jueves, 17 de noviembre de 2022

El verdadero Gurú. Sri Nisargadatta Maharaj. OM

 SER



SER

=.Sri Nisargadatta Maharaj.=
-.(Mumbai. India. 1897-1981).-

SER

=.YO SOY ESO.=
-.Sri Nisargadatta Maharaj.- 
-.Editorial Sirio,S.A.-
-.Málaga.-
-.(1988).-
-.ISBN: 84-86221-27-8.-

-.extracto del 18 de diciembre de 1971.-
=.El verdadero Gurú.=

SER

Pregunta.:

Decía usted el otro día, que en la raíz de su realización estaba la confianza en su Gurú.
El te aseguró que usted ya era la Realización Absoluta y no había nada más que hacer.
Usted confió en él y permaneció así, sin esforzarse, sin oponerse.
Mi pregunta ahora es: ¿Se habría usted realizado sin confiar en su Gurú?
Al fin y al cabo, lo que usted es, lo es tanto si confía su mente como si no.
¿Obstruiría la duda la acción de las palabras del Gurú haciéndolas inoperantes?

Maharaj.:

Usted lo ha dicho -se hubieran vuelto inoperantes- por un tiempo.

P.:

¿Y qué habría sucedido con la energía o poder de las palabras del Gurú?

Maharaj.:

Habría permanecido latente, inmanifestado.
Pero toda la pregunta está basada en un malentendido.
El maestro, el discípulo, el amor y confianza entre ambos, todo esto es un hecho, no muchos hechos independientes.
Cada uno es parte del otro.
Sin amor y confianza no hubiera habido ni gurú ni discípulo, ni relación entre ellos.
Es como presionar un interruptor para encender una lámpara eléctrica.
Es debido a que la lámpara, los cables, el interruptor, el transformador, las líneas de transmisión y la central de fuerza forman un todo único, del que se obtiene la luz.
Si faltara alguno de estos factores no habría luz.
No debe usted separar lo inseparable.
Las palabras no crean hechos; o bien los describen o los distorsionan.
El hecho siempre es no-verbal.

P.:

Sigo sin comprender; ¿pueden las palabras del Gurú no realizarse o invariablemente se harán verdaderas?

Maharaj.:

Las palabras de un hombre realizado nunca fallan su propósito.
Esperan a que surjan las condiciones adecuadas, lo que puede llevar algún tiempo y esto es natural, puesto que hay una estación para sembrar y una estación para recoger.
Pero las palabras de un Gurú son una semilla que no puede perecer.
Por supuesto, el Gurú debe serlo de verdad, uno que esté más allá del cuerpo y la mente, más allá de la consciencia misma, más allá del tiempo y el espacio, más allá de la dualidad y la unidad, más allá de la comprensión y la descripción.
Las buenas gentes que han leído mucho y tienen mucho que decir, pueden enseñarle muchas cosas útiles, pero no son los gurús reales cuyas palabras invariablemente se hacen verdaderas.
Ellos también pueden decirte que usted es la última realidad misma, ¿pero y qué?

Si usted es capaz de confiar y obedecer, pronto encontrará a su Gurú real, o, más bien, él lo encontrará a usted.

P.:

¿Cada conocedor del ser se convierte en Gurú o puede uno ser un conocedor de la realidad sin ser capaz de llevar a otros a ello?

Maharaj.:

Si usted sabe lo que enseña, puede enseñar lo que sabe.
Aquí la capacidad de ver y la capacidad de enseñar son uno.
Pero la realidad absoluta está más allá de ambas.
Los gurús auto-designados hablan de madurez y esfuerzo, de méritos y logros, de destino y gracia; todo esto son meras formaciones mentales, proyecciones de una mente adicta.
En lugar de ayudar, obstruyen.

P.:

¿Cómo puedo decidir a quién seguir y de quién desconfiar?

Maharaj.:

Desconfíe de todos hasta que esté convencido.
El verdadero Gurú nunca le humillará ni le alienará de sí mismo.
Constantemente le llevará de vuelta al hecho de su perfección inherente y le dará ánimos para que busque dentro de sí.
El sabe que usted no necesita nada, ni siquiera a él, y nunca se cansa de recordárselo a usted.
Pero el gurú auto-designado está más interesado en sí mismo que en sus discípulos.

SER


SER

Maharaj.:

El conocimiento de lo real o del ser, es un estado de la mente.

Aquel que conoce la mente como no-realizada y realizada, que conoce la ignorancia y el conocimiento como estados mentales, él es lo real.
Cuando a usted le dan diamantes mezclados con grava, puede que usted encuentre o no los diamantes, pero lo que importa es el ver, no las piedras, no lo que usted ve.
¿Dónde está lo gris de la piedra o la belleza del diamante sin el poder de ver?
Lo conocido es sólo una forma y el conocimiento sólo un nombre.
El conocedor es sólo un estado de la mente.
Lo real está más allá.

Con el objeto de discutir puede usted arreglar las palabras y darles significado, pero el hecho sigue siendo que todo conocimiento es una forma de ignorancia.
El mapa más exacto es sin embargo sólo papel.
Todo conocimiento está en la memoria; es sólo reconocimiento, mientras que la realidad está más allá de la dualidad del conocedor y lo conocido.

P.:

¿Mediante qué se conoce la realidad?

Maharaj.:

¡Qué desorientador es el lenguaje de usted!
Inconscientemente, usted asume que es la realidad también se puede uno acercar a través del conocimiento.
¡Y luego introducirá un conocedor de la realidad más allá de la realidad!
Comprenda que la realidad no necesita ser conocida, para ser.
La ignorancia y el conocimiento están en la mente, no en lo real.

P.:

Si no existe el conocimiento de lo real, ¿entonces cómo lo alcanzo?

Maharaj.:

No necesita alcanzar lo que ya está con usted.
El propio alcanzar le hace perderlo.
Abandone la idea de que no lo ha encontrado y simplemente déjelo venir al foco de la percepción directa, aquí y ahora, eliminando todo lo que pertenece a la mente.

SER


SER

P.:

Cuando todo lo que puede desaparecer, desaparece, ¿qué queda?

Maharaj.:

Queda el vacío, queda la conciencia-en-sí, queda la pura luz del ser consciente.
Es como preguntar qué queda de una habitación cuando se sacan todos los muebles.
Queda una habitación cuando se sacan todos los muebles.
Queda una habitación de lo más útil.
E incluso cuando las paredes son derribadas, queda el espacio.
Más allá del espacio y el tiempo está el aquí y ahora de la realidad.

P.:

¿Queda el testigo?

Maharaj.:

Mientras haya consciencia, su testigo también está ahí.
Los dos aparecen y desaparecen juntos.

P.:

Si el testigo también es transitorio, ¿por qué se le da tanta importancia?

Maharaj.:

Simplemente para romper el maleficio de lo conocido, la ilusión de que sólo lo perceptible es real.

P.:

La percepción es primaria, el testigo es secundario.

Maharaj.:

Este es el núcleo de la cuestión.
Mientras usted crea que sólo el mundo exterior es real, seguirá siendo su esclavo.
Para liberarse, su atención debe ser llevada al "yo soy", el testigo.
Por supuesto, el conocedor y lo conocido son uno, no dos, pero para romper el maleficio de lo conocido el conocedor debe ser traído a primera línea.
Ninguno de los dos es primario, ambos son reflejos en la memoria de la experiencia inefable, siempre nueva y siempre ahora, intraducible, más rápida que la mente.

SER


SER

P.:

Señor, soy un humilde buscador, errando de gurú en gurú en busca de libertad.
Mi mente está enferma, ardiendo de deseo, helada de temor.
Mis días se deslizan rojos de dolor, grises de aburrimiento.
Mi edad avanza, mi salud decae, mi futuro es oscuro y pavoroso, a este paso viviré en la aflicción y moriré en la desesperación.
¿Hay alguna esperanza para mí?
¿O he venido demasiado tarde?

Maharaj.:

No hay nada mal en usted, pero las ideas que tiene sobre sí mismo son totalmente incorrectas.
No es usted quien desea, teme o sufre, sino la persona construida en el cimiento de su cuerpo, por las circunstancias y las influencias.
Usted no es la persona.
Esto debe ser claramente establecido en la mente y nunca perdido de vista.
Normalmente requiere una sadhana prolongada, años de austeridades y meditación.

P.:

Mi mente es débil y vacilante.
No tengo ni la fuerza ni la tenacidad para hacer la sadhana.
Mi caso es desesperado.

Maharaj.:

En cierto modo, el suyo es un caso muy esperanzador.
Hay una alternativa a la sadhana y es la confianza.
Si no puede tener el convencimiento nacido de una búsqueda fructífera, entonces aprovéchese de mi descubrimiento, el cual ansío compartir con usted.
Yo puedo ver con la mayor claridad que usted nunca ha estado, ni está, ni estará apartado de la realidad, que usted es la plenitud de la perfección aquí y ahora y que nada puede privarlo de su herencia, de lo que usted es.
Usted no es en ningún modo distinto de mí, sólo que no lo sabe.
Usted no sabe lo que es y por lo tanto imagina ser lo que usted no es.
De aquí los deseos y los temores y la desbordante desesperación.
Y una actividad insensata para poder escapar de ello.

Sólo confíe en mí y viva mediante esa confianza.
Yo no lo descarriaré.
Usted es la realidad suprema más allá del mundo y sus creadores, más allá de la consciencia y su testigo, más allá de todas las afirmaciones y negaciones.
Recuérdelo, piénselo, actúe de acuerdo con ello.
Abandone todo sentido de separación, véase a sí mismo en todo y actúe en concordancia.
Con la acción llegará la bienaventuranza, y con la bienaventuranza, la convicción.
Al fin y al cabo, usted duda de sí mismo porque está afligido.
La felicidad, natural, espontánea y duradera, no puede ser imaginada.
O bien está ahí o no lo está.
Una vez que comience a experimentar la paz, el amor y la felicidad que no necesitan una causa exterior, todas sus dudas se disolverán.
Solamente comprenda bien lo que le he dicho y viva de acuerdo con ello.

P.:

¿Me está diciendo que viva mediante el recuerdo?

Maharaj.:

Ya está viviendo del recuerdo, de todos modos.
Le estoy pidiendo meramente que reemplace los viejos recuerdos por el recuerdo de lo que le he dicho.
Del mismo modo que ha estado actuando en sus viejos recuerdos, actúa en el nuevo.
No tema.
Durante algún tiempo es obligado que haya conflicto entre lo viejo y lo nuevo, pero si se pone usted resueltamente del lado de lo nuevo, la contienda acabará pronto y realizará usted el estado sin esfuerzo de ser uno mismo, de no ser engañado por los deseos y temores nacidos de la ilusión.

No le pido que confíe en mí.
Confíe en mis palabras y recuérdelas; yo quiero su felicidad, no la mía.
Desconfíe de aquellos que pongan una distancia entre usted y su propio ser y se le ofrezcan como intermediarios.
Yo no hago nada parecido.
Ni siquiera hago ninguna promesa.
Meramente digo: Si confía en mis palabras y las pone a prueba, descubrirá por sí mismo cuán absolutamente verdaderas son.
Si pide usted una prueba antes de arriesgarse, sólo puedo decirle: Yo soy la prueba.
Yo confié en las palabras de mi maestro y las mantuve en mi mente y hallé que él tenía razón, que yo era, soy y seré la realidad infinita, abarcando todo, trascendiendo todo.

Como usted dice, no tiene ni el tiempo ni la energía para prácticas prolongadas.
Le ofrezco una alternativa.
Acepte mis palabras en confianza y viva de nuevo, o viva y muera en la aflicción.

P.:

Parece demasiado bueno para ser verdad.

Maharaj.:

No se deje engañar por la simplicidad del consejo.
Muy pocos son los que tienen la valentía de confiar, los muy inocentes y los muy desesperados.
El amanecer de la sabiduría es saber que está usted prisionero de su mente, que vive en un mundo imaginario de creación propia.
La seriedad consiste en no querer nada de ello, en estar listo a abandonarlo completamente.
Sólo una seriedad tal, nacida de la verdadera desesperación, le hará confiar en mí.

SER


SER

P.:

¿No he sufrido bastante?

Maharaj.:

El sufrimiento lo ha embotado impidiéndole ver su enormidad.
Su primera tarea es ver el dolor en usted y alrededor suyo; lo siguiente es anhelar intensamente la liberación.
La propia intensidad del anhelo lo guiará; no necesita otra guía.

P.:

El sufrimiento me ha vuelto insensible, indiferente incluso al propio sufrimiento.

Maharaj.:

Quizá no es el dolor sino el placer lo que le hizo insensible.
Investigue.

P.:

Cualquiera que sea la causa, estoy embotado.
No tengo ni la voluntad ni la energía.

Maharaj.:

Oh, no.
Tiene suficiente para dar el primer paso.
Y cada paso generará suficiente energía para el siguiente.
La energía llega con la confianza y la confianza llega con la experiencia.

P.:

¿Es correcto cambiar de gurú?

Maharaj.:

¿Por qué no cambiar?
Los gurús son como señalizadores en el camino.
Es natural seguir adelante de uno a otro.
Cada uno le indica la dirección y la distancia, mientras que el sadguru, el gurú eterno, es el camino mismo.
Una vez que comprende que el camino es la meta y que usted siempre está en el camino, no para alcanzar una meta, sino para gozar su belleza y su sabiduría, entonces la vida deja de ser una tarea y se hace natural y simple, un éxtasis en sí misma.

P.:

¿No hay entonces necesidad de culto, de orar, de practicar yoga?

Maharaj.:

Un poco de barrido, lavado y baño diario no puede hacer daño.
La conciencia de sí le dice a cada paso lo que es necesario hacer.
Cuando todo está hecho, la mente permanece en sosiego.

Ahora usted está en el estado de vigilia, una persona con su nombre y forma, sus alegrías y sus penas.
La persona no existía antes de que usted naciera, ni tampoco existirá después de que usted muera.
El lugar de luchar con la persona para convertirla en lo que no es, ¿por qué no va más allá de la vigilia y deja totalmente la vida personal?
No significa la extinción de la persona; sólo significa verla en la perspectiva correcta.

SER


SER

P.:

Una pregunta más.
Usted dijo que antes de nacer yo era uno con el puro ser de la realidad; si es así, ¿quién decidió que yo debía nacer?

Maharaj.:

En realidad usted nunca nació ni nunca morirá.
Pero ahora imagina que usted es o tiene un cuerpo y pregunta qué ha producido este estado.
Dentro de los límites de la ilusión la respuesta es: El deseo nacido del recuerdo lo atrae a un cuerpo y le hace pensar que usted es uno con él.
Pero esto es sólo verdad desde el punto de vista relativo.
De hecho, no hay un cuerpo ni un mundo para contenerlo, sólo hay una condición mental, un estado como de ensueño, fácil de disipar cuestionando su realidad.

P.:

Después que usted muera, ¿volverá otra vez?
Si vivo lo bastante, ¿volveré a encontrarle a usted de nuevo?

Maharaj.:

Para usted el cuerpo es real, para mí no hay cuerpo.
Yo, como usted me ve, existo sólo en su imaginación.
Sin duda, me verá de nuevo si me necesita y cuando me necesite.
No me afecta, al igual que el Sol no es afectado por los amaneceres y las puestas de sol.
Y porque no es afectado, ciertamente estará ahí cuando sea necesario.

Usted es propenso al conocimiento, yo no.
No tengo ese sentido de inseguridad que lo hace a usted ansiar el conocer.
Yo soy curioso, como un niño es curioso.
Pero no hay ansiedad que me haga buscar refugio en el conocimiento.
Por lo tanto no es de mi incumbencia si renaceré o cuánto durará el mundo.
Estas son preguntas que nacen del temor.

SER

=.RAJA-DHI-RAJ SADGURUNATH SHRI NISARGADATTA MAHARAJ KI YAE.=

SER

=.desde el Silencio del Momento Presente:

OM PAZ PAZ PAZ

"yo soy" Ser/Conciencia/Dicha absoluta, en este momento.
"yo soy" Ser/Conciencia/Dicha absoluta, antes de nacer.
"yo soy" Ser/Conciencia/Dicha absoluta, después de morir.

"yo soy" Sin forma/No nacido/Más allá del tiempo y el espacio.

SER, observación sin juicios.=

SER


SER

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