SER
-.Na Ma Shi Va Ya.-
SER
SER
-.Sri Arunáchala.-
SER
-.Bhagaván Sri Ramana Maharshi.-
SER
GURU RAMANA
S.S. Cohen.
Biblioteca Advaita.
Editorial Trompa de Elefante, S.A.
Apto. 194. 28020 Madrid.
www.trompadeelefante.com
SER
=.EL GÑANI - EL DESPIERTO.=
El gñani, también llamado <<el despierto>>, <<el iluminado>>, <<el que se ha establecido en el Ser>>, es aquel que, aunque se sirva de un cuerpo como cualquier otro individuo, ha roto con la creencia ilusoria de que él es su cuerpo.
Después de varias vidas realizando una búsqueda extenuante, descubre el Corazón y se da cuenta de que él mismo no es otro que lo Supremo, Sadashiva Brahman, la Conciencia Absoluta, sin cualidades ni formas.
Para él ya no tienen ningún sentido conceptos como evolución, karma y reencarnación.
Aunque tenga un cuerpo, lo ve como en un sueño o como pueda ver cualquier otro objeto inanimado a su alrededor, afuera, pero no fuera de su ser.
El mundo ni lo atrae ni lo repulsa, tampoco tiene ninguna fuerza para destruirlo.
Él es puro como el Vacío de la Conciencia, que ve pero no ve.
No está ni liberado ni libre, no es Dios ni hombre; de hecho, no es nada... no es más que él mismo.
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Su estado desconcierta a la imaginación.
Uno se pregunta cómo es posible que la Mente Pura y Cósmica se recubra de un cuerpo humano tan frágil que siempre parece estar comiendo y durmiendo, haciendo algo, poniéndose enfermo, cansándose y pasando hambre.
Éste es uno de los mayores misterios que existe; por esta razón, a Bhagaván le asediaban con preguntas sobre el estado mental del gñani.
Las siguientes respuestas pueden aportar una remota idea del sublime estado del Maharshi.
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Sus dolores:
Visitante.:
El que vive en sahaya samadhi (experiencia directa del Ser sin interrupciones y sin ningún esfuerzo, de forma natural), ¿siente algún dolor físico?
Por ejemplo, una picadura de un insecto o un corte.
Bhagaván.:
Todos los dolores, incluso los físicos, están en la mente.
Todo el mundo siente dolor cuando se produce un corte o una picadura pero en el caso del gñani, al tener la mente sumida en la dicha, siente el dolor como si fuera en un sueño.
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Sus siddhis (poderes psíquicos):
V.:
Si un gñani tiene siddhis antes de alcanzar el gñana, ¿los conserva después de fundirse con el Absoluto?.
Bhagaván.:
Sí, los siddhis se adquieren por el prarabdha karma (parte de karma que debe ser consumida en esta vida) y no representan un impedimento en mukti.
Sin embargo, sí que son un impedimento para alcanzar la mukti.
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Un visitante pregunta si el gñani adquiere siddhis automáticamente o si debe esforzarse para adquirirlos, si los desea.
Bhagaván.:
¿Quién es el gñani?
Si es el cuerpo que ves, entonces enseña sus siddhis a otros cuerpos pero, si es Conciencia Pura, ¿de dónde puede conseguir los siddhis y a quién se los enseñará?
Ni el gñani ni el bhakta desean tener siddhis ni se esfuerzan por conseguirlos: el primero, porque se ve a sí mismo como la Totalidad, y el segundo, porque en la Totalidad ve a su ishta dévata, su forma favorita de la Divinidad.
Su Dios hace hasta sus acciones.
Él no tiene voluntad propia que le impele a emprender acción alguna por iniciativa propia.
Sin embargo, los diddhis persiguen a ambos como su propia sombra.
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¿Qué siddhi puede haber que supere al del sabio que, por el mero hecho de estar sentado en su sofá, atraiga a miles de personas de todos los rincones del planeta, cientos de los cuales cambian sus antiguos modos de vida y algunos, incluso, alcanzan la Divinidad?
La gente ve muchas cosas mucho más milagrosas que los supuestos siddhis y, sin embargo, no se sienten maravillados, por el mero hecho de que se producen cada día.
La gente no ve el milagro que hay en que el hombre provenga de prácticamente nada y, cuando nace, no abulte más que esta bombilla pero, después, se acabe convirtiendo en un luchador gigantesco o en un artista, un orador, un político o un sabio de fama mundial.
En cambio se quedan boquiabiertos si alguien hace que un cadáver hable.
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Sus sueños:
Un visitante pregunta si el gñani sueña.
Bhagaván.:
Sí, claro que sueña, pero sabe que no es más que un sueño, de la misma forma que sabe que el estado de vigilia no es más que un sueño.
Puedes llamarlo sueño nº 1 y sueño nº 2.
Establecido en el cuarto estado(turía, la Realidad Suprema), el gñani contempla, desapegado, los otros tres estados (vigilia, soñar y sueño profundo), como unas imágenes superpuestas sobre el cuarto estado.
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Sus deseos:
V.:
¿El gñani tiene sankalpas (deseos)?
Bhagaván.:
Las principales cualidades de una mente corriente son tamas y rajas (pereza y entusiasmo).
Por tanto, está repleta de deseos y debilidades egoístas.
Pero la mente del gñani es shuddha-sattva (pura armonía) y no tiene forma, ya que opera en el nivel sutil del viñana-maia-kosha (la envoltura del conocimiento), a través del cual se mantiene en contacto con el mundo.
Por ello, sus deseos también son sáttvicos (puros).
Los deseos de un gñani le son ajenos, como los demás objetos, y no le pueden contaminar.
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Su videhamukti (después de la muerte):
V.:
Hay un filósofo indio que, en uno de sus libros en que interpreta a Shánkara, afirma que eso de videhamukti no existe puesto que, después de morir, el mukta adopta un cuerpo de luz en el que permanece hasta que se haya liberado toda la humanidad.
Bhagaván.:
Ése no puede ser el punto de vista de Shánkara (abre el Vivekachudámani y señala el verso 566, donde se dice que, después de la disolución de la envoltura física, el iluminado es como <<agua que se vierte en el agua y aceite, en el aceite>>.
Se trata de un estado en el que no hay ni esclavitud ni liberación.
Adoptar otro cuerpo implica cubrir la Realidad con otro velo, por muy sutil que sea, lo cual es esclavitud.
La liberación es algo absoluto e irrevocable.
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.17 de agosto de 1.948.
V.:
Bhagaván, ¿qué debe hacer el devoto en el momento de la muerte?
Bhagaván.:
El devoto nunca muere.
Más bien, ya está muerto.
¿Qué debe hacer el devoto en el momento de la muerte?
¿Qué puede hacer?
En el momento de la muerte, el hombre piensa en aquello en lo que se ha acostumbrado a pensar durante toda su vida, y es lo que pensará en el último momento: el hombre mundano piensa en sus asuntos mundanos, mientras que el devoto piensa en la devoción, en cuestiones espirituales.
Pero el gñani, al no tener pensamientos de ningún tipo, sigue igual.
Como sus pensamientos se murieron hace mucho tiempo, su cuerpo se murió también con ellos.
Por lo tanto, para él, la muerte no existe.
Es lo de siempre, la gente tiene miedo a la muerte porque tiene miedo a perder sus posesiones.
Cuando se van a dormir, no les entra ese miedo en ningún momento.
Aunque el dormir se parece a la muerte desde el punto de vista de que uno se olvida de sus posesiones, a la gente no le entra miedo porque saben que, a la mañana siguiente, volverán a identificarse otra vez con ellas.
Pero el gñani, como no tiene el más mínimo sentido de posesión, está completamente libre del miedo a la muerte y sigue siendo el mismo tanto antes de la muerte como después.
SER
OM SHANTI SHANTI SHANTI
OM PAZ PAZ PAZ
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