lunes, 12 de enero de 2015

Conceptos de Annamalai Swami. OM.


.Na Ma Shi Va Ya.


SER


-.Sri Arunáchala.-

SER


-.Bhagavan Sri Ramana Maharshi maestro de Annamalai Swami.-
(1879-1950)

SER


-.Annamalai Swami.-
(1906-1995)

SER

Estos conceptos están extraídos de :
FUNDACIÓN DE ESTUDIOS TRADICIONALES, A.C. (Editor e Impresor).
ANNAMALAI SWÂMÎ
Preguntas y Respuestas
México
(2012)

SER


SER

Las respuestas de Annamalai Swâmî constituyen un penetrante resumen de las enseñanzas de su gurú Shrî Râmana Maharshi.

En Shrî Râmana Maharshi encontramos la India antigua y eterna. La verdad vedántica -la de los Upanishads- está reducida a su expresión más simple pero sin traición alguna: es la simplicidad inherente a lo Real, no la simplificación artificial y completamente exterior que proviene de la ignorancia.

La función espiritual del "acto de presencia" encontró en el Maharshi su expresión más rigurosa.
Manifestó la nobleza del "no actuar" contemplativo frente a una moral de la agitación utilitaria; y mostró la implacable belleza de la Verdad pura frente a las pasiones, las debilidades y las traiciones.

La gran pregunta "Quién soy" aparece en él como la expresión concreta de una realidad "vivida", el de la Verdad que se encarna sin rodeos.
Todo el Vêdanta está contenido en la pregunta de Shrî Râmana: "¿Quién soy?.
La respuesta es lo Inexpresable. (Frithjof Schuon, Perspectivas espirituales y hechos humanos).

SER



SER

¿Cuál es el medio más fácil para liberarse del ´pequeño sí´?

Deje de identificarse con él. 


Si puede convencerse de que "este ´pequeño sí´ no soy yo", este va simplemente a desaparecer.

El ´pequeño sí´ no tiene verdadera existencia, es sólo cuando nos identificamos con este cuerpo y esta mente cuando nace el falso sí.

SER



SER

Su existencia, la continuidad de su ser, no depende de su mente o de su identificación con ella.

La mente es una cosa que va y viene (su existencia no se borra cada vez que la mente deja de funcionar).

Cuando su mente aparezca cada mañana, no se apresure en juzgar como habitualmente lo hace:"Soy yo; estos pensamientos son míos"; en su lugar, perciba el ir y venir de sus pensamientos sin identificarse de ningún modo con ellos

Si resiste al impulso de reivindicar cada pensamiento como suyo, llegará a una asombrosa conclusión: descubrirá que usted es la conciencia en la cual los pensamientos aparecen y desaparecen, y descubrirá que esa cosa que es llamada mente sólo existe cuando se da libre curso a los pensamientos.

Si renuncia a su sempiterno hábito de inventar un "yo" que reivindica  todos los pensamientos como "míos", concluirá por experiencia directa, que usted es la conciencia misma y no sus efímeros contenidos.

SER



SER

Las nubes van y vienen en el cielo pero su aparición y desaparición no afecta al cielo.

Su naturaleza real es como el cielo, como el espacio: permanezca, como él, indiferente a las nubes-pensamientos que vienen y van; cultivando esta actitud ante la mente, cesará gradualmente de identificarse con ella.

¡Atención discriminante!

SER



SER

Los Vâsanas son los hábitos de la mente. 
Son identificaciones erróneas, esquemas de pensamientos repetitivos que reaparecen sin cesar, son los que recubren la experiencia del SÍ (Ser).

Los Vâsanas surgen, captan la atención y la proyectan hacia el exterior, hacia el mundo, en vez de hacia el interior, hacia el Sí (Ser).

 Esto sucede tan a menudo y continuamente que la mente no tiene jamás la menor ocasión de reposarse o de comprender su naturaleza real.

 Los Vâsanas fundamentales tales como "yo soy el cuerpo" o "Yo soy la mente" han surgido tantas veces en nuestras mentes, que terminamos por aceptarlos como verdaderos. 

Aun el deseo de trascender nuestros Vâsanas es un Vâsana. 

Sólo se puede escapar de los hábitos mentales morando en la conciencia del Ser Conciencia

Sea lo que usted Es, ignorando todos los Vâsanas que aparecen en su mente y fije su atención en el Sí (Ser).

SER



SER

El único modo para no apegarnos a los Vâsanas es aprender a reconocerlos en cuanto hacen su aparición, si usted puede reaccionar muy pronto y frecuentemente, no le causarán demasiados problemas.

 Si quiere peligro, observe cómo operan los cinco sentidos, porque es la naturaleza de la mente el buscar la estimulación a través de ellos. 

La mente se apropia de las impresiones de los sentidos y las trata de modo que puedan producir largas series de pensamientos incontrolados: si aprende a observar cómo sus sentidos se comportan y cómo reacciona la mente a esas impresiones, usted puede eliminar un gran número de sus Vâsanas.

SER



SER 

Se suele dividir el día en diferentes actividades: "Yo como", "Yo medito", "Yo trabajo", etc. 

Si se tienen ideas de este género, significa que hay identificación con el cuerpo. 

Habría que desembarazarse de todos esos conceptos y reemplazarlos por el único pensamiento "Yo Soy el Sí (Ser)": aferrarse a esta idea y no soltarla ya, al tiempo que no se presta atención alguna a la idea "Yo soy el cuerpo".

SER



SER

El único propósito de la vida es el de emprender una indagación sobre la naturaleza del Sí, alcanzarLo y establecerse en Él firmemente, y este nacimiento en el género humano es la cosa más preciada porque hemos recibido con él la facultad de investigación; esta vida tan preciosa no nos ha sido dada para ser derrochada sino para permitirnos conocer nuestro verdadero Sí (Ser).

SER



SER

Entregarse a cualquier forma de Sâdhanâ sin haber primeramente comprendido que el sí individual es inexistente, es complacencia ante sí mismo y conlleva más servidumbre mental.

SER



SER

La mente no es más que una sombra insubstancial que te perseguirá vayas donde vayas, y todos los intentos de atraparla o controlarla serán en vano, porque son sombras persiguiendo sombras; esto mientras exista la más mínima creencia de que la mente es algo real y que se puede controlar con alguna actividad física o mental.

SER



SER

El substrato sobre el que se superpone la idea equivocada de la mente es el Ser: mientras se vea la mente, no se puede ver el Ser, el substrato, porque es ocultado por la idea errónea pero persistente, y a la inversa: cuando se ve el Ser, no hay mente.

SER



SER

Si le concedes a la mente aunque sea un mínimo de realidad, se convertirá en lo que hasta ahora es: una falsa realidad, y una vez que se establece esta falsa identificación inicial de "soy la mente, la mente es real", lo que resultará después será sufrimiento y problemas.

No le temas a la mente, es un tigre de farsa, y algo que no es real no puede hacerte ningún daño.

Si te das cuenta la fiera no existía más que en tu imaginación.

SER



SER

Es posible que la vela se apague si hace demasiado viento, y si quieres que dé luz nuevamente, tendrás que volver a encenderla.

Pero el Ser no es así.

 No es una llama que pueda apagar el viento de los pensamientos y de los deseos, sino que siempre está brillando, resplandeciendo; siempre reluce. 

Si no eres consciente del Ser, quiere decir que lo has ocultado con una cortina o un velo que te impide verlo, pero el Ser no se esconde detrás de ninguna cortina. 

Eres tú quien corre esa cortina al creerte toda una serie de ideas que no son ciertas. 

Si una cortina se abre, pero se vuelve a cerrar después, quiere decir que aún te crees toda una serie de conceptos equivocados pero, cuando los erradiques por completo, no volverán a aparecer. 

Mientras sigas ocultando al Ser, seguirás necesitando hacer Sâdhana (autoindagación) sin parar. 

Al Ser no le hace falta estabilizarse porque, de por sí, ya está pleno, completo. 

La mente sí que se puede estabilizar o destabilizar, pero el Ser no.

(Sâdhana, término militar, significa estratégia. Se trata de los medios prácticos que el viajero espiritual debe llevar a cabo para crear las condiciones favorables al proceso de transformación del alma que constituye cualquier Camino espiritual).

SER



SER

El gurú te va guiando y te va diciendo que aún no basta con lo que has hecho, pues no te puedes fiar de tu propio criterio. 

Bhagavan decía: "El gurú físico está fuera, diciéndote lo que tienes que hacer y empujándote hacia el Ser. 
Pero, al mismo tiempo, el gurú interno, el Ser interior, va tirando de ti hacia Sí mismo". 
Cuando te estableces definitivamente en el gurú interno -el Ser- desaparece esa distinción entre gurú y discípulo y, en ese estado, ya no necesitas que te ayude ningún gurú porque tú eres Eso, eres el Ser. 

Al meditar o hacer Sâdhana (autoindagación), estás fluyendo hacia tus orígenes, hacia el lugar de donde provienes y, cuando alcanzas ese manantial, te das cuenta que todo lo que existe -el mundo, el gurú, la mente-, todo es lo mismo y no hay diferencias ni distinciones. 

La ausencia de dualidad es Jñana. 

La dualidad es sâmsara (nacimiento y muerte). 

Cuando consigues desprenderte de la dualidad, lo único que queda es Brahmân (SER) y te das cuenta que tú mismo eres ese Brahmân (SER). 

Pero para hacer ese descubrimiento es necesario meditar (autoindagación) constantemente. 

No establezcas unos tiempos para meditar (autoindagación); no consideres que es algo que se hace cuando te sientas y cierras los ojos. 
Esta meditación (autoindagación) tiene que ser algo ininterrumpido. 
Medita al comer, al caminar, hasta cuando estás hablando: hay que meditar sin cesar.

SER



SER 

La autoindagación se debe practicar sin cesar, porque no funcionará si consideras que es una actividad que se puede hacer a ratos. 

Quizás, cuando estás haciendo algo que no te interesa o no te llama la atención, piensas: "Pues, en vez de esto, voy a hacer autoindagación un rato". 

Esto no sirve, porque quizás adelantas dos pasos en ella pero retrocedes cinco cuando dejas de practicarla y regresas a tus asuntos mundanos. 

Durante toda la vida debes mantener un compromiso contigo mismo de establecerte en el Ser y, para conseguirlo, tienes que tener una firme determinación que se traduzca en un esfuerzo continuado, no a ratos.

SER



SER

Llevas muchas vidas sumido en la ignorancia y eso es a lo que estás acostumbrado. 

Todas tus creencias más arraigadas, todas tus pautas de conducta refuerzan esa ignorancia y la fortalecen para que sigas siendo su presa. 

Esa ignorancia es tan potente y está tan entremezclada con todas tus estructuras psíquicas que debes hacer un esfuerzo ingente durante mucho tiempo para poder liberarte de ella, enfrentándote una y otra vez a todos los hábitos y creencias que la sostienen.

La ignorancia consiste en ser ignorante del Ser y, para acabar con ella, es necesario percibir el Ser de forma consciente. 

Cuando se toma conciencia del Ser, se desvanece la ignorancia y, si no se pierde esa conexión con el Ser, la ignorancia nunca puede volver a surgir.

SER



SER

El Ser no es como las demás luces. 

No es un objeto que se pueda ver sino que está presente constantemente, resplandeciendo como lo que es: tu auténtica realidad. 

Si te opones a reconocer que existe, si te niegas a creer que existe, estarás sumiéndote en una oscuridad imaginaria que no es una oscuridad verdadera, sino tu propio y voluntario rechazo a reconocer que tú mismo no eres más que luz.

 Esta ignorancia "autoimpuesta" es la oscuridad que hay que hacer desaparecer con la luz de la percepción consciente del Ser, y lo que tenemos que hacer es dirigirnos una y otra vez a esa luz del Ser interior hasta fundirnos en una unidad total con Él.

SER



SER

Bhagavân hablaba de mirar hacia dentro para encontrarnos con el Ser y eso es lo único que se necesita. 

Cuando miramos hacia fuera, lo que hacemos es enredarnos con los objetos y dejar de percibir de forma consciente el Ser que está resplandeciendo en nuestro interior. 

Pero cuando, a base de repetir la práctica (autoindagación) una y otra vez, conseguimos la suficiente fuerza  como para mantenernos enfocados en el Ser interior, entonces nos identificamos plenamente con Él y se desvanece la oscuridad de la ignorancia del Ser de uno mismo.

 Y, de este modo, aunque sigamos viviendo en este cuerpo falso e irreal, permanecemos sumidos en un océano de infinita dicha que no se desvanece ni decrece nunca.

SER



SER

El Jiva (el ser individual)  proviene de Shiva (Ser), y a Shiva (Ser) es a donde tiene que regresar.

 Cuando de una fogata salta una brasa hacia fuera, el fuego de esta no tarda mucho en apagarse, y para que vuelva a arder, hay que retornarla a la fogata que la hace arder. 

En la separación no hay felicidad alguna. 

Mientras el Jiva siga considerándose un ser aparte, será incapaz de sentirse feliz, pleno y en paz. 

Esa existencia aparte procede del Ser y tiene que regresar a Él y acabar en Él. 

Esa es la única manera de poder vivir en una paz eterna.

SER



SER

La energía de la mente procede del Ser. 

En el estado de vigilia, la mente funciona como una entidad idependiente; mientras que, en el estado de sueño profundo, regresa a su fuente. 

Una y otra vez se repite ese proceso de salir y entrar, y la mente hace eso porque no sabe en realidad lo que ella misma es, no sabe que es el Ser y nada más que el Ser. 
Su ignorancia de este hecho es la que la hace tan infeliz. 

Esta sensación de separación del resto es lo que da origen a los deseos, el sufrimiento y la infelicidad. 

Mantén la mente en el Ser. 

Si lo consigues, podrá vivir en paz tanto cuando estés despierto como cuando estés dormido. 

En el sueño profundo desaparecen todas las diferencias. 
Si mantienes la mente en el Ser durante el estado de vigilia, también desaparecerán todas las diferencia, todas las distinciones, y verás tu Ser en todo lo que existe.

SER



SER 

Cuando te fundes con el Ser, hay un gran poder que se apodera de ti y que dirige tu vida. 

Se ocupa de tu cuerpo, te pone en el lugar adecuado en el momento adecuado, te hace decir lo que es adecuado para la gente con la que te encuentras. 

Ese poder se apodera de ti hasta tal punto que tú ya no eres capaz de decidir ni discernir nada por ti mismo. 

Ese ego que va pensando "tengo que hacer esto" o "no tengo que hacer lo otro" ya no existe. 

El Ser simplemente te infunde vida y te obliga a hacer todo lo que se debe hacer. 

Pero si no estás en ese estado, entonces utiliza tu discernimiento con inteligencia.

SER



SER

Aunque la electricidad es una forma de energía muy útil, también es potencialmente peligrosa y hay que saber usarla bien:  no metas el dedo en el enchufe porque piensas que "todo es Uno". 

Para poder tomar conciencia del Ser se necesita un cuerpo que funcione bien. 

Establecerse en el Ser es la única actividad de esta vida que resulta útil y que vale la pena. 

Así que, hasta que alcances esa meta, mantén el cuerpo en buen estado. 

Después, será el Ser mismo el que se ocupe de todo y tú no tendrás que volver a preocuparte de nada. 

Además, ni tan siquiera podrás porque ya no existirá esa mente (ego) que se preocupaba, que escogía y que discernía. 

En ese estado, ni la necesitarás ni la echarás de menos.

SER



SER

Yo te digo una y otra vez :


"Eres el Ser, todo es el Ser".


SER



OM SHANTI SHANTI SHATI

OM PAZ PAZ PAZ



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