martes, 25 de junio de 2013

Más allá del pensamiento. Eckhart Tolle. OM.

OM NAMAH SHIVAYA



SER


=.Eckhart Tolle.=

-.más allá del pensamiento.-

SER

Pensar no es más que un minúsculo aspecto de la totalidad de la conciencia, la totalidad de lo que eres

Lo que está surgiendo ahora no es un nuevo sistema de creencias, una nueva religión, ideología espiritual o mitología.
Estamos llegando al final no solo de las mitologías sino también de las ideologías y sistemas de creencias.
El cambio va más allá del contenido de tu mente, más allá de tus pensamientos.
De hecho, lo esencial de la nueva conciencia es la trascendencia del  pensamiento, la recién adquirida capacidad de elevarse por encima de los pensamientos, de hacer realidad una dimensión dentro de ti que es infinitamente más vasta que el pensamiento.

Entonces ya no derivas tu identidad, tu sentido de quién eres, del incesante flujo de pensamiento que en la vieja conciencia creías que eras tú.

Qué liberación, darse cuenta de que no soy esa <<voz en mi cabeza>>.

Pero entonces ¿quién soy yo?

El que ve eso.
La conciencia que es anterior al pensamiento, el espacio en el que tiene lugar el pensamiento (o la emoción, o la percepción sensorial).

SER



SER

La causa primaria de la infelicidad nunca es la situación, sino lo que piensas sobre ella.

Sé consciente de los pensamientos que estás pensando.
Sepáralos de la situación, que es siempre neutra, que siempre es como es.
Por un lado está la situación o el hecho, y por otro mis pensamientos acerca de ello.

En lugar de inventar historias, quédate con los hechos.
Enfrentarse a los hechos siempre da fuerza.

Sé consciente de que lo que piensas, en gran medida, genera las emociones que sientes.
Observa la conexión entre tu pensamiento y tus emociones.

En lugar de ser tus pensamientos y emociones, sé la conciencia que hay detrás de ellos.

SER

El pensamiento aísla una situación o un suceso y lo llama bueno o malo, como si tuviera una existencia separada.

A fuerza de fiarse en exceso del pensamiento, la realidad queda fragmentada.
Esa fragmentación es una ilusión, pero parece muy real cuando estás atrapado en ella.
Y sin embrago, el universo es un todo indivisible en el que todas las cosas están interconectadas, en el que nada existe aislado.

La profunda interconexión de todas las cosas y todos los sucesos implica que las etiquetas mentales de <<bueno>> y <<malo>> son, en el fondo, ilusorias.
Siempre implican una perspectiva limitada y por lo tanto solo son ciertas relativa y temporalmente.

No existen sucesos causales, no hay sucesos ni cosas que existan por y para sí mismos, aislados.
Los átomos que componen tu cuerpo se forjaron dentro de estrellas, y las causas de todo suceso, incluso el más insignificante, son prácticamente infinitas y están conectadas con la totalidad de maneras incomprensibles.

Si quisieras rastrear el origen o causa de cualquier suceso, tendrías que remontarte hasta el principio mismo de la creación.
El cosmos no es caótico.
La misma palabra cosmos significa orden.
Pero no se trata de un orden que la mente humana pueda llegar a comprender, aunque a veces pueda vislumbrarlo.

SER


SER

Cuando nos adentramos en un bosque en el que no ha habido interferencia humana, nuestra mente pensante solo ve desorden y caos a nuestro alrededor.
Ni siquiera será capaz de diferenciar entre la vida (bueno) y la muerte (malo), ya que por todas partes crece nueva vida sobre la materia podrida y en descomposición.

Solo si nos mantenemos suficientemente inmóviles por dentro y se reduce el ruido del pensamiento, podremos darnos cuenta de que ahí hay una armonía oculta, algo sagrado, un orden superior en el que todo tiene su sitio perfecto y no podría ser más que lo que es y tal como es.

La mente se siente más cómoda en un parque ajardinado, porque ha sido planificado mediante el pensamiento, no ha crecido orgánicamente.
En él hay un orden que la mente puede entender.
En el bosque hay un orden incomprensible que a la mente le parece un caos.
está más allá de las categorías mentales de bueno y malo.
No se puede comprender mediante el pensamiento, pero puedes sentirlo cuando te libras del pensamiento, te quedas quieto y alerta y no intentas entender ni explicar.
Solo entonces puedes darte cuenta del carácter sagrado del bosque.
Y en cuanto sientes esa armonía oculta, ese carácter sagrado, te das cuenta de que no estás separado de ello.
Y cuando te das cuenta de eso, te conviertes en un participante consciente de todo ello.
De este modo, la naturaleza puede ayudarte a volver a sintonizar con la totalidad de la vida.

SER

Esta es la realidad de la mayoría de las personas : 

En cuanto perciben algo, su yo fantasma, el ego, le ponen nombre, lo interpretan, lo comparan con alguna otra cosa, les gusta o les disgusta, o dicen que es bueno o malo.

Están aprisionados en formas de pensamiento, en la conciencia de los objetos.

No despertarás espiritualmente hasta que cese la compulsión inconsciente de poner nombres, o al menos hasta que te hagas consciente de ello y seas capaz de observarlo mientras ocurre.

Este constante poner nombres permite que el ego permanezca instalado como mente no observada.

Cuando cesa, e incluso cuando solo eres consciente de que ocurre, hay espacio interior y ya no estás poseído por la mente.

SER

Cuando percibimos sin interpretar y sin aplicar etiquetas mentales, es decir, sin añadir pensamientos a nuestras percepciones, podemos sentir la profunda interconexión que existe por debajo de nuestra percepción de cosas aparentemente separadas.

La clave es la atención relajada pero alerta.

SER



SER

Observa si puedes captar, es decir, percibir, la voz en la cabeza, tal vez en el momento preciso en que se está quejando de algo, y reconocerla como lo que es :
la voz del ego, nada más que una pauta mental condicionada, un pensamiento.

Cada vez que notes esa voz, te darás cuenta también de que la voz no eres tú, que tú eres el que es consciente de ella.

En realidad, tú eres la conciencia que es consciente de esa voz.

En el fondo está la conciencia.

En primer plano está la voz, el pensador.

De este modo vas librándote del ego, te liberas de la mente no observada.

SER

Ni los conceptos ni las fórmulas matemáticas pueden explicar el infinito.

Ningún pensamiento puede abarcar la inmensidad de la totalidad.

La realidad es un todo unificado, pero el pensamiento lo divide en fragmentos.

Esto da origen a equivocaciones fundamentales, como por ejemplo que existen cosas y sucesos separados, o que esto es la causa de aquello.

Todo pensamiento implica un punto de vista, y todo punto de vista, por su propia naturaleza, implica limitación, lo que en último término significa que no es verdad, al menos no de modo absoluto.

Solo el todo es verdad, pero el todo no se puede expresar con palabras o pensamientos.

Visto sin las limitaciones del pensamiento, y por lo tanto incomprensible para la mente humana, todo está ocurriendo ahora.

Todo lo que ha existido o existirá existe ahora, fuera del tiempo, que es un artefacto mental.

SER

Cuando dejas de cubrir el mundo de palabras y etiquetas, vuelve a tu vida un sentido de lo milagroso que se perdió hace mucho tiempo, cuando la humanidad, en lugar de utilizar el pensamiento, quedó poseída por el pensamiento.

Vuelve a tu vida la profundidad.

Las cosas recuperan su novedad, su frescura.

Y el mayor milagro es experimentar tu ser esencial como algo anterior a todas las palabras, los pensamientos, las etiquetas mentales y las imágenes.

Para que esto ocurra, tienes que desenredar tu sentido del Yo, del Ser, de todas las cosas con las que se ha enredado, es decir, con las que se ha identificado.  

SER



SER

¿Es posible prescindir de creer que deberías saber o necesitas saber quién eres?

En otras palabras, ¿puedes dejar de recurrir a definiciones conceptuales  que te den una sensación de identidad?

¿Puedes dejar de recurrir al pensamiento para una identidad?

Cuanto más mezclas tus pensamientos con tu identidad, más te desligas de la dimensión espiritual que hay dentro de ti.

Definirte mediante el pensamiento es limitarte.

Cuando aceptas plenamente que no sabes, entras en un estado de paz y claridad que se acerca más a lo que verdaderamente eres de lo que el pensamiento podría acercarse jamás.

SER

No busques la felicidad.

Si la buscas, no la encontrarás, porque buscar es la antítesis de la felicidad.

La felicidad es siempre evasiva, pero ahora es posible librarse de la infelicidad, afrontando lo que hay, en lugar de inventar historias acerca de ello.

La infelicidad tapa tu estado natural de bienestar y paz interior, que es la fuente de la verdadera felicidad.

TODOS LOS SERES VIVOS SOMOS UNO
Eckhart Tolle
2009

SER



SER



OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
.OM.

=.SER.=

No hay comentarios:

Publicar un comentario