domingo, 2 de septiembre de 2018

Proclama a los cuatro vientos. OM

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"Todo, absolutamente Todo está contenido en la existencia pura de Dios.

Si en dicho estado surge el deseo de mantener una relación entre Dios y devoto, entre maestro y discípulo, Dios es el único que puede desempeñar ambos papeles.

Las distintas prácticas devocionales, los artículos para el culto, los mantras, la meditación y la fe, no son más que Dios.

Por lo tanto, sólo Dios es el que venera a Dios mediante Dios, sea cual sea la forma". 

=.(Dios = Shiva = Brahman = Ser = Verdad = Luz = Sí Mismo Real de Todo que es Eterno).=

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=.desde el Silencio del Momento Presente:
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ.=

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Puntos de Ramesh S. Balsekar. OM

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Sri Nisargadatta Maharaj y Ramesh Balsekar


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Lo que está ausente en el sabio es la culpabilidad y el orgullo.
No puede haber culpabilidad si no hay un “yo” que reclame ser la fuente de la acción.
Eso es lo que son la culpabilidad y el orgullo: un falso reclamo de autoría personal por parte del “yo” (el ego).

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Cualquier cosa que hagas es un suceso, una parte del natural fluir de Lo Que Es.

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Nada puede ocurrir sin que sea el hacer impersonal de la Fuente Original y Única, la Voluntad de Dios, la Ley Cósmica, el Ser o como se le quiera llamar.

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Lo que la persona común considera <<sus>> acciones son, en realidad, reacciones producidas por el cerebro en respuesta al encuentro de los sentidos con sus objetos respectivos.
Así, cuando los ojos ven algo o los oídos oyen algo, el cerebro reacciona a dicho suceso de acuerdo con las características naturales del organismo cuerpo-mente, se produce una reacción.
Esta reacción natural al suceso es la que el hombre común considera equivocadamente su acción personal.
El hombre sabio, comprende lo que está ocurriendo realmente y no se involucra en ello.
El hombre sabio considera que todos los sucesos son acciones de la Fuente o de Dios, y por lo tanto no los juzga como <<buenos>> o <<malos>>.
Las características naturales de los organismos cuerpos-mentes dependen de los genes –el ADN- del organismo y del condicionamiento que ese organismo ha recibido del entorno donde se ha criado.
Y el hecho esencial es que nadie tiene control sobre el ADN ni sobre el entorno en el que el organismo nació; nadie puede elegir a sus propios padres y, por el mismo motivo, nadie puede elegir el entorno en el que nace, y que seguidamente le condiciona.

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No eres el autor de ninguna acción.
Cualquier cosa que pienses o hagas, en cualquier momento, está dictada por tu programación, los genes más el condicionamiento del entorno que se va actualizando con la experiencia, fue creado por la Fuente, Dios o la Ley Cósmica.
Por lo tanto no puedes equivocarte.
No puedes cometer un pecado.
Todo sucede, nada es una acción realizada por alguien.
Por esto no te tienes que sentir orgulloso o culpable de nada.
No hay ninguna recompensa espiritual alguna que obtener.
No le puedes echar la culpa de nada a nadie, la Fuente o Dios hizo todas las cosas.
Sólo existe Dios o Ser.
En el funcionamiento de lo manifestado, la vida tal como la conocemos, todo sucede de acuerdo con la Ley Cósmica, la Voluntad de Dios o la Fuente Original y Única.
¿Qué se espera que haga uno en una situación dada en la vida?
Lo que uno crea que debe hacer, sea lo que sea.
Lo que suceda ocurrirá de acuerdo con la Ley Cósmica.

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Todo lo que acontece en el Momento Presente es como es y es lo que tenía que ser y no podría ser de otra manera.
En cualquier Momento, cualquier cosa que se manifieste es perfecta.

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¡Nadie hace nada!
Por lo tanto no me siento ni orgulloso ni culpable, por nada y a la vez no me odio a mí mismo ni a otras personas, pase lo que pase, pues siempre es el hacer impersonal de la Fuente Original y Única o la Voluntad de Dios o la Ley Cósmica o el Ser.

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Cualquier cosa que cualquier sabio o cualquier escritura sagrada haya dicho jamás, es un concepto y por ende puede ser aceptado o negado.
Nadie te puede decir la Verdad, cualquier cosa que alguien te diga es un concepto.
Más allá de los conceptos esta la Verdad.

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Nada es una pérdida de tiempo, todo es la preparación para la siguiente escena.

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¿Por qué la Fuente creó el “yo” ficticio (el ego)?
Porque sin el “yo” no ocurrirían las interrelaciones humanas.
Y sin las interrelaciones humanas la vida, tal como la conocemos, no podría ocurrir.

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¡La Vida solamente te ocurre!
El complejo mente-intelecto (ego, mente pensante), le da un sentido y luego quiere conocer el sentido.
La Vida no tiene sentido.
El verdadero sentido de la Vida es que la Vida no tiene sentido, ¡solamente ocurre, sucede!.

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¡Disfruta de la Vida!
Cuando te des cuenta de que el Yo, el Yo Soy, la Consciencia, La Fuente, el Ser o Dios – que es lo que somos en realidad – es el hacedor y el testigo, comprobarás que no sólo es innecesario que renuncies a tus actividades diarias, sino que es deseable continuar con tu vida normal.
Continuamos, con la profunda comprensión de que nosotros, como objetos dentro de lo fenoménico, estamos “siendo vividos” dentro de la totalidad del funcionamiento de la manifestación.
El supuesto hecho de que el “yo” es el hacedor no es nada, sino una ilusión.
Las actividades de la vida cotidiana, si se continúan haciendo sin un sentido de ser el hacedor, son la mejor preparación posible para que ocurra la iluminación repentina.

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¿Cuál es la importancia de la declaración: “nadie puede obtener la iluminación”?
¿Qué significa?
Esta es la verdadera raíz de la enseñanza.
Significa que es estúpido que cualquier presunto maestro le pida a nadie que haga ninguna cosa para lograr u obtener la iluminación.
La iluminación es la aniquilación de “aquel”, de ese “yo” que “desea” la iluminación.
Si llega la iluminación – lo cual solo puede ocurrir si es la Voluntad de Dios o la Fuente o el Ser -, entonces significa que “aquel” que en un principio deseaba la iluminación ha sido aniquilado.
Así que nadie, ningún “yo” puede obtener la iluminación y, por lo tanto, “nadie”, “ningún yo” puede disfrutar de la iluminación.

=.Ramesh Balsekar, comentaba en algunas ocasiones jocosamente que si te ofrecían un millón de dólares o la iluminación, que escogieras el millón de dólares, si escogías la iluminación no iba a ver nadie allí que lo disfrutara.=

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Lo que sucede es que cuando se produce la iluminación las preocupaciones, las dudas y los problemas de la vida desaparecen porque el “yo”  personal no existe.
Ni tampoco el sentido de acción personal.
Es un hecho que la Totalidad, Dios o lo Absoluto funciona a través del organismo, tanto si el organismo en cuestión lo cree como si no.

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Los acontecimientos suceden, los actos se realizan, las consecuencias se producen, pero no hay un hacedor individual de ningún acto.

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Deja que la Vida fluya significa sencillamente:
a.- Aceptar lo que traiga cada momento como algo que era inevitable que sucediera,
b.- Haciendo lo que creamos que debemos hacer en cada momento y
c.- Sin agobiar innecesariamente nuestra mente con una carga de conceptualizaciones sobre lo que pueda suceder o no en un futuro incierto.

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Estar anclado en la Paz y la Armonía mientras uno se enfrenta a la vida a cada instante, significa permanecer en calma mientras la Energía Primaria hace su labor en el cuerpo, provocando movimientos físicos y mentales que son observados como algo que, sencillamente sucede, y no como algo que está siendo “hecho” por uno mismo o por “el otro”.
Esto es lo que queremos decir con las palabras: deja que la Vida fluya.

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El propósito de la Vida es observar cómo sucede la Vida.
Sólo puedo observar cómo sucede la vida si estoy anclado en la Paz y la Armonía en todo momento.
Sólo puedo anclarme en la Paz cuando no estoy incómodo, ni conmigo ni con los demás.
Sólo no estoy incomodo cuando no odio a nadie, ni a mí ni al “otro”.
Sólo no odio a nadie cuando soy capaz de aceptar totalmente que “los hechos suceden, los actos se realizan, pero nunca ha habido un hacedor individual de ningún hecho”.

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¡Todo está bien, todo está bien siempre!
Se trata de la Vida expresándose a sí misma, pero no de las experiencias o creencias de un individuo.

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Sentirte anclado en la Paz y la Armonía, da un nivel en el que nunca te sientes incomodo contigo mismo o con los demás mientras afrontas la vida Momento a Momento.
Es un estado en el que la ira puede surgir en un instante, pero que nunca te hará sentir enemistad u odio hacia la persona (organismo cuerpo-mente) causante de la ira como reacción biológica o natural inmediata.
La única forma de tener este sentimiento duradero de no odiarte ni a ti mismo ni a nadie – sintiéndote cómodo contigo y con los otros siempre – es estar plenamente convencido, sin la menor duda, de que ni tú ni nadie puede ser el hacedor de una acción; de que ninguna acción puede en absoluto ser hecha por nadie, sino que es un suceso que no podría haber dejado de suceder de acuerdo a la ley Cósmica Universal.
Esta comprensión significa, en efecto, estar anclado en la Paz y a la Armonía mientras se enfrenta la Vida Momento a Momento.
Afrontar la Vida Momento a Momento significa afrontarla tal y como viene, sea lo que sea lo que traiga el momento – dolor o placer – sin implicarse en ello ofreciendo resistencia.
Y esto significa ser testigo de lo que sucede haciendo lo que hay que hacer (sabiendo que sucede de acuerdo con la Ley Cósmica) y lo más importante, estando en calma.
Estar en calma significa no pensar, no conceptualizar sobre el pasado o el futuro, mantener la quietud en el Momento Presente.

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El estar anclado en un profundo sentimiento de Paz y Armonía mientras se afrontan las diversas vicisitudes del día a día depende casi por completo del condicionamiento del sujeto en cuestión, un condicionamiento que refleja la aceptación absoluta del hecho de que el libre albedrío del ser humano individual es ilusorio.
Toda acción humana es por completo un suceso que simplemente no habría podido dejar de suceder, estrictamente de acuerdo con una Ley Cósmica, según la cual todo el universo se mueve, desde un pequeño objeto hasta las estrellas y los planetas del firmamento.
Es un hecho comprobado que el pensamiento y la acción relevante realmente no pueden estar separados.
El pensamiento y el acto son un todo integral, y el ser humano no tiene ningún control sobre el surgimiento del pensamiento.

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La cuestión es simple: los pensamientos surgen pero, al carecer de sustancia, se desvanecen con toda rapidez si no se los acepta y se les persigue como si fueran una realidad efectiva.
Cualquier esfuerzo positivo por controlar la mente o soltarla de uno mismo sólo consigue fortalecer el ego; espontaneidad e intención con algún sentido son términos antagónicos.

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El conflicto y la infelicidad del ser humano están basados en dos errores relacionados entre sí.
Uno es creer que él es algo separado y distinto del resto de la manifestación, y el otro que tiene independencia y libertad de acción para determinar los resultados y los acontecimientos.
Lo cierto es que no hay una entidad individual para ejercitar el libre albedrío ni para sufrir el destino: las funciones sensoriales - ver, oír, etc. -, se producen a través del mecanismo psicosomático.
No hay ningún “nosotros” que viva nuestras vidas, sino que el vivir sucede a través de los diversos mecanismos psicosomáticos u organismos cuerpo-mente.

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Si se le pregunta al sabio cómo se las arregla para conseguir la aceptación total de que nadie es un hacedor, el sabio explicará con absoluta humildad que mientras estaba investigando lo que le parecía que eran sus acciones, llegó a la conclusión de que si algún suceso, sobre el que no tenía control, no hubiese sucedido antes, lo que él creía que era su acción no se hubiese producido.
Y en el transcurso de su investigación habitual de sus acciones, sin saber cómo, de repente, se produjo un relámpago de aceptación total: “No puedo ser el hacedor de ningún acto; y si yo no puedo ser el hacedor de ningún acto, tampoco puede serlo nadie más”.
Con este despertar súbito de que el “ego” no es sino una identificación con una entidad particular con un nombre y sin ninguna libertad real de elección y acción, aparece una comprensión profunda de un sentimiento de hermandad con otros “egos” similares, todos ellos instrumentos programados individualmente y por los que funciona la Energía Primaria para que suceda lo que tiene que suceder de acuerdo a la Ley Cósmica.
La programación de cada instrumento humano – los genes más los condicionamientos actuales producidos por el entorno geográfico y social – no está bajo el control de nadie.
Una de las primeras cosas que suceden con el despertar repentino es que el ego se da cuenta de que su propia programación contiene una mezcla de características buenas y malas, de puntos positivos y negativos.
Él mismo no es perfecto, ni lo es nadie.
Se produce un profundo sentimiento de tolerancia hacia el ser humano, tanto hacia sí mismo como hacia el “otro”.

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Vida diaria simplificada:
1.- En cualquier situación dada, hacer lo que usted siente que debe hacer. Todo realmente se basa en dos factores que hizo Dios – los genes y su condicionamiento. Por lo tanto, hagas lo que hagas, sería precisamente lo que Dios espera que usted haga. No puede haber pecado para el que necesita temer a Dios.
2.- Pase lo que pase después de haber hecho lo que sentía ganas de hacer, sería de acuerdo a la voluntad de Dios/la Ley Cósmica. Pase lo que pase y consecuencias – para bien o para mal – tendrá que ser aceptado por usted, usted no tiene opciones.
3.- En cualquier momento, no juzgar a nadie como bueno o malo – ni usted ni el otro-, porque nadie – ni el sabio, ni el psicópata, hace nada, todo sucede de acuerdo con la voluntad de Dios/la Ley Cósmica.

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La comprensión última es:
1.    Que sólo hay una fuente, pura subjetividad, con cualquier nombre que se conozca: Noúmeno, Absoluto, Conciencia, Energía Primal o – como prefiere llamarla el hombre común – Dios.
2.    Que la manifestación fenoménica es una emanación de, o el reflejo de, la Fuente UNA, que consiste en miles de especies de objetos tridimensionales, extendidos en el espacio-tiempo.
3.    Que, por lo tanto, el ser humano es una de las especie de objetos tridimensionales –un ser consciente, con los diferentes sentidos a través de los cuales se produce el funcionamiento de la manifestación fenoménica-, lo que conocemos como VIDA.
4.    Que la <<vida>>, tal como la conocemos, en el funcionamiento de la manifestación, ocurre porque la energía primal, funcionando a través de los millones de seres humanos, produce por medio de cada uno de ellos, a cada instante, lo que se supone que debe ser producido de acuerdo con la ley cósmica conceptual que ha prevalecido desde el comienzo del tiempo, cuya base el ser humano, el objeto tridimensional, no podría siquiera imaginar, y muchos menos <<conocer>>.
5.    Que el ser humano es esencialmente un instrumento programado de manera única (genes con un ADN único, además del condicionamiento medioambiental que cada ser humano recibe en su casa, en la sociedad, en la escuela, en la iglesia o en el templo), una programación sobre la que el instrumento humano no puede tener ningún control.
6.    Que la base misma de la manifestación fenoménica es la existencia de opuestos interconectados de toda la variedad concebible, empezando con masculino y femenino, bello y feo, bueno y malo, y todo lo demás.
7.    Que la base misma de la vida, tal como la conocemos, es la elección por parte del ser humano entre los numerosos opuestos interrelacionados…, siendo ser feliz si ocurre la alternativa elegida e infeliz si ocurre la otra alternativa. Por lo tanto, este comparar, elegir y juzgar es la causa básica del sufrimiento humano.
8.    Que esta comparación y elección no puede ser hecha por el objeto tridimensional y, por tanto, la Fuente tuvo que crear un EGO a través de la hipnosis divina, un pensamiento que identifica el ego con un organismo cuerpo-mente particular y un nombre, junto con el sentido de autoría personal.
9.    Que, por lo tanto, es el ego, un mero pensamiento creado por hipnosis divina, el que hace que el ser humano se considere una entidad independiente que realiza acciones y se siente responsable de dichas acciones. Todo lo que hay son, de hecho, sólo objetos tridimensionales: animales sin ningún intelecto y un animal humano con intelecto; pero, en cualquier caso, sólo un objeto que no puede <<hacer>> ninguna acción o elección. Es este EGO no-existente - una mera identificación con una forma y nombre particulares – el que se considera a sí mismo el hacedor y, por tanto, sufre.
10.                     Que el sufrimiento del ser humano está totalmente basado en este sentido de ser el autor personal de la acción y de responsabilidad personal, y, por lo tanto, el único modo de eliminar el sufrimiento humano es mediante la retirada total, la aniquilación de la hipnosis de la autoría personal de la acción.
11.                     Que la base del sufrimiento humano es, por el sentido de autoría personal, una carga de culpabilidad y vergüenza, o de orgullo y arrogancia por sus propias acciones, y una carga adicional de odio y malicia hacia <<otro>> por su acción, que le ha dañado de un modo u otro.
12.                     Que el único modo de retirar esta carga monstruosa de la mente es ser capaz de aceptar totalmente lo que el Buda expresó de manera tan sucinta y poderosa: <<Sucesos ocurren, acciones son hechas, pero no hay individuo que las haga>>.
13.                     Que el único modo de que esto pueda ocurrir, el único modo de que la hipnosis del sentido de volición y actuación personal sea aniquilado, es que eso sea lo que supuestamente tiene que ocurrir de acuerdo con la ley cósmica; es decir, con la voluntad de Dios.
14.                     Que lo único que el ser humano puede <<hacer>> es investigar detenida y honestamente quién es este <<yo>> que cree ser el agente.

De un artículo publicado en Watkins Review
                                               Marzo de 2002

(La sabiduría de Balsekar. Páginas 224-225)

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¡Deja la Vida en Paz, deja que la Vida fluya!

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Libros de Ramesh Balsekar traducidos al español, castellano:

HABLA LA CONSCIENCIA
Editorial Kairós, S.A.  
Barcelona (2.004)
ISBN.: 84-7245-574-2

PAZ Y ARMONÍA
EN LA VIDA COTIDIANA
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2008)
ISBN.:978-84-935659-2-3

¡A QUIÉN LE IMPORTA!
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2006)
ISBN.:978-84-934725-8-0

PECADO Y CULPA
FANTASMAS DE LA MENTE
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2009)
ISBN.:978-84-935659-5-4

ADVAITA, BUDA
Y LA TOTALIDAD
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2010)
ISBN.:978-84-935659-9-2

LA SABIDURÍA DE
BALSEKAR
Editorial Gulaab
Madrid (2005)
ISBN.:84-86797-91-8

EL DEL ESPEJO
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2006)
ISBN.:978-84-934725-5-9

LA BÚSQUEDA
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2006)
ISBN.:978-84-934725-7-3

DEJA QUE LA VIDA FLUYA
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2006)
ISBN.:978-84-934725-6-6

EL BUSCADOR ES LO BUSCADO
Gaia Ediciones
Madrid (2005)
ISBN.:84-8445-125-9

UN DUETO DE UNO
Diálogo del Ashtavakra Gita
Ramesh S. Balsekar
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Madrid (2006)
ISBN.:978-84-934725-4-2

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=.desde el Silencio del Momento Presente:
Paz y Armonía en el día a día.=

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