunes.
Cuando a través de la fe en mi maestro y la obediencia a sus palabras realicé mi verdadero ser, dejé atrás mi naturaleza humana para que cuidara de sí misma, hasta que su destino se acabara.
Ocasionalmente aparece en la mente una vieja reacción emocional o mental, pero es advertida y desechada de inmediato.
Después de todo, mientras uno lleve la carga de una persona, está expuesto a sus idiosincrasias y hábitos.
SER
SER
P.:
¿No tiene miedo a la muerte?
M.:
Yo ya estoy muerto.
P.:
¿En qué sentido?
M.:
Estoy dos veces muerto.
No sólo estoy muerto para mi cuerpo sino también para mi mente.
P.:
Bueno, ¡usted no parece muerto en absoluto!
M.:
¡Eso es lo que usted dice!
¡Parece que conoce mi estado mejor que yo!
P.:
Lo siento, pero no le entiendo.
Usted dice que no tiene cuerpo ni mente mientras que yo le veo muy vivo y animado.
M.:
¿Es usted consciente del trabajo tremendamente complejo que sin interrupción se lleva a cabo en su cerebro y su cuerpo?
En absoluto.
Aun así, para alguien de fuera todo parece funcionar inteligentemente y con un propósito.
¿Por qué no admitir que toda la vida personal puede hundirse por debajo del alcance de la consciencia y a la vez proceder sana y correctamente?
SER
SER
.YO SOY.
P.:
¿Es normal?
M.:
¿Qué es lo normal?
¿Es la vida de usted obsesionada por los deseos y el miedo, llena de contradicción y lucha, sin sentido y sin alegría, una vida normal?
¿Es normal ser agudamente consciente del cuerpo?
¿Es normal estar torturado por los sentimientos y los pensamientos?
Un cuerpo sano, una mente sana viven casi totalmente inadvertidos por su dueño; sólo ocasionalmente, a través del dolor y el sufrimiento piden atención y cuidado.
¿Por qué no extender lo mismo a toda la vida personal?
Uno puede funcionar correctamente, respondiendo bien y de modo total a cualquier cosa que pase, sin tener que traerla al foco de la consciencia.
Cuando el auto-control se convierte en su segunda naturaleza, la conciencia enfoca niveles de existencia y de acción más profundos.
P.:
¿No se convierte uno en un robot?
M.:
¿Qué daño hay en hacer lo habitual y repetitivo automático?
De todos modos es automático.
Pero cuando también es caótico, causa dolor y sufrimiento y demanda atención.
Todo el propósito de una vida bien limpia y ordenada es liberar al hombre del caos y de la carga del dolor.
P.:
Parece que usted está en favor de una vida computerizada.
M.:
¿Qué hay de malo en una vida libre de problemas?
La personalidad es un mero reflejo de lo real.
¿Por qué el reflejo no ha de ser fiel al original de una manera automática?
¿Necesita la persona tener planes propios?
La vida de la que es una expresión la guiará.
Cuando se ha comprendido que la persona es una mera sombra de la realidad, pero no la realidad misma, uno deja de preocuparse.
Uno acepta ser guiado desde el interior y la vida se convierte en una jornada hacia lo desconocido.
SER
SER
.YO SOY.
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
OM
=.SER.=
P.:
¿No existe la inmortalidad?
M.:
Cuando la vida y la muerte se ven como mutuamente esenciales, como dos aspectos de un ser, eso es la inmortalidad.
Ver el fin del principio y el principio del fin es intimar con la eternidad.
Definitivamente, la inmortalidad no es la continuidad.
Sólo el proceso del cambio continúa.
Nada dura.
SER
SER
.YO SOY.
P.:
¿La conciencia en-sí, dura?
M.:
La conciencia en-sí, no es temporal.
El tiempo sólo existe en la consciencia.
Más allá de la consciencia, ¿dónde están el tiempo y el espacio?
P.:
Dentro del campo de su consciencia también existe su cuerpo.
M.:
Por supuesto.
Pero la idea "mi cuerpo" como distinto de otros cuerpos no existe.
Para mí es "un cuerpo", no "mi cuerpo", "una mente", no "mi mente".
La mente cuida perfectamente del cuerpo, yo no necesito interferir.
Lo que es necesario hacer se hace de un modo normal y natural.
Usted quizá no sea muy consciente de sus funciones fisiológicas, pero cuando se trata de pensamientos, sentimientos, deseos y temores, es agudamente consciente de sí mismo.
Para mí esto también es inconsciente.
Me encuentro a mí mismo hablando a la gente o haciendo cosas de un modo correcto y adecuado sin ser muy consciente de ello.
Parece como si viviera mi vida física automáticamente, reaccionando con espontaneidad y exactitud.
P.:
¿Esta respuesta espontánea llega como un resultado de la realización o mediante entrenamiento?
M.:
Por ambos.
La devoción a su meta le hace vivir una vida limpia y ordenada, entregado a buscar la verdad y ayudar a la gente, y la realización hace la virtud fácil y espontánea eliminando para siempre los obstáculos en forma de deseos y temores y falsas ideas.
SER
SER
.YO SOY.
P.:
¿Ya no tiene más deseos y temores?
M.:
Mi destino fue nacer un hombre simple, común, un humilde comerciante, con muy poca educación formal.
Mi vida era del tipo común, con deseos y temores comunes.
Cuando a través de la fe en mi maestro y la obediencia a sus palabras realicé mi verdadero ser, dejé atrás mi naturaleza humana para que cuidara de sí misma, hasta que su destino se acabara.
Ocasionalmente aparece en la mente una vieja reacción emocional o mental, pero es advertida y desechada de inmediato.
Después de todo, mientras uno lleve la carga de una persona, está expuesto a sus idiosincrasias y hábitos.
SER
SER
P.:
¿No tiene miedo a la muerte?
M.:
Yo ya estoy muerto.
P.:
¿En qué sentido?
M.:
Estoy dos veces muerto.
No sólo estoy muerto para mi cuerpo sino también para mi mente.
P.:
Bueno, ¡usted no parece muerto en absoluto!
M.:
¡Eso es lo que usted dice!
¡Parece que conoce mi estado mejor que yo!
P.:
Lo siento, pero no le entiendo.
Usted dice que no tiene cuerpo ni mente mientras que yo le veo muy vivo y animado.
M.:
¿Es usted consciente del trabajo tremendamente complejo que sin interrupción se lleva a cabo en su cerebro y su cuerpo?
En absoluto.
Aun así, para alguien de fuera todo parece funcionar inteligentemente y con un propósito.
¿Por qué no admitir que toda la vida personal puede hundirse por debajo del alcance de la consciencia y a la vez proceder sana y correctamente?
SER
SER
.YO SOY.
P.:
¿Es normal?
M.:
¿Qué es lo normal?
¿Es la vida de usted obsesionada por los deseos y el miedo, llena de contradicción y lucha, sin sentido y sin alegría, una vida normal?
¿Es normal ser agudamente consciente del cuerpo?
¿Es normal estar torturado por los sentimientos y los pensamientos?
Un cuerpo sano, una mente sana viven casi totalmente inadvertidos por su dueño; sólo ocasionalmente, a través del dolor y el sufrimiento piden atención y cuidado.
¿Por qué no extender lo mismo a toda la vida personal?
Uno puede funcionar correctamente, respondiendo bien y de modo total a cualquier cosa que pase, sin tener que traerla al foco de la consciencia.
Cuando el auto-control se convierte en su segunda naturaleza, la conciencia enfoca niveles de existencia y de acción más profundos.
P.:
¿No se convierte uno en un robot?
M.:
¿Qué daño hay en hacer lo habitual y repetitivo automático?
De todos modos es automático.
Pero cuando también es caótico, causa dolor y sufrimiento y demanda atención.
Todo el propósito de una vida bien limpia y ordenada es liberar al hombre del caos y de la carga del dolor.
P.:
Parece que usted está en favor de una vida computerizada.
M.:
¿Qué hay de malo en una vida libre de problemas?
La personalidad es un mero reflejo de lo real.
¿Por qué el reflejo no ha de ser fiel al original de una manera automática?
¿Necesita la persona tener planes propios?
La vida de la que es una expresión la guiará.
Cuando se ha comprendido que la persona es una mera sombra de la realidad, pero no la realidad misma, uno deja de preocuparse.
Uno acepta ser guiado desde el interior y la vida se convierte en una jornada hacia lo desconocido.
SER
SER
.YO SOY.
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
OM
=.SER.=
No hay comentarios:
Publicar un comentario