sábado, 29 de junio de 2013

¿Quién soy yo?. Eckhart Tolle. OM.

OM NAMAH SHIVAYA


SER

-.Eckhart Tolle.-

¿QUIÉN SOY YO?

SER

La verdad básica de quién eres no es <<Yo soy esto o yo soy aquello>>, sino <<Yo soy>>.

SER

Equiparar el <<Yo>> con el cuerpo físico percibido con los sentidos, el cuerpo destinado a hacerse viejo, marchitarse y morir, siempre conduce al sufrimiento más tarde o más temprano.

Abstenerse de identificarse con el cuerpo no significa que haya que descuidarlo, despreciarlo o dejar de ocuparse de él.
Si es fuerte, bello o vigoroso, puedes disfrutar y apreciar esos atributos... mientras duren.

También se puede mejorar la condición del cuerpo mediante una buena alimentación y ejercicio.

Si no identificas el cuerpo con lo que eres, cuando se pierda la belleza, disminuya el vigor o el cuerpo quede incapacitado, esto no afectará en  modo alguno a tu sentido de lo que vales ni a tu identidad.
De hecho, cuando el cuerpo empieza a debilitarse, la dimensión sin forma, la luz de la conciencia, puede brillar con más facilidad a través de la forma que se va desvaneciendo.

SER


SER

El ego surge cuando tu sentido del Ser, de <<Yo soy>>, que es conciencia sin forma, se confunde con la forma.

Esta es la consecuencia de la identificación.

Es el olvido del Ser, el error primordial, la ilusión de separación absoluta que convierte la realidad en una pesadilla.

El ego es siempre identificación con la forma, buscarte a ti mismo y de ese modo perderte en alguna forma.

Las formas no son solo objetos materiales y cuerpos físicos.
Más fundamentales que las formas externas -cosas y cuerpos- son las formas de pensamiento que surgen constantemente en el campo de la conciencia.

SER

Eres un ser humano.
¿Qué significa eso?
El dominio de la vida no es cuestión de control, sino de encontrar un equilibrio entre lo humano y el Ser.

Madre, padre, marido, esposa, joven, viejo, los papeles que desempeñas, las funciones que cumples, cuanto haces..., todo eso pertenece a la dimensión humana.
Tiene su lugar y sus necesidades que hay que satisfacer, pero en sí mismo no es suficiente para una relación, una vida plena verdaderamente significativa.

Lo humano por sí solo no es nunca suficiente, por mucho que te esfuerces o que logres.

Y por otra parte está el Ser.
Se encuentra en la presencia inmóvil y alerta de la Conciencia misma,  la conciencia que tú eres.
Lo humano es forma.
El Ser no tiene forma.
Lo humano y el Ser no están separados, sino entrelazados.

SER 



SER

Cuando te haces consciente del carácter transitorio de todas las formas, tu apego a ellas disminuye y en cierta medida dejas de identificarte con ellas.

Estar desapegado no significa que no puedas disfrutar de las cosas buenas que el mundo te ofrece.
En realidad, las disfrutas más.

Cuando ves y aceptas que todas las cosas son transitorias y que el cambio es inevitable, puedes disfrutar de los placeres del mundo mientras  duren, sin miedo a perderlos y sin angustia ante el futuro.

Cuando estás desapegado, alcanzas una posición más elevada desde la que contemplar los acontecimientos de tu vida sin quedar atrapado dentro de ellos.

SER

<<Bienaventurados los pobres de espíritu -dijo Jesús-, porque de ellos será el reino de los cielos.>> (Mateo, 5. 3).

¿Qué significa <<pobres de espíritu>>?
Sin equipaje interior, sin identificaciones.
Ni con las cosas, ni con conceptos mentales que impliquen un sentido del yo.

¿Y qué es el <<reino de los cielos>>?
La simple pero profunda alegría del Ser, que está ahí cuando te libras de las identificaciones y te vuelves <<pobre de espíritu>>.

SER



SER

¿Cómo puedes librarte del apego a las cosas?
No lo intentes.
Es imposible.
El apego a las cosas desaparece por sí mismo cuando ya no intentas encontrarte a ti mismo en ellas.
Mientras tanto, basta con que seas consciente de tu apego a las cosas.
A veces puede que no sepas que estás apegado a algo -es decir, identificado con ello-, hasta que lo pierdes o existe peligro de perderlo.
Si entonces te irritas, te angustias, etc., es que estás apegado.
Si eres consciente de que te identificas con una cosa, la identificación ya no es total.
<<Soy la conciencia que es consciente de que hay apego.>>
Ese es el comienzo de la transformación de la conciencia.

Cuando contemplas la insondable profundidad del espacio o escuchas el silencio de las primeras horas, justo antes del amanecer, algo dentro de ti resuena con ello como si lo reconociera.
Entonces sientes la vasta profundidad del espacio como tu propia profundidad, y sabes que esa preciosa quietud que no tiene forma es mucho más tú que ninguna de las cosas que forman el contenido de tu vida.

La realidad dual del universo, que consta de objetos y espacio -cosas y vacío- se da también en ti.
Una vida humana sana, equilibrada y fructífera es una danza entre las dos dimensiones que constituyen la realidad : la forma y el espacio.
La mayoría de las personas se sienten tan identificadas con la dimensión de la forma, con las percepciones de los sentidos, los pensamientos y emociones, que en sus vidas falta la  importantísima mitad oculta.
Su identificación con la forma los mantiene atrapados en el ego.

Así como el espacio permite que existan todas las cosas, y así como sin silencio no podría haber sonido, tú no existirías sin la imprescindible dimensión sin forma que es la esencia de lo que eres.
Podríamos llamarla <<Dios>> si la palabra no se hubiera utilizado tan mal.
Yo prefiero llamarla Ser.
El Ser es anterior a la existencia.
La existencia es forma, contenido, <<lo que ocurre>>.
La existencia es el primer plano de la vida; el Ser está, como si dijéramos, en el fondo.

La enfermedad colectiva de la humanidad es que la gente está tan inmersa en lo que ocurre, tan hipnotizada por el mundo de las formas fluctuantes, tan absorta en el contenido de su vida, que ha olvidado la esencia, lo que está más allá del contenido, más allá de la forma, más allá del pensamiento.
Está tan preocupada por el tiempo que ha olvidado la eternidad, que es su origen, su hogar, su destino.
La eternidad es la realidad viva de lo que eres.

SER

Cuando no representas papeles, eso significa que no hay ego en lo que haces.
No hay una agenda secundaria : la protección o reforzamiento de tu yo.
Como consecuencia, tus actos tienen mucho más poder.
Estas totalmente centrado en la situación.
Te haces uno con ella.
No intentas ser nadie en particular.
Eres más poderoso, más eficaz, cuando eres completamente tú mismo.

Pero <<¿Cómo puedo ser yo mismo?>> no es la pregunta adecuada.
Implica que tienes que hacer algo para ser tú mismo.
Pero eso no nos sirve aquí porque tú ya eres tú mismo.
Así que deja de añadir equipaje innecesario a lo que ya eres.
<<Pero es que no sé quién soy. No sé qué significa ser yo mismo.>>
Si puedes sentirte absolutamente cómodo no sabiendo quién eres, entonces lo que queda es lo que eres, el Ser que está detrás de lo humano, un campo de potencialidad pura y no algo que ya está definido.

Renuncia a definirte, para ti o para otros.
No morirás.
Cobrarás vida.
Y no te preocupes por cómo te definen los demás.
Cuando te definen, se están limitando a sí mismos, de modo que es su problema.
Cuando interactúes con otras personas, no estés ahí solo como una función o un papel, sino como un campo de Presencia constante.

SER

Cuando reaccionas contra la forma que adopta la Vida en este momento, cuando tratas el Ahora como un medio, un obstáculo o un enemigo, refuerzas tu propia forma de identidad, el ego.
De ahí la reactividad del ego.
¿Qué es la reactividad?
Hacerse adicto a  la reacción.
Cuanto más reactivo eres, más te enredas en la forma.
Cuanto más te identifiques con la forma, más fuerte se hará el ego.
Entonces tu Ser ya no brilla a través de la forma, o brilla muy débilmente.

Mediante la no resistencia a la forma, surge de tu interior eso que está más allá de la forma, como una Presencia que todo lo abarca, un poder silencioso mucho mayor que tu efímera identidad con forma, la persona.
Eso es mucho más tú que cualquier cosa del mundo de las formas.

SER

Cuando piensas, sientes, percibes y experimentas, la conciencia nace en una forma.
Es una reencarnación : en un pensamiento, una sensación, una percepción de los sentidos, una experiencia.

El ciclo de renacimientos del que los budistas pretenden escapar algún día está ocurriendo continuamente, y solo en este momento -gracias al poder del Ahora- puedes salir de él.
Mediante la completa aceptación de la forma del Ahora, sintonizas en tu interior con el espacio, que es la esencia del Ahora.

Mediante la aceptación, te vuelves espacioso por dentro.
Sintonizando con el espacio y no con la forma : eso aporta auténtica perspectiva y equilibrio a tu vida.

SER

Acepta el momento presente y encuentra la perfección, que es más profunda que ninguna forma e inmune al tiempo.

El gozo del Ser, que es la única felicidad auténtica, no puede llegarte por medio de ninguna forma, posesión, logro, persona o suceso.

Por medio de nada de lo que ocurre.

Ese gozo no puede llegar a ti, nunca.
Emana de la dimensión sin forma que hay dentro de ti, de la conciencia misma y, por lo tanto, es aquello que tú eres.

SER



SER


OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
OM

=.SER.=

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